Introducción: ¿Cuál es la República Bananera? Es fácil
identificar una: es donde los que dirigen no poseen los conocimientos ni
experiencia para cumplir su función pero
buscan como controlar todo, supervisar todo e imponer su punto de vista, a pesar
de su ostentosa ignorancia, sobre grupos que son superiores en conocimientos,
experiencia y sobre todo calidad moral. Normalmente las repúblicas bananeras tarde
o temprano llegan a un momento en que se precipitan ante sus propias
contradicciones cuando las mayorías de sus gobernados no soportan más tanta
chabacanería.
Hay una moda en diferentes países orgullosamente miembros de
la confederación de repúblicas bananeras alineadas y en diversas disciplinas
del deporte y la actividad humana: El buscar talentos.
Quisieran encontrar aquellos niños que haga lo que se haga
con ellos van a destacar en algún campo y poder utilizarlo como muestra de un
éxito en que los dirigentes bananeros no han tenido más participación que
exponerlo y presumirlo.
Con el pretexto de ofrecer ayudas que solo son zanahorias
cercanas a la vista del burro esclavo, escudriñan con cuanto instrumento puedan
adquirir, aquel milagro de la naturaleza que les sirva para alejar de si la
opinión de sus gobernados de que su gestión es “huera” y por fortuna pasajera,
como diría Machado.
Cada vez que oyen que alguien evalúa y diagnostica a niños y jóvenes
en alguna disciplina, aunque no tengan otro fin que el de identificar la mejor
manera de colaborar en su desarrollo, pretenden utilizar cualquier herramienta
que les sirva para tamizar, filtrar, a los prometedores, para, con un mucho de
fortuna, descubrir el garbanzo de a libra. Para ellos sería un tesoro aquella
lupa que permita discriminar a los muchos por lograr unos pocos a quienes
apoyar con un cien por ciento de seguridad que cada centavo les rendirá al
máximo. Así en lugar de gastar cien, con uno que inviertan podrán justificar
mil. Es el razonamiento del pillo que trata de dar con la gallina de los huevos
de oro, en lugar de alcanzar la fortuna a través del trabajo y el esfuerzo.
¿Qué para hallar esa gallina de los huevos de oro habrá que
hacer fricasé de muchas gallinas normales? Poco les importa. Con el pretexto de
la búsqueda de talentos sacarán provecho de los exámenes, cobrándolos muy bien,
con el anzuelo de que si sacan el número afortunado, recibirá uno solo lo que
debiera repartirse entre decenas.
El dirigente bananero toma 100 para desarrollar “talentos”,
cobra otros 200 a los padres aspirantes a que sus niños se les “detecte” el
talento, así cuenta con 300 y si tiene la suerte de hallar un “talento genial”,
lo apoyará con 5, así obtendrá 95 libres para él, y con el niño con talento
ubicado, con sus medallas y triunfos hallará la justificación de, en el
siguiente ciclo, recibir 150 para desarrollar talentos.
Bueno así sucede en algunas disciplinas en países de las
repúblicas bananeras. ¡Que bueno que en ajedrez no suceda!
(Extracto de Bucanero de Ajedrez, julio y Agosto (A) de 2017)