Al menos tengo ocho libros nuevos
que me han llegado sobre el GM Magnus Carlsen, y parece que vendrán más, pues
las editoriales ven como buen negocio ofertar libros con títulos como “Aprenda
de Carlsen, nueva estrella del ajedrez mundial” o “El Imbatible Carlsen,
prodigio juvenil del Ajedrez”, etc. Por supuesto ya una pequeña editorial me
propuso hacer un libro al respecto. Y como tengo mucho material acumulado, ya
podría hacer no uno sino varios.
Artículos aquí y allá han
aparecido por toda la internet y diversas revistas, muchos de ellos escritos
por entrenadores y teóricos muy reconocidos. Realmente me he tomado mucho
tiempo estudiando dichos artículos, pues algunos francamente son muy buenos y
me han iluminado mucho sobre algunos temas que, o no conocía bien, o no había
recapacitado en ellos.
Me habían encargado hiciera una
serie de artículos sobre sicología en ajedrez y la parte que esta jugaba en el
ajedrez de Carlsen, por ello había recopilado unas 32 entrevistas que le habían
hecho a Carlsen directamente, videos de programas en TV y en prensa escrita
principalmente, así como 5 a su padre y 11 más a personas que trabajaron con
Carlsen, además de 3 artículos dedicados al ajedrez y a Carlsen de analistas
especializados en performance del departamento de sicología de la principal
universidad a distancia de la Federación Rusa, (nombre oficial de Rusia),y
otros 6 de la misma universidad sobre performance y excelencia en deportes
individuales.
El caso es que todo en las últimas
cuatro semanas ha sido analizar y estudiar partidas de Carlsen y de sus
antecesores, como Capablanca y Andersson. Y un poco sobre el GM Agdestein, pues
no cabe duda que este entrenador ha estado muy cerca de Carlsen.
Algunas clases de mis cursos ya
se han visto influenciadas por la dedicación al tema de Carlsen e incluso he
aprovechado ejemplos de su juego y el de Capablanca y Agdestein para ilustrar
diversas ideas. Y seguramente, como no he tenido tiempo para ver a otros
jugadores, seguiré alimentando las próximas clases, desviándome un poco de lo
que ha sido mi fuente habitual, el ajedrez soviético y sus métodos de enseñanza
y las de las escuelas derivadas como son la Rusa, la Ucraniana y la Azerí.
¿Qué tan bueno es este boom de
libros y artículos sobre Carlsen? El aspecto comercial es positivo pues ya veo
niños con libros sobre Carlsen bajo el brazo, aunque la osmosis no es un fenómeno
reconocido en el estudio del ajedrez, ya veremos los progresos de estos “sobacos
ilustrados”.
El caso es que se están
vendiendo, pero para la mayoría es como tratar de entender a Einstein sin tener
idea de Newton, pero como Paulo Reglus Neves Freire afirmaba, a veces lo
doctoral no es necesario, y creo que aunque no existan sólidas bases de
conocimiento previo, como las partidas de Carlsen tienen ese sentido común que
hacía accesibles las partidas de Capablanca, es muy posible que capten una
buena dosis de instrucción los villamelones que han tenido como tercer o cuarto
libro de su vida uno sobre Carlsen, con títulos rimbombantes como “Mozart del
Ajedrez” o “El Batman de los Escaques”.
La motivación para leer un libro
a veces es más importante que elegir el libro más adecuado para nuestro nivel.
Recuerdo que a los 9 años me leí varios libros escritos por Cook sobre sus
viajes al Pacífico, donde hablaba de Azimuts y coordenadas, términos de
marinería avanzados que, aunque el libro estaba en castellano, me sonaban a
chino. Pero a los 11 años parecía aspirante a Capitán de navío y finalmente
derive con el tiempo a estudiar navegación más formalmente y he dado muchas
conferencias sobre temas navales militares. Esa afición creció y aunque parecía
ridículo que estuviera estudiando libros que normalmente eran reservados a
especialistas sin haber leído ni un manual básico de geografía, no puedo decir
que el tiempo dedicado a ello no fuera útil. Pero con una buena guía ese tiempo
habría podido rendir varias veces más frutos. Por ello es muy importante la
guía de alguien experimentado para saber que leer, en que orden leerlo y como
leerlo. Pero la motivación pesa mucho.
Lo que puedo decir es que
afortunadamente Carlsen es muy instructivo y los que influyeron en él, así como
sus modelos Capablanca y Andersson, lo son aún más, y el cumplir con las tareas
que me encomendaron y que hicieron que estudiase tanto a Carlsen, me dejaron
mucho más que lo que tuve que emprender al estudiar a la campeona mundial
femenil actual, pues aunque la gran maestra china tiene excelentes resultados,
para nada es instructiva, aunque las ideas sobre el ajedrez de varios
entrenadores si lo son, y estudiarlos desde el punto de vista de “comprender al
enemigo”, si me dejó un acervo de experiencias valiosas, pero nunca como lo que
ha sacado de la experiencia “Chennai”.
De los libros sobre Carlsen,
recomendaría así de golpe el de Agddestein y luego el de Collins, de artículos
los que ha sacado Karpov y Sveshnikov. Pero hay otros que no me han gustado
para nada, demasiado comerciales y vendedores de falacias, y estudiarlos sería
como examinar el cerebro de Broca. Me quedo con los que estudiaron el cerebro
de Einstein, los que disectan con sistemas y muestran, o tratan de mostrar el
algoritmo de Carlsen, sobre todo el que utiliza para jugar posiciones de medio
juego sin damas, pues es increíble como Carlsen pasa de posiciones de medio juego
casi sin ninguna ventaja y en la transición al final logra conformar las cosas
de tal manera que ya el final es superior y como la jutía, no suelta la presa.
Se podría hacer un libro con solo
posiciones a partir de la jugada 30, y decir: “Carlsen juega y gana a partir de
esta posición pareja” Ahora bien, las partidas de Capablanca siguen siendo
mucho más instructivas que las de Carlsen, porque como Capablanca enfrentó
jugadores de más diverso nivel y a veces mucho muy inferiores a él, podía ejecutar
completos sus planes y darnos una buena clase de cómo ganar esas posiciones,
mientras que Carlsen, con tanto torneo de élite que juega, sus oponentes muy
fuertes no le permiten tanta libertad y no queda muy claro para el que no es
experto como fue ganando la partida y la lección así es más oscura. He
observado en cambio que muchas partidas jugadas por Carlsen en simultaneas y en
blitz son muy instructivas.
El caso es que está de moda
estudiar a Carlsen y es una buena moda, siempre que uno no caiga en las manos
de los autores demasiado comercializados. Como Bucanero comentó, acuérdese que
la piratería no es un mero “delito”, es un necesario truco para la
sobrevivencia.