En las conferencias en San Petersburgo, que aun rescato en
grabaciones y tratando de traducir con cuidado, llamaba la atención una afirmación
de la Doctora Liudmila Yasiukova, directora del laboratorio de
psicología social de la Universidad Estatal de San Petersburgo y también del centro Diagnóstico y desarrollo de
las aptitudes, y que lleva varios años analizando y estudiando la estructura
del pensamiento de los escolares de diversos niveles en su ciudad y asegura que
lo más importante en la etapa escolar es formar un pensamiento conceptual
completo.
Según
la Doctora Yasiukova, el pensamiento conceptual está formado principalmente por
tres aptitudes.
La
capacidad de distinguir la esencia de un fenómeno o un objeto.
La
capacidad de ver la causa y pronosticar la consecuencia, y;
La
capacidad de sistematizar la información y construir una imagen íntegra de la
situación.
O
sea, Ver e Identificar, luego comprender, ver causa y efecto. Luego Operar lo
observado y sabiendo cual es la demanda de la situación, satisfacerla.
En
Rusia y los países más desarrollados según estadísticas de 1998 se afirmaba
que. más del 70% de los ciudadanos adultos piensan como los niños: generalizan
a base de particularidades y no de rasgos esenciales y no ven la relación
causa-efecto. .
Hay
estudios posteriores pero no son de acceso al público, pero que son usados por
los planificadores educativos.
Pero
uno piensa que la promoción de ajedrez donde esas tres aptitudes se ejercitan
serían muy útiles.
La
Doctora Yasiukova agrega en un artículo:
“Los
niños que han desarrollado un pensamiento conceptual comprenden de forma
adecuada una situación real y sacan las conclusiones correctas, no se puede
decir lo mismo de aquellos que no lo han desarrollado.
Estos
también se muestran seguros de la veracidad de su visión de la situación,
aunque esto es una ilusión que se aleja de la realidad.
Sus
planes no se cumplen, ni tampoco sus pronósticos, sin embargo ellos creen que
la culpa es de las personas y circunstancias que les rodean, y no de su
incorrecta comprensión de la situación”.
Es
interesante examinar los tests que se realizaron y que dieron base a estas
afirmaciones.
Un
ejemplo de estos es el siguiente: a los niños de seis-siete años se les propone
lo siguiente:“Periquito, paloma, pájaro, ruiseñor, pato. ¿Cuál de ellos sobra?”
Según la especialista, incluso algunos adultos responden 'pato', alegando que
pájaro implica algo pequeño y un pato tiene un tamaño mayor. Yasiukova señala
que esta respuesta se da si en su consciencia está arraigada la imagen de un
pájaro como algo pequeño y ellos entienden esta imagen como algo universal.
Según
la investigación mencionada más arriba, menos del 20% de la gente es capaz de
determinar una relación causa-efecto.
“Únicamente
aquellos que han estudiado ciencias naturales y técnicas han aprendido a
identificar los rasgos esenciales de algo, así como a categorizar y establecer
una relación causa-efecto.
Este
tipo de personas no abunda entre aquellos que deciden el curso del desarrollo
de la sociedad. Entre los consultores políticos existen psicólogos, filósofos,
pedagogos, en definitiva, personas con un pensamiento conceptual no muy
desarrollado, pero que poseen el don del habla y saben vender sus ideas en
bonitos envoltorios”, explica Yasiukova.
Cuando uno piensa en los libros de ajedrez, puede llegar a
descubrir que la mayoría de los no conocedores compra los libros por sus
portadas. En torneos de ajedrez observó a los que compran libros en los puestos
que los organizadores rentan y me llama la atención que los peores libros son
los más vendidos, sobre todo de aperturas, y llega a uno a la conclusión que
todavía las cuentitas de colores impresionan a algunos. Lo importante es la
portada al parecer.
Muchas cosas que dice y escribe la Doctora Yasiukova nos
resalta a los ajedrecistas lo mucho que la práctica del ajedrez puede hacer en
las escuelas:
La
doctora expresa que no es posible adquirir un pensamiento conceptual a partir
de la vida cotidiana.
“Este
tipo de pensamiento se desarrolla mediante el estudio de la ciencia, ya que la
ciencia está construida en base a un principio conceptual: sobre estos
conceptos básicos se construye la pirámide de la ciencia.
Así
es la pirámide conceptual.
Y
si salimos de la escuela sin un pensamiento conceptual, cuando en la vida nos
encontremos con uno u otro fenómeno, no podremos interpretarlo de manera
objetiva, sino que actuaremos bajo la influencia de las emociones y de nuestras
ideas subjetivas.
Como
resultado, las decisiones que tomemos en base a una interpretación tan poco
real de lo que sucede no serán las adecuadas.
Y
esto lo vemos en nuestra vida. Cuanto más alto en la jerarquía social figura
una persona, mayor es el precio que debe pagar por sus interpretaciones y
decisiones no objetivas. Y si no lo creen, vean cuántos programas se aprueban
que no acaban en ningún resultado”, comentó Yasiukova.
En
Ajedrez aprendemos que si no interpretamos adecuadamente lo que importa en una
posición, no jugaremos lo adecuado y la derrota nos lo confirmará, máxime si
seguimos los pasos recomendados de analizar nuestras derrotas para aprender de
ellas.
La
interpretación de la situación, el Ver, Identificar, Comprender y entonces
Operar, se desarrolla en ajedrez cuando logramos razonar en ajedrez, lo que no
siempre se logra, pero el continuo intentar, nos hace cada vez más cercanos a
lograrlo. Si un escolar hace decenas de veces ese intento, por ejemplo jugando
ajedrez cotidianamente, tendrá más posibilidades de pensar para actuar que un
niño que no ha tenido esa oportunidad de ejercitarse.