Carlsen está mostrando ser un campeón tan dominante como
Capablanca, pero tiene una gran cualidad que a Capablanca le hizo mucha falta.
El que Carlsen sea campeón mundial en unos años en que el
ajedrez es cada vez más reconocido por su valor educativo es una verdadera
fortuna, pues grandes campeones anteriores desde Fischer a la fecha no hubieran
sido modelos tan afortunados para ajedrecistas y no ajedrecistas a seguir.
Hablando de la técnica del ajedrez, Carlsen es un jugador
que basa sus triunfos en mantener una calidad y una persistencia uniforme en
sus partidas. No tiene triunfos brillantes, sino elaborados, es ejemplo de
preparación, esfuerzo y de ganar construyendo y extrayendo al máximo cada
recurso, no es de golpes brillantes ni destellos geniales o de un semi dios
griego, sino de un ser humano puesto al cien por ciento de su capacidad. Es al
100 siempre.
En lo que respecta a técnica de ajedrez es un modelo a
seguir y seguible. Al alcance de todos. Su ajedrez es instructivo.
Como persona es un hombre sano, que tiene y mantiene la
salud al nivel necesario para poder esforzarse. Destaca entre sus colegas por
su fuerza física y comportamiento serio. No es un bohemio, ni mucho menos, sino
un deportista esforzado y disciplinado. Ha mostrado incluso tener más
resistencia física y perseverancia que jugadores mucho más jóvenes que él y que
pertenecen a escuelas de ajedrez muy disciplinadas.
Su salud es lo que lo hace superior a Capablanca, pues se
sabe que el gran campeón cubano prácticamente desde los 25 años ya tenía
algunos problemas de salud que finalmente lo llevaron a una muerte temprana.
Capablanca vivió al ritmo de la postguerra de la primera
guerra mundial, cuando los llamados años locos cautivaron a los de su
generación. Un iberoamericano en la época en que el temperamento latino y el
buen vivir de los americanos criollos, mezcla de Europa y África en América eran prototipo del vivir
acelerado y pleno. Eran los años en que Gardel y Valentino atraían a toda la
Europa sangrada de la gran guerra y Capablanca encajó perfectamente en esos
estereotipos y dejarse llevar era lo chic y eso, a pesar de que gustaba del
deporte, ya que ser un sportman también era parte de la imagen, no lo ayudó a
tratar adecuadamente el mal que lo fue minando.
Carlsen está en los años del fitness, de los ídolos del
deporte, con una carrera cuidada que ve en su salud una base fundamental de su
desempeño y en el que la condición física puede ser factor de diferencia con la
mayoría de los ajedrecistas profesionales, ya de una generación menos cuidada
que la de hace 20 años en los países socialistas en que la educación física iba
de la mano del ajedrez para el desempeño deportivo.
Las generaciones de ajedrecistas de Fischer para acá, han
descuidado mucho la parte de preparación física que tanto valor diera Botvinnik
y que hasta Kasparov era muy respetada. Pero es más sencillo ser “nerd” y en
México vemos jugadores entre los 15 y los 40 años de edad muy descuidados
físicamente, y que hacen que sus resultados en torneos no vayan de acuerdo a
sus conocimientos y talento, ya que muchos están afectados por el alcohol y
otros por la pereza física. Basta echar un vistazo por el facebook para ver que
muchos de los mejores jugadores jóvenes comentan sus crudas y lo que les
afectan las parrandas y la vida bohemia que se dan y que acortará mucho sus
carreras. A pesar de los decesos en años recientes de ajedrecistas talentosos
mexicanos que no alcanzaron la tercera edad y que brillaron durante muy breves
años, parece que los de las nuevas generaciones no toman nota. Espero que el
modelo de Carlsen rescate a muchos a tiempo. Su técnica “exprime limones”
requiere buena condición física y para imitarlo tendrán que disminuir su
consumo de alcohol y adoptar un régimen similar al de su ídolo. Es triste ver
en los últimos nacionales abiertos la cantidad de parranderos que hay entre los
mejores jugadores menores de treinta años y peor ver su condición física.
Carlsen, ejemplo de ponerse al cien, será un gran motivante y ayudará para que muchos
tomen el camino correcto y el ajedrez sea salud para muchos.