Durante el siglo pasado, los psicólogos educativos y
los investigadores han postulado muchas teorías para explicar cómo los
individuos aprenden, es decir como ellos adquieren, organizan y despliegan
conocimiento y habilidades.
El siglo XX debiera
ser considerado como el siglo de la psicología en el aprendizaje y los campos
de interés relacionados (como son la motivación, la cognición, la metacognition
etc.) y es fascinante ver como varias corrientes principales del aprendizaje, surgieron,
se registraron y luego se olvidaron en este siglo XX y anotar que mucho de lo que se asumió
básicamente respecto a algunas teorías a
principios del siglo sobrevivieron a los
varios cambios de paradigma de psicología y la epistemología.
Más allá de la
psicología popular y sus teorías ingenuas del aprendizaje, las teorías
psicológicas del aprendizaje pueden ser agrupadas en algunas categorías
básicas, como la teoría conductista de aprendizaje, o la conexionista, o las teorías de aprendizaje cognoscitivas, la
constructivista y la teoría social de aprendizaje. Las teorías
de aprendizaje no están limitadas a la psicología y sus campos de interés relacionados,
sino que podemos encontrar el tema del aprendizaje en varias
disciplinas, como la filosofía y epistemología, la educación, la ciencia de la
información, la ciencias computacionales, la inteligencia artificial biología,
y por supuesto el ajedrez.
En general, conforme las ciencias del aprendizaje se
hicieron más especializadas y complejas, varios
de sus campos de interés se extendieron extensamente y se separaron
tanto uno del otro; y como una consecuencia, hasta la actualidad, no hay
ninguna descripción completa de las ciencias de aprendizaje o los conceptos
teóricos centrales y el vocabulario en el cual los investigadores pueden
interactuar y comunicarse.
El ajedrez ha desarrollado sus propios sistemas, con
ciertas similitudes, pero tan bien grandes diferencias, con otras disciplinas
del deporte o de la actividad humana cultural, si bien a menudo se le clasifica
dentro del grupo de deportes o cultura. La consecuencia es que maneras de
enseñar o de entrenar que han sido efectivas en otros deportes se han tratado
de adaptar al ajedrez cuando hay una diferencia abismal entre la naturaleza del
aprendizaje del ajedrez con el de otros deportes.
Por otra parte, mucho de lo que se ha avanzado en la
enseñanza y aprendizaje de otras disciplinas se ha podido aplicar en ajedrez.
¿Entonces, como diferenciar lo que podemos y lo que no debemos de traer de
otras áreas de la actividad humana al ajedrez?
Tenemos que desarrollar un criterio a base de la
investigación de lo que pueden ser propuestas de métodos a aplicar en ajedrez,
no debemos aceptar ni desechar por inercia.
Un ejemplo claro de metodología adaptada de otros deportes
al ajedrez la podemos ver en la aplicación del sistema de micro ciclos y meso
ciclos para el entrenamiento de ajedrez. Se podría escribir un libro sobre las
ventajas y desventajas de utilizar tal sistema. Llama la atención que en el
medio del ajedrez en Cuba se le respeta bastante a ese sistema, mientras que en
la URSS primero o en la Rusia actual, se le uso muy raramente. De hecho muchos
entrenadores de ajedrez rusos lo desdeñan.
Lo que si parece claro es que las grandes diferencias
entre el ajedrez y otros deportes hacen muy difícil que métodos de los deportes
pasen al ajedrez ya que este es más complejo, tiene mucho más amplia historia
técnica y está mucho más avanzado en los sistemas de entrenamiento. Es posible
que sistemas del ajedrez puedan servir a otros deportes, pero no al revés. De
hecho se ha evolucionado más en ajedrez, tan solo por su antigüedad, que en
otros deportes. Querer aplicar lo de otros deportes sería involucionar.
Los sistemas de entrenamiento en los deportes tuvieron
un avance notable en las tres últimas décadas del siglo XX, pero aún así se
mantuvieron muy atrás de los del ajedrez. Lo que no significa que no sea útil
estudiar lo que se ha hecho en esos deportes.
En particular me parece importante para los entrenadores
de ajedrez el leer las biografías de los grandes entrenadores de otros deportes,
e incluso de los organizadores. Libros como “Money ball”, que ha sido pasado a
un filme con gran éxito, o las memorias de Yogi Berra, etc., pueden ser muy
ilustrativos, sobre todo en lo que toca a la motivación de los jugadores.
Precisamente en lo que toca a la psicología aplicada
al desempeño pudiese el ajedrez tomar mucho de lo avanzado en otros deportes.
Fuera de la URSS, poco se invirtió en estudiar la aplicación de la psicología
en ajedrez. Hay excelentes trabajos en Cuba y en Polonia también, pero en
cambio en otros deportes se le dio a la psicología aplicada al desempeño en el
deporte una importancia muy grande entre 1990 y 2010. Decenas de libros
aparecieron en los Estados Unidos principalmente, donde la industria
bibliográfica de la superación personal es un gran negocio y vende millones de
dólares. Muchos de los investigadores más avanzados en psicología de los
Estados Unidos, ante el atractivo de las grandes sumas que pueden ganarse como
autores, se han enfocado al tema del desempeño en todas las áreas competitivas.
Desde las ventas, la mercadotecnia, la política hasta el deporte, se ha vuelto
una moda analizar cómo alcanzar la excelencia.
Es natural que muchos grandes maestros de ajedrez, que
pretenden entrar al elitista grupo de los ajedrecistas que ganan interesantes
bolsas en los torneos, devoren ese tipo de libros; y por supuesto sus entrenadores
también.
Se ha dado el caso de que, siguiendo la regla esa de
que información es poder, incluso oculten a otros los textos que están usando
para su preparación psicológica. De hecho entre los que intercambian archivos
de PDF de libros, hay un creciente interés por conseguir los textos más
populares de superación personal, sobre todo los recomendados por las estrellas
del deporte profesional.
En los artículos del GM Simen Agdestein se nota
claramente el uso amplio que dio a los mencionados textos durante el tiempo que
trabajo con el GM Magnus Carlsen. Como jugador profesional de futbol soccer que
fue durante un tiempo, es natural que Agdestein haya estado en contacto con ese
tipo de libros que son muy promovidos por los entrenadores de futbol.
Entre los libros técnicos de ajedrez, habrá que poner,
para una biblioteca completa de un ajedecista, muchos libros sobre psicología
del desempeño y superación personal, lo que me parece sumamente provechoso,
pues amplia la visión de los ambiciosos jóvenes estudiosos del ajedrez, que muy
a menudo estrechan su panorama vital al concentrarse demasiado en la lectura de
textos técnicos, sin dejar tiempo a estudiar otras cosas, por lo general tan
importantes, o más, para su desarrollo,
que los libros escritos por grandes maestros de ajedrez.