El 8 de febrero el GM Yuri Lvovich
Averbach cumple 90 años.
Nacido
en Kaluga, que se encuentra a 175 Km. de Moscú, “en la ruta de la famosa retirada
de Napoleón” según la describe Averbach en la revista holandesa New in Chess.
Kaluga
fue un lugar de muchos dramas para el famoso “Gran Ejército” de Napoléon y un
lugar especialmente difícil en el invierno, y en febrero especialmente, como
cuando nació en 1922 Averbach.
Averbach fue maestro de la URSS en 1943, con
21 años, y ganó el Campeonato de Moscú en 1949, 1950 y 1962, disputó nada menos
que 16 finales del Campeonato de la URSS, ganando el de 1954, así como jugó el
Torneo de Candidatos de Zurich 1953, y entre sus victimas en el tablero hay grandes
campeones como Botvinnik, Petrosian, Korchnoi, Keres, Smyslov, Bronstein,
Polugaevsky, Larsen, etc.
Fue
Presidente de la Federación de Ajedrez
de la URSS (1972-1977), Redactor en
Jefe, desde 1962, de la revista soviética Shakhmaty Bulletin, second de varios
campeones del mundo, pero su mayor reconocimiento es como autor de libros. Sus
5 libros de finales, son la obra clásica y el referente obligado en el tema.
Por
tener menos de 18 años no fue llamado a filas durante la Segunda Guerra Mundial,
ingresó en un Instituto Técnico y no tuvo que cumplir con el servicio militar,
en cambio la mayoría de sus amigos de entonces, ligeramente mayores, murieron en la guerra. Esa generación de
servicio militar de 1939 fue especialmente golpeada, mientras que algunas de
las siguientes pudieron seguir sus estudios superiores, que se consideraban
también de importancia en la URSS.
Averbach
ha escrito muchos libros interesantes sobre varios temas, como sus memorias,
que aunque elude temas candentes de la guerra fría, tiene aspectos muy
interesantes, por ejemplo opina que hay seis categorías de ajedrecistas, en
primer lugar los “killers”, jugadores, que, hablando figurativamente, buscan la
destrucción del adversario, a esa descripción pertenecen Botvinnik, Fischer,
Korchnoi, etc., luego están los luchadores, ellos desean ganar sobre todo, pero
no “matar”, Smyslov entraría en este capítulo, en tercer lugar los deportistas,
para ellos el ajedrez es un deporte como cualquier otro, hay muchos, Spassky,
Keres, Capablanca pertenecerían a esa clase, en cuarto lugar los jugadores
natos, como Karpov, que juegan bien a todo.
A
esos 4 grupos los distingue una motivación extrema, y luego hay otros dos
grupos, los artistas y los investigadores, en la entrevista concedida al
periodista holandés Dirk Jan ten Geuzendam, le comentó que , para él, Bronstein era mucho más un luchador que un
artista, entre los investigadores estaban el propio Averbach, y Nimzovich,
Rubinstein, Fine, etc. Algunos maestros pertenecen a más de un grupo, como Tal,
que era a la vez un luchador y un artista, y Karpov y Kasparov eran en parte
killers “pero no tanto como Botvinnik”.
Expresa
la opinión de no creer en el método de Botvinnik de preparación, cree que la
preparación es un asunto individual, y como ejemplo comentó que para Botvinnik
era impensable ir al cine el día anterior a una partida importante, pero a otra
persona eso le podía serle útil.
Averbach
da mucha importancia a la parte psicológica de la lucha, como muestra citó a
Nezhmetdinov, quien era un maestro muy fuerte en las complicaciones, y que
logró victorias brillantes frente a Tal y Korchnoi, pero sólo pudo hacer medio
punto en 9 partidas frente a Averbach, pues este lograba siempre llevar la
lucha a un terreno donde las complicaciones no eran decisivas.