31 ene 2010
RecomendRecomendando un libro de Golf a los aficionados al ajedrez.
Recientemente termine un video que llamé “Del Golf al ajedrez”, que tuvo como origen el libro de Deepak Chopra “Iluminación, Las siete lecciones del golf para el juego de la vida”.
Así que lo congruente será recomendar su lectura. Su índice de lecciones es de por si atractivo:
Lección Uno La Mente Integrada
Lección Dos Respete La Naturaleza Del Swing
Lección Tres Encuentre El Ahora Y Hallará El Tiro
Lección Cuatro Juegue Del Corazón Al Hoyo
Lección Cinco El Triunfo Es Pasión Más Distanciamiento
Lección Seis La Pelota Sabe Todo
Lección Siete Permita Que El Juego Se Adueñe De Usted
Cada una se puede adaptar al ajedrez.
Lea este fragmento:
“Recordé que según las antiguas escrituras de India, la sabiduría más elevada consiste en ver el universo desde la perspectiva de Dios; no como una máquina, una obra de arte, un terreno de pruebas para el karma ni como un enorme teatro. Sin duda, la vida es todo esto, pero en última instancia, afirman los antiguos sabios, es Lila, un juego.
Lila no significa combate encarnizado. El juego divino no es una competencia, sino un juego que se realiza por el placer de jugar. Lila posee la inocencia absoluta que los niños pequeños tienen por naturaleza. En ese momento mi epifanía fue ésta: Lila nunca se pierde. En la vida, cualquier persona puede ser inocente, natural, sencilla y puede remontar el vuelo. Hasta que alcancemos este estado, el estrés de la vida seguirá cobrando su cuota. La frustración y el sufrimiento son resultado de la inocencia perdida. Desde la perspectiva más elevada, estamos cometiendo un error al restringir el éxtasis al Cielo y a la vida futura. No hemos sabido reconocer el don divino que permite crear el Cielo a partir de la vida en la Tierra”.
O este otro:
“El monje vietnamita Thich Nhat Hanh ha definido cuatro aspectos comunes a la meditación budista: detener, calmar, descansar y curar. Cuando estos cuatro elementos se unen, se produce la atención exclusiva, incluso en medio del caos. En el golf, donde se requiere concentración permanente, los cuatro pasos son:
Detener la actividad aleatoria de la mente que se manifiesta en un diálogo constante con nosotros.
Calmar nuestras emociones que exacerban el diálogo interno con temores, dudas y sentimientos del pasado.
Descansar nuestra atención de modo que pueda residir en un sólo punto claro.
Jugar el tiro a partir de la quietud.
Una mente que ha encontrado su capacidad natural para detenerse, calmarse y descansar es una mente lista para la acción”
Un libro interesante, que puede servir para jugar mejor ajedrez y …muchas otras cosas.