23 jul 2012

Dios bendiga al cobre


Decía la cita
"Dios bendiga al cobre, a la imprenta y a cualquier cosa que multiplique lo bueno que hay para que no perezca"
Goethe
De la riqueza de conocimientos que la Internet preserva hablábamos ayer unos amigos. Que hay bueno y malo, nadie lo duda. No todo lo que se aparece aquí en la red es confiable y así como las verdades se multiplican, así lo hacen las mentiras y los malos datos.
Muchos piensan que la Wilkipedia  está repleta de errores, pues no hay un control de calidad y que es mejor consultar a los autores reconocidos. Lo mismo pasa con los libros de ajedrez que se tienen que valorar primero por sus autores y luego por sus contenidos.
Me quejaba yo de que me era imposible realizar el obituario de un amigo mío debido a que habían aparecido varias, muy cariñosas, muy imprecisas y que eso de corregir biografías era una empresa muy ingrata, pues si se restaban triunfos al palmares, se hacía una labor de justicia a la historia pero que parecería un acto de mezquindad restar méritos a una persona fallecida. Y si por otro lado no se aclaraban algunas cosas, los historiadores del futuro no tendrían testimonios precisos.
Así, argumenté yo, se crearon todos esos mitos sobre el GM Carlos Torre Repetto a quien algunos achacan su retiro a problemas de enfermedad mental y no, como a mí me parece, consecuencias de un abuso de autoridad que sufrió por un gobierno y sus instituciones migratorias que debieran aclarar y hacer justicia a un gran hombre de mérito que vio frustrados sus sueños por las injusticias de los hombres del poder.
Comentaba que mucho del potencial legado de nuestro amigo fallecido, que había realizado interesantes experimentos para mejorar la enseñanza y el entrenamiento de ajedrez y que, animadamente me comentó hace apenas unos meses, se había perdido, pues no tuvo la oportunidad de mostrarnos y documentarnos sus avances, ya que la cita planeada no se realizó por la enfermedad y luego que fue reclamado por la tierra…
¿Cuánto se ha perdido así por no presentarlo al público, por no reproducirlo lo suficiente? ¿Cuántas creaciones humanas se perdieron de manera similar? Dicen que las obras de Leonardo Da Vinci, de Bach, de muchos otros se salvaron de milagro para la posteridad. Muchas de sus notas permanecieron perdidas muchos años, esperando vieran nueva luz, su “mármol y su poeta”, como dijera Machado.
Reviso unas notas digitalizadas de Modell, que no he podido examinar con propiedad y pienso que se salvaron de milagro, que fueron rescatadas por verdadera suerte por un archivista que las guardo creyendo que eran de un general alemán de apellido similar y que al darse cuenta que eran de ajedrez las puso a la venta en un estanquillo pensando que lo de valor eran sus encuadernaciones y así otro las compró en un par de dólares y se le ocurrió llevarlas a un club de ajedrez donde dieron verdadero valor al hallazgo y decidieron digitalizarlas para ver de que se trataban y por ver el nombre de Carlos Torre Repetto de México pensaron que a un ajedrecista de ese país pudieran interesarle y así llegó una copia a mis manos y apenas acierto a dedicar algo de tiempo a leerlas, no más de unas cuantas páginas a la fecha.
Copiarlas y mandarlas en email a varios entrenadores fue lo único que se me ocurrió para que no se pierdan, con la esperanza de que entre todos así se preserven hasta el momento de que oportunamente se interpreten.
El club de Fontanka al que pertenecemos varios digitalizadores de documentos históricos de ajedrez ya tenemos un gran acervo gracias al internet. La esperanza es que esos testimonios del siglo XX le lleguen a aquel historiador del futuro que los coloque al alcance de la posteridad.
Recuerdos del porvenir es lo que reunimos todos los de Fontanka, “Dios bendiga al cobre”