Decía la cita
"Dios bendiga al
cobre, a la imprenta y a cualquier cosa que multiplique
lo bueno que hay para que no perezca"
Goethe
De la riqueza de conocimientos que la
Internet preserva hablábamos ayer unos amigos. Que hay bueno y malo, nadie lo
duda. No todo lo que se aparece aquí en la red es confiable y así como las
verdades se multiplican, así lo hacen las mentiras y los malos datos.
Muchos piensan que la Wilkipedia está repleta de errores, pues no hay un
control de calidad y que es mejor consultar a los autores reconocidos. Lo mismo
pasa con los libros de ajedrez que se tienen que valorar primero por sus
autores y luego por sus contenidos.
Me quejaba yo de que me era imposible
realizar el obituario de un amigo mío debido a que habían aparecido varias, muy
cariñosas, muy imprecisas y que eso de corregir biografías era una empresa muy
ingrata, pues si se restaban triunfos al palmares, se hacía una labor de
justicia a la historia pero que parecería un acto de mezquindad restar méritos
a una persona fallecida. Y si por otro lado no se aclaraban algunas cosas, los
historiadores del futuro no tendrían testimonios precisos.
Así, argumenté yo, se crearon todos esos
mitos sobre el GM Carlos Torre Repetto a quien algunos achacan su retiro a
problemas de enfermedad mental y no, como a mí me parece, consecuencias de un
abuso de autoridad que sufrió por un gobierno y sus instituciones migratorias
que debieran aclarar y hacer justicia a un gran hombre de mérito que vio
frustrados sus sueños por las injusticias de los hombres del poder.
Comentaba que mucho del potencial legado de
nuestro amigo fallecido, que había realizado interesantes experimentos para
mejorar la enseñanza y el entrenamiento de ajedrez y que, animadamente me
comentó hace apenas unos meses, se había perdido, pues no tuvo la oportunidad
de mostrarnos y documentarnos sus avances, ya que la cita planeada no se
realizó por la enfermedad y luego que fue reclamado por la tierra…
¿Cuánto se ha perdido así por no
presentarlo al público, por no reproducirlo lo suficiente? ¿Cuántas creaciones
humanas se perdieron de manera similar? Dicen que las obras de Leonardo Da
Vinci, de Bach, de muchos otros se salvaron de milagro para la posteridad.
Muchas de sus notas permanecieron perdidas muchos años, esperando vieran nueva
luz, su “mármol y su poeta”, como dijera Machado.
Reviso unas notas digitalizadas de Modell,
que no he podido examinar con propiedad y pienso que se salvaron de milagro,
que fueron rescatadas por verdadera suerte por un archivista que las guardo
creyendo que eran de un general alemán de apellido similar y que al darse
cuenta que eran de ajedrez las puso a la venta en un estanquillo pensando que
lo de valor eran sus encuadernaciones y así otro las compró en un par de
dólares y se le ocurrió llevarlas a un club de ajedrez donde dieron verdadero
valor al hallazgo y decidieron digitalizarlas para ver de que se trataban y por
ver el nombre de Carlos Torre Repetto de México pensaron que a un ajedrecista
de ese país pudieran interesarle y así llegó una copia a mis manos y apenas
acierto a dedicar algo de tiempo a leerlas, no más de unas cuantas páginas a la
fecha.
Copiarlas y mandarlas en email a varios
entrenadores fue lo único que se me ocurrió para que no se pierdan, con la
esperanza de que entre todos así se preserven hasta el momento de que
oportunamente se interpreten.
El club de Fontanka al que pertenecemos
varios digitalizadores de documentos históricos de ajedrez ya tenemos un gran
acervo gracias al internet. La esperanza es que esos testimonios del siglo XX
le lleguen a aquel historiador del futuro que los coloque al alcance de la
posteridad.
Recuerdos del porvenir es lo que reunimos
todos los de Fontanka, “Dios bendiga al cobre”