Cuando se habla de la escuela soviética, habría que llamarle
más bien escuelas soviéticas, aunque es innegable que todas las escuelas que se
desarrollaron en la URSS promovidas por el gobierno de la Unión, tenían una
gran cantidad de características comunes, que naturalmente venían del hecho del
continuo intercambio de ideas y experiencias que se posibilitaban por reunirse
varias veces al año, no sólo en torneos donde los pupilos de cada una de esas
escuelas competían, sino también en congresos y juntas continuas.
Me preguntaba un lector sobre el porqué había usado la
figura de Demiurgo para hablar de los proyectos de Kasparov y de Kirzán.
Hace 40 años, el después Gran Maestro Marcel Sisniega Campbell
y yo, en conversaciones con el Gran Maestro Carlos Torre Repetto, conversábamos
del uso que el maestro daba a esa palabra cuando hablaba de los ilustres
maestros de Europa que había tratado en Alemania y la URSS. Decía que Tarrasch,
Demurgio alemán (nacido en lo que ahora es Polonia, pero siempre se consideró
alemán hasta que el nazismo quería etiquetarlo de otra manera), estaba muy
distante de los Demurgios, verdaderos trabajadores para el pueblo, que eran
Model yRokhlin, con quienes había hecho estrecha amistad en Leningrado (hoy San
Peterburgo) y que él había visto en el ajedrez muchas cosas que ni en Alemania
ni en Moscú había percibido.
Aunque la amplia cultura de Torre era clara, él, con la
humildad que caracterizaba a los grandes, nos preguntaba si pensábamos que
Tarrasch era un demiurgo o no, pues según las raíces griegas, de demos y ergon,
de donde sale el termino demiurgo, significan pueblo y energía, o sea los que
sirven para “energizar”, potencializar al pueblo, lo que algunos dicen “empoderarlo”,
y Tarrasch más bien era elitista. Comentaba lo paradójico de Tarrasch, siempre
tan elevado, luego sufriendo la cruel discriminación nazi. Comentaba yo que
para algunos los demiurgos eran la maldad y para otros era la pureza de las
ideas sobre lo material, que era impuro. El caso es que Torre opinaba que los
demiurgos eran buenos, si no los creadores de las cosas, si los que hacían que
las cosas de la naturaleza se manejasen de tal forma que mejoraran la vida de
los pueblos. Se estimaba pro soviético por ello y se resistía mucho a los
planteamientos de que Stalin había creado prisiones para 20 millones de
soviéticos y que el aparatchnik burocrático se había vuelto verdugo del pueblo.
El caso es que Torre pensaba que los demiurgos eran
necesarios y que él en la URSS había conocido decenas de buenos y en Alemania,
así como en Estados Unidos, los había conocido malos. Decía de Emanuel Lasker
que era un demiurgo bueno, no por algo se había vuelto soviético, mientras que
Edward Lasker era un demiurgo malo, servidor de una transnacional gigantesca
como Sears y que no era de confiar.
Cuando, un año después, el Presidente de la FENAMAC, Manuel Vega López
de Llergo hizo gestiones para que Marcel fuese entrenado por un Gran Maestro ante su
participación en el Mundial Juvenil (cuando estos eran reales, no torneos
abiertos masivos para sacar dinero a padres y gobiernos, participaba solo el
campeón nacional sub20 de cada país, teniendo ahí a los de cualquier edad sub
20, no como ahora con sub10, sub12, etc. Incluso Marcel tenía 15 años de edad
entonces), Marcel y yo empezamos a escudriñar nombres y biografías entre los
propuestos candidatos. Finalmente el elegido fue el GM Evgueni Vasiukov, y la
experiencia de ver como entrenaba a Marcel, ayudando yo en traducciones, etc.,
fue muy enriquecedora. Decía después Marcel: “Encontramos al buen Demiurgo”.
Pudimos comentar después con Don Carlos Torre Repetto sobre lo que había dicho
y recomendado Vasiukov.
Otros posibles candidatos eran los grandes maestros Igor
Platonov y Mark Taimanov. Si bien la descripción de sus métodos de trabajo
coincidían en mucho con la que presento Vasiukov, diferían en algunas cosas muy
importantes. Platonov expresaba su especialidad de trabajar con dos o tres
jugadores al mismo tiempo, de manera similar a como lo haría Dvoretsky, que
curiosamente era el entrenador que preparaba a los que serían los principales
rivales de Marcel en los mundiales juveniles, Dolmatov y Yusupov. Platonov más
bien estaba interesado en formar entrenadores. De hecho Platonov fue quien
formó a varios de los que, ahora exsoviéticos, son fundamentales en el
entrenamiento de niños y jóvenes de los Estados Unidos. Entre ellos cabe mencionar al ucraniano, de
Odessa, Mikhail Khodarkovsky, que vive
ahora en Nueva Jersey, y que fundó la Escuela Internacional de Ajedrez y es el
Presidente de la Fundación Kasparov en los Estados Unidos. El MI y Senior FIDE
Trainer estuvo en el Festival Panamericano de Ajedrez en Oaxtepec, Morelos, a
cargo de una buena cantidad de niños y jóvenes de los Estados Unidos y lo
estuvimos observando de cerca, como scouts, por supuesto, en su manera de
trabajar durante una semana, en su labor con el apoyo de otros destacados FIDE
Trainers. Khodarkovsky es hechura de Platonov y a mi se me hacía increíble que
si se utilizan los métodos de él para la enseñanza en la Fundación Kasparov de
Estados Unidos, en la Fundación de Kasparov para Iberoamérica se pretendan
utilizar métodos totalmente distintos y hasta contrarios a los de Khodarkovsky
e incluso a los de Nikitin, que son los que el propio Kasparov disfrutó para
llegar a ser quien fue como jugador.
Curiosamente,
Khodarkovsky es de más o menos la misma edad de Marcel.
El caso es que
Platonov era una opción bastante atractiva, pero había cierta dureza en su
trato con sus alumnos, entre sus discípulos, que para Platonov la palabra de discípulo
venía de disciplina. A mi me parecía bien, pues daba mucha atención a la
preparación física, pero como entre Marcel y yo, como su “apoyo técnico”·
habían surgido fuertes discrepancias cuando yo trataba que Marcel no descuidará
esa parte de la preparación, pero era querer imponer vida disciplinada a un
bohemio “anarquista”, como me gustaba calificarlo.
Luego también
habíamos pensado en un artista como Taimanov, que atraía a Marcel por la gran
cultura general, pero el GM Mark Taimanov resultaba ser más disciplinado que
Platonov, con una vitalidad increíble y un programa de trabajo de 16 horas
diarias que terminó por espantar a Marcel. El GM Mark Taimanov, con una
condición física y una disciplina que le ha permitido rebasar los ochenta años
con mucho mejor salud que jugadores más jóvenes como Spassky y Korchnoi, es un
ejemplo de lo que la disciplina de vida rinde en longevidad y calidad de vida.
Ejercicio diario, optimismo y esfuerzo sin descanso es la fórmula de Taimanov.
Total, que buscamos
un justo medio, alguien disciplinado, pero no tanto, culto y optimista, devoto
del deporte, pero no fanático, de formación militar si, pero “light”.
Al cabo de los años,
después de casi 40 años del trabajo de Vasiukov con Marcel, voy observando la
trayectoria del GM Vasiukov, ahora con 81 años, su labor como organizador, como
entrenador, su vitalidad, lo que ha influido en tanto entrenador, sus métodos,
sus artículos, sus conferencias, tengo una buena colección de audios de él, y
sobre todo, recuerdo la buena influencia que tuvo sobre Marcel y su cambio
radical en la manera de jugar y entender el ajedrez. Creo que Vasiukov era, en
esos momentos, el Demiurgo que se buscaba.