18 nov 2017

LOS TRES GRANDES LIBROS DE AJEDREZ DE AARON NIMZOVICH Y COMO ESTUDIARLOS II.





Parte 2
Los jugadores en procesos en pleno desarrollo para ser maestros, quisieran abarcar todos los puntos de conocimientos posibles. Aprender más de los elementos estratégicos, sobre algoritmos y pryomes, y optan por estudiar una hora de esto y otra hora de esto otro. Por supuesto que hay muchos temas estratégicos. Sin embargo, aconsejamos al estudiante que no los estudie todos, sino que debe preocuparse en profundizar, unos muy pocos al principio, al máximo.  Estudiar con mucho cuidado un tema, lo hace “radioactivo”.
A este respecto, Nimzowitsch en sus libros y artículos daba un consejo valioso y específico:
"EI análisis simultáneo de diferentes tipos de posiciones no hace más que llevar a la confusión de ideas, mientras que el estudio profundo de sólo un tipo despierta una continua comprensión posicional.
Si usted, querido lector, utiliza todos los medios a su alcance para estudiar las posiciones de un solo tipo (citemos como ejemplo el control de las líneas centrales para contrarrestar el ataque de flanco), no me extrañaría nada que obtuviese un concepto más claro, por ejemplo en el campo de los finales (resaltado por nosotros). El proceso de estudio de cualquier posición típica que pueda aparecer sobre el tablero no tiene únicamente como meta llegar a conocer las maniobras específicas de estas posiciones, sino que también sirve para mejorar el sentido de la posición sin más" .
El habla de la radioactividad del estudio, como el estudiar bien un tema, comprenderlo y asimilarlo al máximo,  irradia beneficios y mayor comprensión a todos los aspectos de nuestro juego.
En los artículos, que luego a menudo los integraba en un libro, Nimzoovich da muchas orientaciones de cómo se debe estudiar al ajedrez.
Escribiendo sobre el tema de como se entrenan los grandes maestros ante un evento, Nimzovich apunta:
“Cuando no se puede entrenar por medio de jugar partidas de entrenamiento serias con un “sparring” o pareja de entrenamiento de fuerza igual, los grandes maestros lo hacen resolviendo ejercicios de entrenamiento, práctica que consideran muy eficaz. Lasker soluciona  ejercicios de dos o tres jugadas para mantener su mente flexible, Samisch jugaba partidas de blitz,  (para poder jugar mejor en los apuros de tiempo) Spielmann se prepara físicamente y emprende caminatas de montaña (probablemente para aprender a no sentirse mareado cuando se acerca a la "Cima"), y yo duplico mi trabajo de ejercicios matutinos diario y bombardeo a mis peores enemigos del torneo:  pesimismo y abatimiento”.
Aparte de los enfoques específicos indicados, también intentamos, por supuesto, enriquecer nuestro repertorio de aperturas con algunas innovaciones sorprendentes. Pero eso no tiene mucho que ver con el "Entrenamiento". La mayoría de nosotros estamos satisfecho de jugar una docena de partidas informales con uno u otro aficionado talentoso y nos vamos al campo, para reunir fuerza física. Y para el resto, dependemos de dos cosas que rara vez fallan: I. -Cada gran maestro se siente (con razón o sin ella) Como una máquina de lucha que funciona excelentemente, así que el entrenamiento inmediatamente antes de un torneo no parece necesario. II. '”Después de todo, las competencia también nos han entrenado", nos decimos a nosotros mismos.'Así que no necesito hacer algo especial".

Estas palabras de Nimzovich nos ilustra lo que era el ajedrez de grandes maestros antes de la era soviética. Sería la escuela de Botvinnik, Romanovsky, Model, Zak, Makogonov y Kotov los que enfatizarían la importancia de entrenarse entre torneo y torneo.
Nimzovich entre los maestros de su época se preocupa por su salud, aunque murió relativamente joven, tenía buena salud y en los años díficiles de los judíos poco antes de la segunda guerra mundial contrajo el mal que lo mató prematuramente, a los 49 años
Aprendió a jugar ajedrez a los 8 años, pero a los diez años de edad, en 1896, vió publicada su primera partida.
Nimzowitsch -N.N.: I.e4 d5 2.exd5 Dxd5 3.Cc3 Dd8 4.Cf3 f5 5.Ac4 Cc6 6.0-0 Dd6 7.d3 Db4 8.Ae3 Dxb2 9.Cd5 Rd8 10.Ac5 b6 11. Tb1 Dxb1 12.Dxbl bxc5 13.Cg5 Ce5 14.f4 h6 15.fxe5 hxg6 16.Ce3 f4 17.e6 fxe3 18 Txf8 mate.
Nimzovich recorrió ciudades en giras donde daba conferencias y simultaneas, sobre todo en la época en que triunfó en importantes torneos, entre 1928 y 1935, año en que murió.
Pero su legado más importante fueron sus libros, y las frases y términos que acuño, que ahora son el vocabulario habitual de los escritores de ajedrez.
Muchos críticos seleccionan como el mejor de sus libros el de “La Práctica de Mi Sistema”, pero a mí en lo particular me gustan sus artículos y el libro “Como llegue a Gran Maestro”, pues describe como estudiaba y porque eligió al GM Tarrasch como su personaje “motivante”, su enemigo a vencer. Tarrasch era como el Referente del ajedrez alemán, ortodoxo y poco flexible y Nimzovich era el rebelde, el innovador, el irrespetuoso y anti clásico. Tarrasch representaba lo establecido, y Nimzovich lo más que moderno, lo hipermoderno.
Aunque Tarrasch era veinte años mayor que Nimzovich, murió un año antes del fallecimiento de este, y como judío alemán tuvo que sufrir la afrenta de que se le negase la entrada al club alemán que el mismo Tarrasch había fundado.
Ambos, junto al también judío alemán, Emanuel Lasker, fueron los tres autores de ajedrez en idioma alemán más leídos en Europa.
Actualmente los libros de Nimzovich son más solicitados y comprados que los de Tarrasch y los de Lasker en el Occidente y Rusia.