Sobre
la escuela de Armenia he escrito mucho, pero ahora quisiera apuntar algunas
cosas de la Escuela de Ajedrez de Armenia en las escuelas primarias de Armenia.
Es
conocido el hecho de que el ajedrez es materia escolar en Armenia desde hace
algunos años y que desde los tiempos de la Unión Soviética se distinguía por
ser uno de los sitios del mundo en que el ajedrez era muy popular entre la población
y la proporción del número de jugadores con la cantidad de habitantes solo era
equiparable a Islandia y a Hungría.
La
pirámide del ajedrez armenio tiene una punta muy visible y destacada con
jugadores como el GM Aronian y entrenadores como el GM Arshak Petrosian, pero
la base no es menos notable y es realmente enorme.
Quisiera
describir un poco la metodología que se usa para enseñar el ajedrez en las
escuelas primarias y citar algunas notas del libro de metodología que utilizan
los instructores en el tercer grado:
Primero
hay que enseñar a pensar y se utiliza el método de enseñanza problémica en que
se aprende resolviendo posiciones tácticas.
Primero
apuntan que es necesario usar varios métodos para resolver posiciones tácticas
Deducción.
Selección
de jugadas.
Cambiar
el turno de jugar.
Simplificar
posiciones.
Remover
piezas del tablero.
Sacrificio
de piezas.
Usar
ataques al descubierto.
Revisión
de posibles elecciones de jaques.
Veamos
una breve descripción de los métodos.
La
naturaleza del método de deducción es evaluar el papel y valor de cada pieza
desde la perspectiva de simplificar la posición. Por deducir el papel de las
piezas una por una nosotros podemos encontrar las piezas primarias que deberán
darnos la clave para resolver el ejercicio. Al tiempo que usar este método, lo
mismo que los otros, el instructor debe preguntar a los pupilos preguntas guías
que lo conduzcan a la solución del ejercicio.
El
método de selección de jugadas puede ser usado observando todas las jugadas
posibles de una pieza dada. Ya que el número de jugadas de cualquier pieza es
limitada, usar este método hará la solución de ejercicios más fácil.
El
método de cambiar el turno de las jugadas es aplicable para resolver numerosos
ejercicios. Cuando el número de piezas sobre el tablero es alto, entonces es posible
simplificar la posición por hacer cambios y luego resolver el problema en una
posición simplificada.
Ahora
bien, la naturaleza del método de simplificar la posición es resolver el
ejercicio simplificando la posición,
incluso artificialmente por remover mentalmente las piezas del tablero,
resolver el problema y luego retornar a la posición inicial del problema.
El
método de sacrificar piezas es un método efectivo también ya que la solución
del ejercicio se vuelve casi obvio.
Al
referirse a los ejercicios en cada lección es posible elegir el método que más
se adapte para resolver un ejercicio dado, lo que ayudará a los pupilos a
entender el ejercicio mejor y más rápido.
El
manual es muy completo con ejercicios y también da consejos como el del uso del
método de estaciones, etc.
Cada
grado tiene su manual en dos partes, uno para el instructor y otro para el
alumno, constituido este último principalmente con ejercicios con dificultad
programada.
Los
alumnos más interesados son canalizados a las secciones de ajedrez de casas de
la cultura o centros deportivos.
Cuando
tras la primaria comienza un alumno a destacar, participan en sesiones
especiales con metodología más completa, más sistematizada y con muchas
fórmulas o algoritmos, todas derivadas de las creadas en la Unión Soviética con
las características especiales que la escuela de la Armenia Soviética ya tenía.
Todavía
se utiliza mucha bibliografía rusa, pero hay muchos cuadernos especiales
elaborados por cada entrenador de alto rendimiento.
En
el caso del ajedrez en las primarias, había varios libros de referencia. Para
el manual del tercer grado se usó la bibliografía siguiente:
1. H. Tumanyan- Ajedrez 3, Libro de
ejercicios, Yerevan 2012
2. S. Misakyan- Ajedrez 2-4,
Directorio Metodológico, Yerevan 2013
Me
llama la atención la enorme cantidad de instructores armenios que nacieron y
vivieron en Azerbaiyán y que tras la disolución de la URSS se trasladaron a
vivir en la tierra de su origen étnico, debido a los conflictos raciales y
religiosos con su país de nacimiento. Debió ser una sangría muy fuerte para el
ajedrez azerí que, sin embargo, tiene un gran estatus, lo que demuestra que las
semillas que sembraron entrenadores como Makogonov y Bagirov, entre otros
muchos de la escuela de Bakú, fructificaron en grado sumo.
Como
dice el refrán: “Los que una vez tuvieron siempre tendrán más que los que nunca
han tenido”
El
caso es que un pequeño país como Armenia, de una población menos numerosa que la
de muchas ciudades iberoamericanas, es una gran potencia en ajedrez donde se
atiende a la “pirámide” en todas sus etapas y en todos sus niveles etarios y de
género, no solo, como en los países bananeros, que se hace ajedrez infantil
para exprimir la billetera de los padres, y en los torneos de primera fuerza se
fomenta la corrupción con métodos absurdos de distribución de premios en metálico,
para que los jueces arreglen pareos y desempates en colusión con sus jugadores
favoritos.
En
Armenia, para ser árbitros tienen que pasar cursos de instructores y participar
en cierto número de torneos como jugadores y los dirigentes deportivos del
ajedrez por elección no pueden laborar como docentes o jueces, evitando la auto
contratación con fondos del estado. Interesante, ¿no?