10 sept 2010

Campaña política de ajedrez en América.



El actual presidente de la FIDE tiene su principal bastión en la América Nuestra, pues una buena cantidad de votantes de este Continente van con el A.I. Jorge Vega Fernández que lo apoya.
Desde 1975, cuando la FIDE tenia vicepresidencias continentales, ya Vega Fernández era el máximo dirigente del ajedrez panamericano. En ese año brindó un gran apoyo al ajedrez mexicano, gracias a lo cual México realizó su primer torneo internacional en 40 años.
Combatiente de la Revolución Cubana desde su inicio, Vega Fernández fue cercano colaborador de Fidel Castro Ruz, Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos. Al triunfo de la Revolución le tocó luego tener un papel importante en la Crisis de Octubre como virtual jefe de Estado de Mayor del “Che” en Pinar del Río. Posteriormente fue enviado a prepararse en administración en universidades prestigiosas europeas y luego, durante diez años, de 1972 a 1982, fue el amo absoluto del ajedrez cubano donde fue el motor principal para la producción de jugadores de máxima calidad y para que Cuba fuera factor primordial del desarrollo del ajedrez iberoamericano. Gracias a la apertura que Vega hizo de los eventos Capablanca in Memoriam a los jugadores de América fue posible que los más talentosos jóvenes de este continente adquirieran títulos internacionales, pues antes de Vega era casi imposible participar para ellos en torneos internacionales.
En la lucha política despiadada que por el control del ajedrez cubano tuvo con el también personaje de la Revolución, Luis Maas Martín, que terminó con el enorme desgaste de ambos; para 1985 tanto Vega como Maas Martin, habían sido desplazados de la política cubana, salió muy dañado, y Vega hubo de continuar su carrera en FIDE desde México. El apoyo de Florencio Campomanes, Presidente de FIDE que mucho debía de su elección a Vega y al apoyo que como Comisionado de Ajedrez en Cuba y líder moral del ajedrez en la zona más grande, en número de votos de FIDE, la de Centroamérica y del Caríbe, que aportaba más de 20 votos, le permitió reinsertarse en la política de la FIDE. Luego Vega aumenta su influencia a Sudamérica, gracias a la amplia experiencia adquirida como funcionario de Castro y trabajando en la campaña de Campomanes, hasta controlar casi cuarenta votos.
A la salida de Campomanes de la presidencia, colaboró con el sucesor designado, actual Presidente de la FIDE, y ahora se ha convertido en el pilar básico para las reelecciones continuas de este.
Con 38 años de experiencia en la cúpula de FIDE y con la disciplina forjada en su militancia comunista y la preparación que el gobierno revolucionario le facillitó, además de un gran talento político, realmente Vega es el activo más importante de la campaña por la reelección. Desde hace muchos años la presencia de FIDE en Iberoamérica tiene un nombre: Jorge Vega Fernández.
Todo lo que ha hecho la FIDE en una treintena de años en este continente ha estado influenciado por la presencia de este personaje y la elección de este año es una especie de juicio para esta gestión. Muchos dirigentes quizás no conozcan la larga historia de Vega en apoyo del ajedrez iberoamericano, pero es casi seguro que los jugadores si lo ignoren. Si la votación en América fuera por jugadores y no por dirigentes, seguramente sería derrotado contundentemente. Pero la democracia no existe en FIDE y es por voto representativo, que tiene muchas desventajas, pues a veces la posición de votante se logra en procesos más amañados aún. Pero también posibilita que se respete la trayectoria. Vega la tiene amplia y reconocida trayectoria por la mayoría de los votantes por las federaciones americanas.
Cuando leo las promesas de campaña de Karpov, uno piensa porque en sus casi sesenta años de vida Anatoly Evguenevich no hizo antes lo que promete ahora, ya que para mucho de ello no necesitaba ser Presidente FIDE, sino bastaba con crear una Fundación como la que han formado algunos promotores del ajedrez.
Recientemente estuve examinando los archivos sobre Korchnoi de los expedientes antes secretos de la KGB y que han ido siendo abiertos a raíz de la “transparencia” histórica que presume Rusia. Si bien Karpov con razón puede afirmar que la FIDE ha sido por décadas un sitio de intrigas y clara antidemocracia, no puede negar su amplio conocimiento y experiencia en estos campos.
Cualquiera que se atreva a dar un análisis crítico de lo que es la organización de la democracia en FIDE corre el peligro de ser tomado como anarquista, por lo poco que puede decir positivo del sistema de gobierno de cualquier organización deportiva nacional o internacional. Estamos como en la “Isla de los Pingüinos”, no hay sistema de gobierno enteramente satisfactorio para todos, por lo que todos somos potencialmente anarquistas.
Aunque actualmente ningún ajedrecista mexicano tiene voz o voto para decidir quien será el Presidente de FIDE y el de FIDE América, ninguno; si por necesidad tuviera que dar un opinión, me tendría que inclinar por Vega, no sólo porque mas vale lo conocido que la incertidumbre, aunque el espíritu aventurero por ahí lo empuje a uno, sino también la certeza de que si a alguien en FIDE el ajedrez en México le debe algo es a Vega Fernández.
Karpov y Kasparov han visitado México y, excepto por la visita de Karpov en 1972, siempre han cobrado buenas sumas, muchas veces en combinación con funcionarios no muy conocedores del ajedrez pero si de los métodos de “pan y circo” y “de la obra, sobra”. Así que las promesas de donar dinero al ajedrez mexicano es una abierta compra de votos con cheques ficticios. Si tanto quieren dar al ajedrez mexicano ¿porqué no lo hicieron antes, si han tenido décadas para hacerlo? Bastaba porque hubieran cobrado un poco menos o hacerlo de manera más transparente, hubieran evitado que tantos ganarán tanto de manera no muy clara en sus visitas anteriores. Bastaba con que dijeran exactamente cuanto cobraron, y de cuanto firmaron recibos, para que en la diferencia veamos la brecha de su realidad y sus promesas.
Ya los heraldos de Karpov están en México buscando agendar a Kasparov reuniones con dirigentes para obligar a cambiar el voto de México o, sobre todo, se desconozca lo de miembro honorario de Kirzán.
Aparte de que se presume de que vendrán en noviembre en otra visita de alto rendimiento “económico” para todos los afortunados y vergonzantes involucrados, para la “piñata” pre-navideña; a unos días de las elecciones en FIDE se puede dar una visita de Kasparov para intentar repetir el lance que realizó en Argentina. Difícil de que se repita pero “son esos lances los que dan fama”. El caso es que la popularidad de Kasparov ha aumentado mucho entre los jugadores, siempre descontentos con sus voraces dirigentes y esto es lo que seguro cosechará finalmente Kasparov.
Lo que está claro es que cada Federación de ajedrez de América o más bien cada medio ajedrecístico, que no es lo mismo, está totalmente dividido y habrá una que otra caída ruidosa de dirigentes, para, al menos temporalmente, deteriorarse más el ajedrez en nuestros países. Es natural que en este año de bicentenarios libertarios en toda América hispana haya una renovada ansia de cambios, el que sea, por lo que es natural de pensar que gane quien gane, las cosas no durarán mucho tiempo sólidas. Se acerca la tormenta.