En su afán de hacer la FIDE una FIFA en cuestión de
negocios, se decidieron los directivos del ajedrez internacional sacrificar lo
solemne del ajedrez, aquello de que el Juego es Pensar, y atraer a los que
gustan del ajedrez reacción, en lugar de reflexión.
Si eso es bueno o malo, ya parece discusión bizantina. El
caso es que ya opinar si es prudente hacer esos cambios se lo dejo a los filósofos,
el caso es que ahí está.
En cinco décadas de jugar ajedrez federado he visto de todo.
Suprimieron las partidas suspendidas y luego las regresan; en algunos países
prohibieron en sus escuelas de ajedrez el blitz, y ahí está, incluso con los
votos de los sucesores en el manejo de esas instituciones.
Lo único que no cambia es el cambio, es inevitable y loable,
celestial, que todo cambie.
Me gusta la historia y antes coleccionaba documentos,
afiches y hasta cuadros antiguos, pero vive uno como los caracoles, cargando
enormes pesos en la espalda y reconoce uno que esas cosas pertenecen a los
museos, al alcance de la vista de todos.
El caso es que la FIDE esta promocionando que se realicen
torneos de diversas velocidades y ahora van a dar títulos como de Maestro
Internacional de Blitz, como se hace con correspondencia y al rato van a ver
GMemail, etc. La FIDE tiene decenas de tipos de títulos y cobra derechos de
todo. Ya hay títulos de organizador internacional y si pudieran harían uno de
bloguero internacional, con normas y todo, cobrando 50 euros seguramente y te
enviarían un pin y un diploma.
Como se han convocado varios torneos en México con
atractivos premios en la modalidad de blitz, me puse a revisar el libro del
legendario jugador de blitz Chepukaitis y he hallado muy interesantes sus
recomendaciones. En base a sus ideas me diseñe un curso y para no quedarme
atrás de la FIDE y seguir la tendencia en “Merchandise” lo ofertó a todos los
que gustan de prepararse en ajedrez, incluso para jugar blitz.
Entonces anuncio mi nueva oferta: “Curso para jugar blitz”,
que con el de material de Armenia serán las novedades de ofertas de cursos para
este otoño.
Debo confesar que seguramente mis cursos email habituales se
verán afectados con algunas ideas del ajedrez armenio y que en asuntos de
ajedrez me estoy armenianizando, pero sigo creyendo en la Escuela de los Magos
de Riga aunque el equipo letón haya tenido un gran fracaso en la Olimpíada de
Estambul. ¡No le aunque!, sigo creyendo en los Magos de Riga y en lo certero de
sus métodos.