13 jul 2009
Celebre sus sueños.
Al inicio de 2009 dos de mis alumnos de los cursos email me comentaron que habían soñado lograr sus primeras normas de maestro internacional, que sentían que habían trabajado mucho y lo merecían, y ambos, en diferentes torneos e incluso en diferentes países competirían en los dos primeros meses del año en torneos que darían esa oportunidad, preguntándome que opinaba sobre sus posibilidades. Contesté con la ya muy trillada frase de Henry Ford: “Si crees que lo lograras o crees que no lo lograras, en ambos casos estarás en lo justo”. No parecía una frase muy alentadora, máxime que se podría unir a una anterior que siempre recalco: “Uno es responsable de su trabajo, no de sus resultados”. Pero también he apuntado una y otra vez que todo lo que uno sueñe en lograr, lo sueña uno porque el universo se esta alineando para que se materialice. Los dos lograron su norma.
Otra alumna, me comunica que viajará a la Ciudad de Medellín, la ciudad de la eterna primavera, la perla del Valle de Aburra, para perseguir su título de Maestra Internacional femenina. Presiento que algo grande saldrá de ello. Lo mismo otro alumno se sentía un poco triste y a la vez contento tras un torneo en Armenia (Colombia, no el país de Aronian y de Akopian), porque no logró ganarlo, pero que sentía que su ajedrez estaba pasando a otro nivel, superando a maestros más experimentados que tenían más de 15 años en torneos, mientras que él a sus 40 años de edad, apenas tenía dos años jugando ajedrez. “Se reían cuando decía que llegaría a maestro a pesar de haberme iniciado ya tan mayor, y ahora están sorprendidos. Pero yo tengo un sueño”.
Esa es la clave. Soñar.
Recuerdo un libro “Celebre sus sueño” de Joyce Chapman, editado en 2002 por Jodi Brandon, que estructura una serie de pasos y ejercicios para llegar a materializar nuestro mas preciado sueño. Anteriormente había analizado más que estudiado, sus libros iniciales Live Your Dream, Journaling For Joy, y sus proposiciones me parecieron muy interesantes. Eran como un manual de instrucciones de nuestros sueños.
A veces los pasos no son tan importantes, a veces dudo si quiera tengan alguna utilidad más que el haberse uno decidido a seguirlos, porque la sola acción de decidirlo fue ya un compromiso con uno mismo de celebrar nuestro sueño.
A veces hay alumnos que me comentan que ya tras las primeras clases notan mucho avance. Se que al decidirse a tomar un curso, invertir en ello tiempo y dinero, ya están haciendo un compromiso, una celebración de su sueño. Y ese ya es un gran avance. Parece Magia. Es Magia. La Magia de la fe en si mismo. La fe en celebrar su sueño.
Como decía un orador de motivación de gran éxito en México: “a una chimenea no se le dice, dame calor y si me lo das mañana te lleno de leña. Uno debe poner primero la leña y luego encenderla y la chimenea nos dará el calor.”
Hay que celebrar primero que llegaremos a cumplir nuestro sueño, vivir el gusto de lograrlo, imaginar plenamente como nos sentiremos con el logro, vivir ese gusto por adelantarlo. Caminar por la calle como si uno ya hubiera logrado su sueño. Si soñé con ser maestro, pues todo el día caminaré como si lo fuera. Actuare y jugare ajedrez pensando, “es un maestro él que esta jugando, debo actuar siempre como maestro”. Hacer todo lo que un maestro hace, nunca ya actuar como una persona que no es un maestro. Y así, celebrando nuestro sueño de ser maestro, el universo se alineará, como es su costumbre, y siempre lo hace, y el sueño se realizará, porque ya ha sido celebrado.