Recientes investigaciones que serán publicadas a raíz de las protestas por practicas inmigrantes, citan entre las personas que fueron maltratadas por autoridades de migración a Carlos Torre Repetto.
Después de residir más de 10 años en los Estados Unidos y viajar con permiso a Europa, Torre regresa tras viajar a la URSS por más de cuatro meses y a México por dos, a los Estados Unidos y tiene un altercado con la autoridad del torneo de Chicago, que termina en un maestro mexicano golpeado y expulsado de Estados Unidos, para no ser readmitido jamás, se le aplica una sustancia tranquilízante que desquicia su sistema nervioso, que no puede ser restablecido durante décadas y se crea una leyenda negra de locura que incluye hechos no comprobables como el de que se desnudó en la calle, que devoraba una docena de helados, etc; rumores que se originan después del torneo de Chicago, el último de la carrera ajedrecística de Carlos Torre y que a los 21 años termina una meteórica trayectoria que hizo que unos meses antes el “Britisch Chess Magazine” lo considerase el quinto lugar en el mundo por sus resultados contra Grandes Maestros.
Se dice, según esa investigación, que más de 2500 migrantes expulsados entre 1925 y 1927 sufrieron de crisis posteriores a ser usada dicha sustancia para “tranquilizarlos” y expulsarlos, viviendo una existencia mediatizada en su país de origen. En 1928 fue prohibido su uso, pero ya había causado terribles daños.
Después de tantos años y la liberalización de archivos secretos, se está dando seguimiento a historias similares, que valieran la pena de ser investigada. Lo increíble es que muchos ajedrecistas mexicanos se solazan en conferencias hablando de las “distorsiones mentales” de Torre, para explicar su retiro del ajedrez. Es más fácil creer en los mitos que explicar el mal trato que el medio ajedrecístico dio durante mucho tiempo al GM Carlos Torre y la indiferencia por averiguar históricamente como siendo genial, con padre y hermanos talentosos, pasó a vivir como un ser extraño, terminando en un asilo. Sólo unos cuantos de sus paisanos, como Carlos Manzur y Manuel Vega, trataron de endulzar en algo sus últimos días. Sus restos, después de estar insepultos por una década, descansan por fin en la rotonda de los hombres ilustres de Yucatán y su recuerdo tiene un lugar privilegiado en el Museo de Yucatán, pero aún sus biógrafos se concretan a publicar sus partidas y el relato de sus éxitos sin desmentir aquellas historias de actos de locura de los que no hay testigos pero si delatores.
Ahora que su sobrino nieto, Egidio Torre Cantú, será gobernador de un estado fronterizo que tiene el problema de la migración, ojala alguien se tome la molestia de ver si hay alguna base para pensar que Don Carlos Torre Repetto, figura mundial, fue victima de autoridades migratorias.
En 1970, Herman Helms me expreso: “La historia de Carlos Torre pudo ser una página brillante del ajedrez de los Estados Unidos y se convirtió en un párrafo de vergüenza”
Herman Helms fue el último empleador de Carlos Torre Repetto en los Estados Unidos y el editor de “American Chess Bulletin”, la revista mas prestigiosa de los Estados Unidos entre 1900 y 1935. Ya nonagenario, se lamentaba no haberse atrevido a ayudar a Torre en 1926. El GM Edward Lasker cuando le pedí hablar sobre Chicago 1926, se molestó muchísimo y enfrente del GM Isaac Kashdan, muy amigo de mi abuelo, me dijo: “si no fuera porque se acercó a mi tan bien acompañado y recomendado, créame que su impertinencia ameritaba que llamase a la policía. Buenas Noches” Y se dio la media vuelta.
Nada de eso me era comprensible y Kashdan decía que sólo había leyendas…