Chepukaitis fue un maestro
ruso que venció a los más grandes jugadores en la modalidad de blitz o ajedrez
rápido. Explicando sus éxitos decía que en el ajedrez a velocidad lo importante
no era jugar bien, sino provocar el error. Escribió un libro muy interesante
que aborda puntos muy importantes de la sicología aplicada al ajedrez. Estudiando
sus métodos pareciera que el actual campeón mundial Carlsen los ha aplicado a
un super nivel y no solo en ajedrez blitz y rápido sino al formal ritmo
internacional. Hay que apuntar que Carlsen es el único jugador que al mismo
tiempo ostenta el título de Campeón Mundial de Blitz, de Ajedrez Rápido y de
Ajedrez Formal o Clásico.
El
Gran Maestro ruso Sergei Makarichev en una entrevista publicada en sports.ru
dice:
“¿Por qué juega mejor Magnus
Carlsen que el resto? Los jugadores que se enfrentan a él en los torneos
importantes a menudo son preguntados por qué es único. La respuesta es
frecuentemente algo como esto: siéntate tú mismo enfrente de él y mueve las
piezas. Puedes entender esa reacción. Después de todo, sus rivales cometen
serios errores cuando están jugando contra él. El estilo del noruego es jugar
no contra las piezas del rival sino contra su personalidad – contra la
debilidad humana que tenga. Es brillante manteniendo la tensión en posiciones y
creando condiciones en las cuales un juego normal lleve a su rival a cometer
errores. A veces pasa que Magnus parece que tenga un poder mágico para provocar
errores estúpidos en sus rivales. Mientras tanto es extremadamente raro que él
cometa errores estúpidos, aunque a veces va demasiado lejos tratando de crear
una posición complicada. Ese estilo no me gusta personalmente, pero por
supuesto es una cuestión de gustos. Puede ser entrenado - tienes que
desarrollarlo y mejorarlo. Karpov actuaba de manera similar, aunque muchos dicen
que Carlsen lo ha superado.”
Recuerdo que en una plática
el GM Anatoly Evguenevich Karpov, excampeón mundial decía que el prefería con
negras una posición ligeramente inferior, pero complicada, que una posición igualada.
El sabía que muchos jugadores veían el empatar una partida con él como un
triunfo, y para poderles ganar Karpov tendría que arriesgar, pues si seguía el
flujo normal de una posición igualada sería muy difícil ganar con negras a un
jugador que busca no ganar, sino simplificar al máximo la partida para lograr
tablas.
Karpov tuvo que estudiar
mucho a Capablanca y a aquellos que eran especialistas en ganar con la mínima
ventaja. “Los exprime limones”, los que son especialmente exitosos cuando
juegan con jugadores que no tienen su disposición para el esfuerzo, los “perezosos”,
jugadores con gran talento pero que se describen a si mismos, como Spassky lo
hacia, como gatas gordas y perezosas.
Chepukaitis sabía como usar
ciertas jugadas en ciertos momentos para desestabilizar al enemigo, Karpov
sabía como sacar agua de las piedras, la mínima posibilidad de ganar la
explotaba al máximo. Carlsen parece reunir ambas cosas, logrando intimidar con
sus jugadas y aplicar el viejo método de tortura alemán donde a alguien se le
sentaba amarrado durante días a una silla sin hacerle nada, pero sin soltarlo.
Tronaba su estabilidad. Carlsen así los sienta y los tortura con infinita
paciencia hasta que surge el error. La clave de Carlsen es hacer difícil la
posición, no cometer errores visibles y darle vueltas al oponente una y otra
vez hasta que cometa un error.
Esto crea una cuestión vital
si extrapolamos este modelo de Carlsen a la vida: ¿Qué es mejor, vivir sin
errores y aprovechar los que otros cometan, o arriesgarnos al fracaso en aras
de hacer algo notable y brillante?
Desde el punto pedagógico técnico
el modelo de Carlsen enseña que el esfuerzo constante es el que paga, pero al
mismo tiempo es un argumento contra el romanticismo de entregarnos al fuego de
nuestros sueños.
Carlsen mismo, conforme
mejora aun más en confianza y en técnica, parece irse tornando más ambicioso y
arriesgado, parece estar en camino de encontrar como tronar al oponente no solo
con paciencia sino con iniciativa, sería entonces un Karpov y un Fischer combinados. Para lograrlo necesitará
enfrentar un obstáculo grande que lo ayude a desarrollarse, pues solo en la
confrontación se podrá extraer de su zona de confort. Asi como Kasparov
requirió de Karpov para superarse, Carlsen necesita un gran oponente y por
ahora no se ve en el horizonte.