Los 19 de mayo
en la URSS se celebraban los días de los Pioneros, los niños soviéticos que
participaban en los Palacios de Pioneros de las clases de las secciones de
ajedrez y eran el semillero del ajedrez del más alto nivel del mundo de su
época.
Durante el
período entre 1962 y 1980 los líderes de la organización soviética de ajedrez
estaban muy interesados en evaluar cada aspecto del ajedrez y la personalidad
del campeón occidental Bobby Fischer por considerarlo el único jugador que
podría disputar la hegemonía soviética en el trono mundial del ajedrez.
Todos
los entrenadores soviéticos estudiaban a Fischer, por lo que parece paradójico
que un reconocido entrenador ex soviético, el Maestro Internacional Igor Khmelnitsky, de Ucrania, haya escrito un manual muy
exitoso en inglés, Chess Exam: Matches against Chess Legends You vs.
Bobby Fischer, editado en 2009 en Estados Unidos.
Khmelnitsky
vive ahora en el área de la ciudad de Philadelphia, en el este de EUA, pero en
su natal Ucrania aparecieron también una serie de textos con exámenes para
evaluar el avance de escolares en las clases de ajedrez con múltiples posiciones
de partidas de Fischer. Entre ellos podemos citar uno publicado en 1968 para el
Círculo de Pioneros de Odessa con 200 posiciones en que se planteaba el tomar
una decisión. Ese manual era para jugadores que hoy se estimarían entre 1700 y
1900 de rating. No solo era un “test” sino además un excelente entrenamiento.
En
Yugoeslavia se editó un libro con los mejores finales jugador por Capablanca y
Fischer, pero pronto en Rostov del Don, la sección de ajedrez reproducía un
cuaderno con 120 posiciones de finales de partidas de Fischer en que el
estudiante tenía que elegir entre 3 posibilidades y elegir la que creía mejor.
De acuerdo a sus respuestas se obtenía una suma de puntuaciones y estas al
referirlas con una tabla daba un diagnóstico que servía para que el instructor
pudiera diseñar un plan de entrenamiento especial para ese estudiante
específicamente.
Tanto
Capablanca como Fischer compartían el honor de ser los jugadores cuyas
decisiones eran consideradas como los modelos a seguir y los manuales de
evaluación publicados en la URSS estaban conformados con muchas de sus
partidas.
Entre
1962 y 1990 se publicaron a nivel de toda la URSS, 42 de esos cuadernos de
evaluaciones y a nivel de ciudades al menos unas cuatro centenas, eso además de
los manuales de ejercicios más usados para practicar que para evaluar.
Cuando
un escolar entraba a estudiar y entrenar ajedrez en un Palacio de Pioneros,
había uno en cada ciudad de más de 30 mil habitantes en la URSS, en total unos
180; se le hacia un muy amplio examen de ubicación, no para ver si era apto para participar en sus
actividades, ya que todos los niños y jóvenes debían ser aceptados
independientemente de su nivel de conocimientos, de inteligencia, de salud, y
de lo que algunos entienden por talento; sino para ver con que grupo de
enseñanza canalizarlo y poder diseñar los programas de preparación que le fueran
más adecuados a su muy especial personalidad.
Por
eso en los tres últimos meses he trabajado en hacer un sistema de evaluación
para su aplicación para cualquier jugador, desde aquel que apenas sabe mover
las piezas, hasta un maestro de nivel internacional, tanto para niños como para
adultos.
Por
supuesto que no es un solo examen, sino un conjunto de exámenes que van encadenándose
para establecer una medición lo más apegada a la realidad de cada estudiante y
así oriente a cualquier entrenador para mejor apoyar el trabajo con un jugador.
Este
examen yo considero que es tan importante como un buen programa de estudios y
es imprescindible usar un diagnóstico para poder establecer cual es el plan que
podrá hacer que las potencialidades y la vocación de un jugador se expresen al
más alto nivel.
Creo
que es mucho más difícil evaluar que dar clases a un jugador determinado. Es
como un problema, más importante que la solución es plantear bien el problema. Solo
con un buen planteamiento, o sea una buena evaluación, puede obtenerse la
respuesta óptima.
Desde
hace mucho tiempo me era claro que había que realizar un buen diagnóstico de un
estudiante como paso inicial de la máxima importancia, y me apoyaba en muchos
libros y métodos, pero hasta hora he unido todo para tener un sistema
confiable. Lo experimente ya con una centena de estudiantes y creo que los
resultados fueron muy confiables.
Para
tener un número grande de ensayos, me puse evaluar, en base a las partidas y
pláticas casuales que eran interrogatorios disfrazados, a más de 100 jugadores
más y con esas evaluaciones y las realizadas a más de 90 estudiantes personales
de cuatro estados, así teniendo más de 150 expedientes y tener una prueba
experimental que fundamente la corrección de los exámenes que ofreceré al
público.
De
acuerdo a cada persona se requiere uno o más exámenes de evaluación y se
determina que tipo o que parte del examen general hay que utilizar.
Mi
idea era tener una especie de Ponte al Cien para ajedrez, tan confiable como el
Ponte al Cien que se usa para evaluar la capacidad funcional física y que ya ha
comprobado su importancia como instrumento de apoyo para entrenadores e
instructores de diversos deportes, incluyendo el ajedrez.
El
examen de diagnóstico puramente ajedrecístico ya esta listo, pero aún hay que
perfeccionar el de diagnóstico sicológico relacionado con el ajedrez. Pero
todos los plazos habrán de cumplirse y las metas logradas.
Interesados
en hacerse un examen de evaluación técnico de ajedrez comunicarse al
chesscom@hotmail.com De acuerdo a la
complejidad del que hay que realizar sería el costo, tras un pre examen que de
una idea de lo que implica uno completo y final.
Es
como si entrase a la sección de ajedrez de un Palacio de Pioneros en una ciudad
soviética en los años dorados de la URSS.