Aunque tengo menos de semana y media trabajando con las versiones completa y portable de Chess Base 11, se observan algunos aspectos interesantes, aunque enfocados en su mayoría en facilidades para actualizar via internet la base de datos, así como alguna optimización menor en funciones no muy relevantes para la mayoría de los usuarios de los programas Chess Base, aunque si para algunos profesionales en la elaboración de tutoriales.
En algunos foros en que participan verdaderos especialistas en trabajo con bases de datos y los programas diversos como Chess Base, Deep Rybka 4, Fritz 12 y el Fritz Beta 13, se ha estado comparando la versión de Chess Base 11 con la anterior de Chess Base 10. Una opinión interesante es la que da el creador de las versiones portables de Chess Base 10 y Chess Base 11, que hay que aclarar que las versiones portables no son oficiales, o sea no son creadas por la compañía Chess Base, sino por expertos que trabajan por su cuenta, en especial el personaje que dio la opinión que ahora comento. Un auténtico as de la modificación y crackeo de programas de computo sofisticados, y que prácticamente el mismo día que la compañía Chess Base sacó la versión 11, ya tenía lista la copia pirata y modificada, así como había creado la versión portable y con la experiencia de haber trabajado con los programas Chess Base desde la versión 1, se expresa desanimado por la versión 11, pues la encuentra menos de 0.5% más rápida que Chess Base 10 y que las funciones que llaman “Premium” no mejoran sensiblemente las que ya se ofrecía en Chess Base 10. Las mejoras en diseño gráfico y apariencia las estima dependientes del gusto de cada quien, pero en cambio se queja de que los comandos en la versión en ruso no están completos y por eso en la versión portable de Chess Base 11 sólo hizo la versión en inglés, y no como hizo con el Chess Base 10 portable que daba opción a los 5 idiomas oficiales de la FIDE. La versión completa de Chess Base 11 es un poco mayor que la de Chess Base 10, pero al convertirla en portable, son casi del mismo tamaño, y la única diferencia es la facilidad de conectarse a internet para bajar nuevas bases de datos, pero dadas la gran cantidad de diversas bases de datos que hay aparte de la oficial de Chess Base, no se justifica gastar los 50 dólares adicionales que normalmente cuesta pasar de la 10 a la 11, aunque según estadísticas más del 80% de los Chess Base 10 que se usan en el mundo son piratas y no comprados a la compañía Chess Base, por lo que el número de usuarios que utilizan los servicios oficiales es cuatro veces menor que el número de ajedrecistas que utilizan otras bases de datos bajadas de sitios diversos en Internet.
El caso es que muchos en los foros dicen que la única mejora en Chess Base 11 es facilitar el uso de las facilidades de bases de datos que vende la compañía. O sea es facilitarle el negocio a los creadores.
La política en estos foros es poner la información a disposición y que cada uno elija que usa, por eso se ponen en contra de las compañías que buscan acotar estas libertades o inducir que información usar.
Muchos videos que vende Chess Base y que utilizan archivos para Chess Base y que usan 3 o cuatro gigas en cada colección, los de estos foros les quitan el video, dejan el sonido y así cada colección ocupa solo unos 40 megas, pues no ven el caso de tener un video en que solo aparece un tipo hablando, mejor dejan solo el sonido del maestro y se ahorran muchos gigas de espacio, que en esta época donde todos los días hay cientos de megas que bajar de la red entre programas, bases de datos, libros y revistas digitalizadas, artículos etc., a uno nunca le alcanza el espacio disponible en un disco duro, por lo que siempre es bienvenida una opción para ver estudios y contenidos producidos por grandes maestros que en lugar de que ocupen cuatro gigas, ocupen una centesima parte de espacio.
Todos los días salen versiones abreviadas de algún curso de los que vende Chess Base, pero como por lo general están en inglés, para muchos ajedrecistas de habla hispana estos cursos no son muy atractivos ni en versiones “videoless”, que así llaman a estos cursos originalmente en video, hay una necesidad a cubrir con material que sea en español, por lo que yo he tratado de crear videos más dinámicos, aunque tomando en cuenta toda la información técnica de los que circulan ya en inglés, alemán o ruso; sobre todo los producidos por los entrenadores más reconocidos de Europa del Este, y así subsanar esta barrera lingüística. Pero la verdad la demanda es muy moderada, e incluso varios de mis videos han tenido más ventas en su versión en ruso que en español, aunque se ofertan en un mercado mucho más competido, pero con un número mucho mayor de usuarios.