Cervantes decía en una de sus novelas que sólo había dos tipos de estirpe y nobleza, la de Tener y la de no Tener. Hemingway elaboró una celebre novela completa sobre ese tema. Pero ahora en ajedrez sólo hay dos tipos de nivel, el de cobrar y no cobrar. Las partidas son tácticamente bien jugadas pero se denota que no hay profundidad en las concepciones, pero todo esto entra en la total subjetividad.
Claro que cuando uno conversa con los Grandes Maestros de quince años, se da uno cuenta que son muchachos de quince años con título de Gran Maestro Internacional de Ajedrez, lo que certifica que en un torneo de ajedrez ganan muchas partidas, no necesariamente que sus partidas sean como las de los Grandes Maestros Rubinstein o Bronstein, pero si que en un torneo podrían no haber perdido con ellos.
Lo que importa es ganar, no jugar bien.
El Internet da posibilidades de ganar dinero de maneras antes insospechadas, pero eso si, muy diferentes a las de hace 20 años.
Los torneos de tres minutos pueden llegar a ser más importantes que los “presenciales” en una sala. Puede haber más dinero y tienen mayor perspectiva. Pero es otro ajedrez y si brinda buenas perspectivas merece que uno se prepare para competir en el. Requiere otro estudio y otro método de entrenamiento. Pero puede llegar a ser más importante que el competir en un torneo en vivo.
Si un jugador con 2600 cobra al mes 10 mil dólares en competencias internacionales no nos parece mal. Pero si un jugador sin mas de 2100 de rating FIDE en torneos en Internet de tres minutos llega a ganar 10 mil dólares en una semana, nos extrañará mucho, pero puede llegar a ser posible muy pronto.
Un diario local echó las campanas a vuelo porque se dio cuenta de que había tenido 400 000 visitas por Internet en un mes, en comparación con 150 000 de meses anteriores. Estaba presenciando su propio funeral. Al menos el 80% de sus colaboradores. Porque ellos trabajan para un diario que impreso tiene 50 mil ejemplares, pero en el mundo de Internet puede convertirse en un diario de un millón de visitantes y si esos aportan lo que se ganaba con los 50 mil impresos, entonces el diario cambiará para dar servicio al millón de visitantes, y lo de la edición impresa pasará a otro plano. Toda su manera tradicional de efectuar el diario no tendrá sentido. Podrá servir a su nueva clientela con mucho menos personal… Se acabó el diario, pero no porque desaparezca del todo, sino se transformará. El diario pasará a ser como una guía rápida de todo lo que esta puesto por Internet. De 60 hojas, tendrá 15, la mayor parte de anuncios y la otra de resumenes breves y referencias de las direcciones en Internet.
Así creo se transformará el ajedrez gracias al Internet . Surgirán grandes maestros de a tres minutos. Y habrá que crear programas de estudio y entrenamiento para prepararlos, no faltaba más. La primera organización que lo va a hacer es la misma del otro ajedrez clásico, la derivada de la escuela soviética, seguramente, pues hay varias decenas de millones de posibles “clientes” de esos programas.
Los Grandes Maestros serán ahora de 12 años. Es natural.
Los viejos serán los Grandes Maestros por correspondencia o por email.
Claro que cuando uno conversa con los Grandes Maestros de quince años, se da uno cuenta que son muchachos de quince años con título de Gran Maestro Internacional de Ajedrez, lo que certifica que en un torneo de ajedrez ganan muchas partidas, no necesariamente que sus partidas sean como las de los Grandes Maestros Rubinstein o Bronstein, pero si que en un torneo podrían no haber perdido con ellos.
Lo que importa es ganar, no jugar bien.
El Internet da posibilidades de ganar dinero de maneras antes insospechadas, pero eso si, muy diferentes a las de hace 20 años.
Los torneos de tres minutos pueden llegar a ser más importantes que los “presenciales” en una sala. Puede haber más dinero y tienen mayor perspectiva. Pero es otro ajedrez y si brinda buenas perspectivas merece que uno se prepare para competir en el. Requiere otro estudio y otro método de entrenamiento. Pero puede llegar a ser más importante que el competir en un torneo en vivo.
Si un jugador con 2600 cobra al mes 10 mil dólares en competencias internacionales no nos parece mal. Pero si un jugador sin mas de 2100 de rating FIDE en torneos en Internet de tres minutos llega a ganar 10 mil dólares en una semana, nos extrañará mucho, pero puede llegar a ser posible muy pronto.
Un diario local echó las campanas a vuelo porque se dio cuenta de que había tenido 400 000 visitas por Internet en un mes, en comparación con 150 000 de meses anteriores. Estaba presenciando su propio funeral. Al menos el 80% de sus colaboradores. Porque ellos trabajan para un diario que impreso tiene 50 mil ejemplares, pero en el mundo de Internet puede convertirse en un diario de un millón de visitantes y si esos aportan lo que se ganaba con los 50 mil impresos, entonces el diario cambiará para dar servicio al millón de visitantes, y lo de la edición impresa pasará a otro plano. Toda su manera tradicional de efectuar el diario no tendrá sentido. Podrá servir a su nueva clientela con mucho menos personal… Se acabó el diario, pero no porque desaparezca del todo, sino se transformará. El diario pasará a ser como una guía rápida de todo lo que esta puesto por Internet. De 60 hojas, tendrá 15, la mayor parte de anuncios y la otra de resumenes breves y referencias de las direcciones en Internet.
Así creo se transformará el ajedrez gracias al Internet . Surgirán grandes maestros de a tres minutos. Y habrá que crear programas de estudio y entrenamiento para prepararlos, no faltaba más. La primera organización que lo va a hacer es la misma del otro ajedrez clásico, la derivada de la escuela soviética, seguramente, pues hay varias decenas de millones de posibles “clientes” de esos programas.
Los Grandes Maestros serán ahora de 12 años. Es natural.
Los viejos serán los Grandes Maestros por correspondencia o por email.