Respuestas a lectores.
De parte de S.C. recibi un email que decía: “He tenido últimamente problemas al darle cursos de verano a niños, después de una hora se muestran aburridos, q debo hacer para motivarlos? Agradecería que me ayudara dándome consejos o enviándome un link para checar que hacer, gracias estoy un poco desesperado.”
La respuesta que pude dar, así de “bote pronto” tal vez le pueda ayudar a otros:
“Aunque no se de que país o contexto, hay varias ideas que lo puedo dar. Primero se necesita tenerlos trabajando creativamente y de manera en que se instruyan de alguna manera. Claro que más de una hora de ajedrez solamente los aburre. Tiene que realizar varios concursos y así desarrollar una enseñanza "problemica". Primer concurso por ejemplo, el de que color es cada casilla sin ver el tablero, para ello haberles dado una platica del nombre de las casillas. Luego donde coinciden casillas, por ejemplo la b3 y la h5 en diagonal donde se cruzan en f7. Platicarles historias con enseñanzas de ajedrez. Me pide un link: …. http://suhin.narod.ru/chesspanish.htm vea ese sitio y tome ideas. Lo basico es llegar bien preparado. Rotafolios, computadoras y teve o tablero demostrativo es indispensable. Lo mismo ejercicios con diferente material como ajedrez con torres y peones, concursos de todo tipo, troykas. La regla es que cada 20 minutos debe tener nuevo tipo de actividad. Realmente hay muchas cosas que se hacen en los cursos de verano de ajedrez. Si tiene niños de diversas edades al mismo tiempo, tiene que dividirlos por estaciones, un area con los de 10 a 12, otra de los de 8 a 10, etc. Cada area realiza un concurso y va pasando el maestro area por area alternando los mismos concursos. El concurso "A" pasa al area 1, el "b" pasa al area 2, , luego el A pasa al area 2, el b al 1, así el mismo material funciona. Contar cuentos y ponerlos a resolver enigmas es muy util, entretenido y les enseña a pensar en ajedrez. Todos con moraleja. Precisamente por eso es que he creado un curso para instructores, pues ahí retomo experiencias propias y de muchos maestros que he conocido. Espero haya servido de algo. Un saludo. Ocampo”