26 jun 2009

Una buena noticia.


Diversos organismos educativos en México reconocen la importancia de promover el ajedrez. Observando que en varios países como Estados Unidos, Venezuela, Cuba, Rusia, Francia, Escocia, Inglaterra, Argentina y Australia el ajedrez se enseña en ya miles de escuelas, en diversas entidades federativas se esta planteando como objetivo ampliar la promoción del ajedrez en el medio escolar. Ya desde hace décadas en más de 200 escuelas oficiales y más de 80 particulares se imparte el ajedrez; pero ahora hay la determinación de las autoridades de que se abarquen miles de escuelas. Lo único malo es que se hace sin dirección, ni planeación, sin tener idea de cómo o por donde empezar. Falta mucho para que autoridades y personal capacitado se encuentren, por lo se esta iniciando con personal de circunstancias. Bueno, al menos es un nuevo intento. Es curioso, pero un alto dirigente educativo mexicano a nivel federal, con él que una vez trabaje, yo era su jefe, cuando yo colaboraba en el Instituto Nacional de Migración, me vio un “pin” de ajedrez en la solapa y me preguntó: “Profesor, ¿Usted juega ajedrez?” y le conteste, “Menos de lo que desearía”. Entonces me dijo, “¿Me podría conectar con un club o un instructor de ajedrez que me asesore para un proyecto que piden en Presidencia?”. Lo tomé por un brazo y le dije: “Usted y yo tenemos que hablar de un poco de historia” Y creo que tras dos horas de conversación, hay posibilidades de un proyectito. El problema es que me contó, que un colega de él, en una entidad federativa, se asesoró con un ajedrecista que vio jugando en una peluquería, y que lo estaba ayudando a estructurar un plan de ajedrez para un estado. “Lo malo es que no tiene ni primaria, pero participó hace unos diez años en un Campeonato Nacional”. Como dije, el problema es que autoridades educativas y técnicos ajedrecistas se encuentren. Pues casos como el del jugador de la peluquería abundan, pero hay otros peores, cuando las autoridades educativas caen en manos de un federativo, que conoce los libros de ajedrez por las portadas, pues nunca ha leído alguno, pero si conoce uno que otro presidente municipal…