21 mar 2014

Cursos email de Ajedrez y Diferencia de Estudiar con libros.




Muchos lectores cuando me preguntan acerca de mis cursos via email piden explique la diferencia entre emprender el estudio en mis cursos y el simplemente estudiar un libro.
Cada curso lo inicio con un examen de ubicación para conocer a la persona que ingresa a mi curso y poder establecer como organizar sus estudios de manera adecuada a su manera de aprender. Por supuesto que el examen de ubicación nada más me da un indicio para poder comenzar, luego se requieren otros cuestionarios de monitoreo.
Curiosamente hay muchos a quienes no le agrada contestar cuestionarios periódicamente y ponerse a prueba y de plano me piden no utilice esa herramienta. Claro que tengo que respetar su decisión, no  sin antes tratar de solicitarle no nos prive a ambos de esa herramienta para que colaboremos mejor, pero tengo que considerar los tiempos de que dispone cada persona y trato de llegar a un acuerdo.
La Internet da posibilidades de comunicación que cada vez son más sencillas de utilizar y eso ha aumentado la posibilidad de que se me hagan preguntas con más asiduidad y rápidez, así  como se me solicite material de apoyo, o tal vez un libro o un programa de aquellos que abundan en las caletas que los bucaneros acostumbramos visitar en busca de tesoros de información.
Lo anterior bastaría para hacer una gran diferencia entre estudiar en uno de mis cursos email a leer un libro. Pero falta lo más importante.
Aparte de que los costos de los libros han crecido mucho, y que una clase promedio de mis cursos anda en unos 4 a 6 dólares, en un curso de email se cuenta con recursos que un libro no puede dar.
Una clase promedio tiene unas 100 láminas, por lo que yo recomiendo no imprimir, sino ver en pantalla, aunque hay casos que me solicitan versiones imprimibles, y aunque estoy muy reacio, parece que en algunos casos tendré que respetar esa solicitud, aunque aquí expreso lo mismo de que se nos quita a ambos, estudiante y co aprendiz, que otra cosa no soy, aunque pomposamente soy “entrenador”, una importante herramienta.
Esas 100 laminas son necesarias pues es importante no usar ajedrez y tablero, y que se pueda estudiar desde una tablet o incluso un celular con pantalla grande como para ver un libro en PDF, o una notebook o computadora de escritorio nada más. También podría hacerse imprimiendo en hoja tamaño carta (letter) en seis laminas por hoja y traerlas en una libreta unas 15 hojas por lección.
La idea es que los temas tienen la estructura de presentar los conceptos, luego los modelos en posiciones y partidas con diagramas cada vez que se hagan preguntas, o un promedio de cada 3 a 4 jugadas un diagrama, para obligar al lector a salirse de su zona de comodidad y esforzarse por ver mentalmente las posiciones de las partidas o fragmentos que ilustran el tema. Es un aprender por hacer. Luego para repaso se envía un archivo adjunto para ver las partidas o fragmentos en una plataforma como Chess Base, para rápidamente reproducir una y otra vez lo que antes se ejercitó lentamente y con esfuerzo.
El contenido de cada clase esta seleccionado de modelos sugeridos por libros de autores conocidos, pero usando una serie de herramientas que posibiliten el aprendizaje y formen el hábito de uso de métodos. Lo importante es asimilar y habituar a pensar con un método que sea un instrumento para realizar lo mejor posible, de acuerdo al nivel que se vaya alcanzando, la tarea de seleccionar la mejor jugada que podamos seleccionar en el tablero.
La comprensión y la imaginación es lo primero que se busca, pero también en las clases se toma en cuenta la preparación sicológica y sus vertientes como la motivación, estructuras de razonamiento, etc.
Además de las clases en si, se provee al estudiante de software para que realice ejercicios utilizando los métodos que se pretende utilice en las partidas de torneo para que se vaya formando hábito y con la práctica se emplee con mayor eficacia los métodos con instrumentos y herramientas presentadas al estudiante.

Como para presentar los temas que en un libro se necesitan presentar en 200 páginas, no tengo esa limitante, puedo usar 2000 páginas, además que cuento con una bibliografía amplísima de donde realmente hago en cada clase una antología y simplemente presento el tema con una metodología diferente a la de un libro, con mucho mas recursos visuales y con una interacción con el lector que sería imposible con un libro, pues aprovecho lo mejor de cada libro sin ninguna restricción y lo reproceso con las ventajas de la tecnología, es realmente fácil superar los efectos que un libro tiene en un estudiante.
Por eso, descaradamente, puedo decir que un curso email es muy superior a estudiar con un libro…más barato y más sencillo.