5 mar 2014

La Herencia de Krylenko, el poder en Ajedrez, versión siglo XXI




En la Unión Soviética el ajedrez fue impulsado por algunos miembros del circulo de poder supremo, como Nikolai Krylenko, procurador de justicia de la URSS y el muy cercano colaborador de Lenin, Iljin Genevsky. Poco a poco el movimiento masivo del ajedrez  en la URSS fue apoyado con fondos más importantes y surgieron pequeños grupos de poder en muchas de los cientos de localidades en que los fondos para el ajedrez se otorgaban.
Algunos maestros como Modell y Zak en Leningrado usaron su influencia como dirigentes del ajedrez para ayudar a muchos jóvenes prometedores, pero hubo muchos caciques locales que hicieron pequeñas fortunas con la administración de esos fondos y al ser descubiertos pagaron con su vida los privilegios que disfrutaron y los que vendieron. La lista de “purgados” como dirigentes del ajedrez suman centenas según listas que han sido reveladas a través de los años tras la glasnost (transparencia)  hace casi 25 años iniciará Gorbachov.
Krylenko, motor del movimiento inicial de ajedrez en la URSS y organizador de los primeros torneos internacionales de ajedrez en la URSS, fue todopoderoso en el ajedrez, y bastaba un plumazo de él para hacer la fortuna de un jugador. El decidía quien representaba a la URSS en los pocos eventos internacionales en que participaban los soviéticos, así como quien y que sueldos recibían los instructores y becarios. Dotación de equipo a clubes y centros de enseñanza del ajedrez y construcción de ámbitos dependían de su criterio. Si de por si como procurador de justicia tenía enorme poder, al manejar la ocupación social más importante para la URSS, el ajedrez, su influencia era gigantesca.
Pero donde hay botín tan enorme, surgen muchos piratas que lo pretenden y finalmente Krylenko terminó en los paredones secretos de Lyublianka.
Luchas por el poder del ajedrez en la historia reciente se han visto frecuentemente y aunque abundaron en los países socialistas en que el ajedrez era importante, en los capitalistas donde el ajedrez era el patito feo de los deportes, también han existido.
En México llegó a tal grado que en 1971 había tres federaciones que luchaban por ser reconocidas por el gobierno para ser receptáculo de los exiguos fondos que estaban presupuestados. En 1974 por primera vez un equipo olímpico de ajedrez viajó a Europa con todo pagado, ya que antes, en 1964, 1968, 1970 y 1972 los miembros del equipo tenían que pagarse sus gastos y esto determinaba la conformación del equipo. Eran seleccionados los que se podían costear el viaje y hubo casos en que parecía subasta. En 1970 se hizo un torneo abierto en que la inscripción era alta y los ganadores obtenían los fondos para viajar a Europa. No faltó uno que recibió el dinero y se fue a otro lugar más barato de paseo, por lo que fue castigado a no jugar unos meses el torneo.
Con la evolución del ajedrez y su importancia dentro de los presupuestos gubernamentales, crecieron las ambiciones y la lucha del poder.
En los países de la extinta Unión Soviética se conservó la tradición de dotar de buenos fondos a las federaciones de ajedrez, aunque no de la magnitud que en tiempos de la URSS, si lo suficientemente grande para ser objeto de una disputa del botín.
¿Cómo funciona esto en el siglo XXI en algunas ciudades de las que antes eran parte de la URSS? Se puede describir lo que pasa en una localidad asiática y que seguramente se repite en alguna “Banana Republic”.
El organismo del deporte de la ciudad, digamos del país de Transistán, su capital Tetranse, coloca a un ajedrecista adecuado para ellos, no se necesita que sepa mucho de ajedrez, sino tenga ELO simpatía alto con las autoridades y sea buen tiburón, que se moje pero salpique a algunos ajedrecistas clave.
Ese organismo deportivo pone a un coordinador de ajedrez corrupto, ya que necesita de alguien que "lave" el dinero, y el coordinador debe ser experto en eso:  Cada vez que adquiere bienes y servicios, ya sean ajedreces, o autobuses para transortar selecciones, o rentas de ámbito, pide facturas y recibos por un monto mayor de lo que él paga, y justifica reembolsos mayores, para asi por cada peso que le da la organización, separa unos 30 centavos para el funcionario que le concedió el presupuesto. Con los ajedrecistas a quienes tiene que servir, "compra" a unos seleccionados, los de mas brillo, o los más ruidosos, enviándoles a torneos al exterior, invitándoles almuerzos, cenas, o los coloca en los padrones de becarios para que la organización deportiva como competidores calificados reciban una pensión, etc. Claro que él sabe de ajedrez se supone y los dirigentes del deporte no, que solo mirarán la eficacia para hacerles llegar su 30% y controlar a los grupos y fuerzas vivas de la organización del ajedrez local, repartiendo favores, aquí y allá. Para eso se rodea de incondicionales, lo más ruidosos posibles y reparte los pocos empleos, los de árbitros principalmente, a sus amigos a quienes además coloca como entrenadores, o asistentes en torneos, claro que también habrá que comprar a ligas o clubes ofreciéndoles material ajedrecístico con dinero del estado, o  les paga el hotel en algún torneo abierto. Si hay un grupo pesado de padres de familia, tendrá que darle su maíz al líder.
En la ciudad de Tetranse, no importa tanto que robe, porque todos lo hacen, `pero al menos esperan " que robe , pero que trabaje", que al menos trabajen aceptablemente bien.
Si cumple con su 30% el Coordinador de ajedrez tendrá aprobado todo lo que pida, y así podrá seguir siendo útil para los dirigentes deportivos controlando a los ajedrecistas con elecciones de padrón inflado con votos de clubes ficticios y para eso hará su propia campaña con dinero del estado, hará los torneos regalando camisetas, bolsos, lapiceros, comida, bebida, y con el monto que cobra por inscripciones aumentará su “polla”. En Tetranse se paga poco al coordinador de ajedrez, no le alcanza ni para propinas, se queja; pero de los negocios.
El de Tetranse apoya al presidente de la federación de ajedrez de Transistán que hace mas o menos lo mismo nacionalmente, pero a mayor nivel que lo que hace el coordinador de Tetranse, y tiene un arreglo con el local, porque si no, puede desconocerlo con cualquier pretexto, además, van a ver que toca en la piñata de las elecciones internacionales.
El problema es que vienen tiempos duros, pues mientras el botín sea pequeño, los políticos no se interesan, pero cada vez crece el ajedrez y llama la atención el negocio a los tiburones de grandes ligas. Y amenazarán con auditorías y ya el de arriba quiere 50%, porque él mismo teme que le quiten su reino…
Es lo malo de crecer. Cuando eran mil ajedrecistas en Transistán, se podía manejar el asunto, pero con las escuelas, podrán ser 10 mil niños, y esos son muchos padres, que preguntarán como está la repartición del pastel y la invención de facturas se hará cada vez más difícil. El recuerdo de Krylenko en el paredón no dejará dormir al coordinador de Tetranse…