El concepto del ajedrez mexicano que tiene el equipo de
trabajo de Kasparov es muy claro, inicia con un coloquio en que el cronista
español presentará a instructores de ajedrez de varios países y que no parecen
de calidad superior a los muchos que hay en el país. Como decía un amigo: “juntas
a todos y aquí hay 100 que les pueden dar simultaneas”.
Por supuesto son personas que desconocen el ajedrez
mexicano, excepto un grupo que se dedica a la enseñanza del ajedrez en escuelas
privadas y que normalmente trabajan fuera del ajedrez federado de México, pero
que realizan una impactante labor con nuevos métodos creados por ellos basados
en tradiciones mexicas, y será lo rescatable del asunto.
En pocas palabras parece que la idea es: “Ajedrez en México
sin el ajedrez mexicano”. No para traer calidad sino para mantener control de
presupuestos. Es una réplica de lo que pasó en los Festivales de Ajedrez de la
UNAM, en que todo, desde jueces, conferencistas y organizadores los traían de
afuera sin que fueran de calidad superior a los del patio, sino por motivos
económicos.
Y no por que salgan más baratos, salen mucho más caros, pero
hay más margen de maniobras en las obras… Había que ver el IFAI…
En lo que toca al pago de salarios y gastos hay muchas
maneras de que la Ley de Población trata de evitar malos manejos, pero en
ajedrez se ha hecho costumbre de que cualquier extranjero pueda cobrar premios,
o servicios sin notificar a las autoridades, y durante décadas se han violado
los reglamentos y disposiciones al respecto pues en el afán de no parecer
chauvinistas se ha rendido culto al malinchismo, pero normalmente ha sido con
miras a la calidad.
La mayoría de extranjeros que vienen a trabajar en el
ajedrez mexicano son de formación cubana, que en ajedrez es de calidad
reconocida, pero en el caso del ultraderechista equipo de Kasparov nada que
huela a izquierda le atrae, entonces tratarán de traerlos de otros países que
no tienen mayor desarrollo que el que tiene México en ajedrez, y claro incluirán
a uno que otro mexicano que deberán ser escogidos entre los de menos calidad
que los extranjeros que traigan para que los de fuera no desmerezcan. Así que
si un ponente extranjero es maestro FIDE, los mexicanos invitados no deberán tener
título internacional, de esta manera aunque hay una treintena de mayor nivel,
seleccionan unos que no estén ni en los 100 primeros de México. Como para
darles simultaneas a todos.
Las personas preparadas en cualquier campo pueden ser críticos
si ven conductas inapropiadas, por eso es mejor, piensan algunos, contratar
personal poco preparado pero incondicional, para hacer algunas cosas.
Basta ver las acciones de una organización, para que el
análisis nos revele el gran nivel de corrupción que puede existir, lo mismo la
nomina es lo primero que denuncia si el líder del proyecto es corrupto. La
venta de concesiones a compañías extranjeras facilita la corrupción, como se
presume en los casos de Oceanografía y la línea 12, que lo primero en que se
investiga son los “outsourcing”, el invento más espeluznante de la corrupción con
extranjeros.
Cuando se crea una Organización No Gubernamental existen
muchas libertades en lo que toca a pago de impuestos, manejo de fondos, de
acciones; lo que es normal, pues algunas nacen como respuesta de protesta ante
lo que hacen las autoridades y para subsanar deficiencias que los gobiernos no
pueden cubrir.
Una ONG de ajedrez como una Fundación es un señalamiento de
fracaso y error de las organizaciones del deporte, máxime que se hace en tiempo
de elecciones de la FIDE y con personal que no participa en el ajedrez federado
de México, sino como una legión extranjera en que el líder principal, Kasparov,
es frecuente vocero de la derecha en contra de gobiernos con los que México
tiene especiales relaciones de cooperación y amistad, además de ser de gran
peso en el ajedrez internacional y el deporte como Rusia, Cuba y Venezuela,
pero que son atacados consistentemente por la ultraderecha.
Pero al grito de lo que no hay no sirve, parece que se entra
en México como un chivo en cristalería y que la idea es hacer mucho para los
mexicanos sin tomar en cuenta lo que se ha hecho en México en doscientos años.
Total , seguramente piensan que no sirve. Por eso no veremos ni grandes
maestros internacionales o maestros internacionales de México en ello, los
traerán de fuera… Siempre que no sean de izquierda…
Regreso la política de comprar a los nativos con cuentitas
de colores…
Pero no hagan caso, tengo mala reputación, como lo canta
Ibañez, y estoy ardido de coraje porque
como rusófilo, cubanófilo e izquierdista a ultranza, no invito Kasparov a su
fiesta más que a personas del ajedrez neoliberal, aunque él se formó en la
Unión Soviética… y se junta con los de “Muera la Inteligencia” como se decía en
tiempos de Franco. Pero debiera haber
leyes….