Gore
Vidal, quien falleció el 31 de julio, calificó siempre duramente a la sociedad
de los Estados Unidos: “Hay un solo partido en Estados Unidos, el Partido de la
Propiedad… y tiene dos alas derechas: republicana y demócrata. Los republicanos
son un poco mas estúpidos, más rígidos, más doctrinarios en su capitalismo laissez-faire que los
demócratas, quienes son más monos, más bonitos, un poco más corruptos, hasta
recientemente… y más dispuestos que los republicanos a hacer pequeños ajustes
cuando los pobres, los negros, los antimperialistas no se portan bien. Pero, en
esencia, no hay ninguna diferencia entre los dos partidos”, escribió Vidal.
“No
hay un solo problema humano que no pudiera ser solucionado si la gente
simplemente hiciera lo que yo aconsejo.” Era una de sus frases preferidas.
Crìtico
con los demás y consigo mismo, se describía así:
“Soy
exactamente como parezco ser. No hay una persona cálida y adorable adentro:
bajo mi exterior frío, una vez que rompes el hielo, encontrarás agua fría”.
Provino
del grupo de élite de la sociedad norteamericana, de los verdaderos ricos,
aunque siempre fue muy sensible para apoyar a jóvenes prometedores. Si la
Jaqueline Piatigorsky (de la familia Rotschild) contribuyo ampliamente al
ajedrez, proporcionalmente no se acercó ni remotamente a como Gore Vidal apoyo
a muchachos ajedrecistas de manera muy reservada. No fue como Yoko Ono,
protagonista de sus propios eventos de ajedrez, a Gore Vidal no se le vio nunca
en el medio, a pesar de que ayudo a muchos ajedrecistas, sobre todo los mas
desafortunados y enfermos.
Aunque
muchas veces dudo si su presencia también era muy útil, como fue la de Yoko Ono
en sus eventos de ajedrez “Imagine”, Gore Vidal decía que no se sentiría a
gusto, pues veía que en el ajedrez abundan los homofóbicos. Por eso no quería
hacer públicos algunos aportes que realizó a varios ajedrecistas pues era como
revelar quienes eran homosexuales. Tenía sus “auxiliares” para hacer llegar los
fondos. En México patrocinó un pequeño club de donde surgieron algunos
jugadores muy fuertes. Pocos reconocían las fotos de Gore Vidal con el ahora ya
fallecido presidente y patrocinador del club, pues pocos conocieron esta faceta
de patrocinador de ajedrez.
En
ese club, una dedicatoria a un libro “La Edad de Oro” del autor Gore Vidal al
presidente del club, lo podrían haber revelado, pero creo que en ese club nadie
era lector de las obras del genial norteamericano. Creo que pasaría inadvertida
esta participación de Gore Vidal en el ajedrez mexicano si no escribo algo.
Francamente creo que era un deber evitarlo. Descanse en paz, el “miembro del
club de los imposibles, Gore Vidal”,
como lo clasificó Juan José Arreola Z.