Evgueni Evguenevich Chuzakin no es un gran maestro ni un
famoso entrenador, así cuando se publicó un libro de su autoría que decía que
con el estudio de su método se podía elevar hasta en 150 puntos de rating
prácticamente de golpe, surgió gran incredulidad y hubo quienes, sin gran
análisis, descartaron el método.
Pero también hay muchos entrenadores que todo lo critican y
de todo desconfían, pero que tienen el hábito de analizar a fondo todo. En
pocas palabras, practican el pensamiento crítico.
Primero este grupo decidió dedicar unas 30 horas a analizar
el asunto y quedamos de compartir nuestros puntos de vista tres semanas después,
para repartir esas 30 horas en ratos libres, aunque nos comprometimos casi en
10 horas a la semana. Pero conforme estuvimos haciendo el análisis, decidimos
dedicar más tiempo al asunto, porque se fue alimentando el interés. Una frase
común era: “Tiene muchas fallas, pero… si acomodamos aquí y allá, a lo mejor funciona”. En conclusión, el Sistema
Chuzakin tenía algo.
Para empezar, el libro de 190 páginas se leía rápido, y
aunque algunos ejemplos no fueron una elección afortunada, si se agregaban unos
mejor escogidos, parecía enriquecerse la argumentación en buen grado y se podía
disculpar a Chuzakin de no tener una biblioteca tan extensa como los que estábamos
haciendo el análisis. Por lo pronto coincidíamos que el libro era muy bueno,
valía con mucho los 300 rublos gastados (menos de 10 dólares) en el ejemplar, que ya escaneado, los
repartimos entre 10 personas. 30 rublos era una ganga, pero ya ve como somos
los piratas, sobre todo los que tenemos “mala reputación”. Además, de hecho, se
ha vendido casi en su totalidad la edición en ruso, y no creo sea traducido, ya
que despierta desconfianza eso de 150 puntos de rating inmediato. El caso es
que el libro es muy bueno, pero a un editor normal en ingles, como quizás no
tenga la capacidad de análisis como el que desarrollamos, no se arriesgará. De
hecho la edición rusa tardó más en venderse que el “Club de Fontanka” en
escanearlo y luego ponerlo en la red, donde ya lleva 1200 descargas.
Bueno, el caso es que mucho mérito tiene Chuzakin, pero su
libro tendrá que ser remozado para cumplir a cabalidad la promesa de 150 puntos
de rating.
Pero eso se hizo, ya el remozamiento fue realizado y todos
nos conseguimos unos alumnos que aceptasen realizar el experimento y ponerlo a
prueba. Por lo pronto en un evento lo utilizaron 3 alumnos y yo mismo, con
buenos resultados. Los tres jugadores con rating menor de 1900, lograron
performances de 2100 en un torneo valido para el rating FIDE de 7 partidas. A
mi no me fue tan mal, aunque me costó apegarme totalmente al Chuzakin
reforzado, pues tengo ya muy firmes algunos hábitos de otros métodos, pero hice
un esfuerzo para apegarme al Chuzakin remozado, mas bien que reforzado, y ese
conflicto de métodos me agotó físicamente en un torneo con 3 partidas en un día
y 12 horas de juego, pero funcionó más o menos. En una partida en el que pude
realizarlo plenamente jugando con un jugador de más de 2450 de Elo, me funcionó
bien, y en otra dos partidas prácticamente se ganaron solas con la aplicación
del sistema Chuzakin.
Los otros entrenadores hicieron lo propio y los resultados
fueron 23 de 25 performances superaron 200 puntos de rating de avance.
Conclusión: Chuzakin realmente estructuró algo útil y usable, solo requería
algunos ajustes, pero son de gran mérito la sistematización de sus ideas y ya
con la experiencia de entrenadores profesionales ajustándola, tenemos un método
muy práctico.
Hay varios métodos con ciertas similitudes, como uno del GM
Yuri Averbach que menciona partes del método casi iguales a Chuzakin, pero no
los sistematiza, lo que hace difícil el resalte y la aplicación práctica del
lector común. Su libro “Táctica de Ajedrez para Avanzados”, menciona un 50% del
método de Chuzakin de alguna manera,
pero la falta de sistematización hace que no estén claros y evidentes los
conceptos y la manera de aplicarlos. De hecho Chuzakin parece que tomó mucho de
ese libro de Averbach, lo mismo del “Practicum de Ajedrez” de Yakov Neishtadt,
por lo que parece más bien una guía de estudio gran parte del libro de Chuzakin
de estos excelentes libros.
Otro libro con ideas similares, pero menos afortunadamente
expresadas y con menos fortuna en su exposición, es el de “Antena de Ajedrez”,
aunque dos o tres cositas las tomamos de ese libro para “ajustar” el de Sistema
Chuzakin, pero en si el de Chuzakin, en su versión original, es mejor que el de
“Antena”, aunque mucho se puede tomar de ahí y hacer una mezcla de Chuzakin, de
Antena y algunos métodos de Cecil S. Purdy, el primer campeón mundial por
correspondencia. Incluso para un ajuste específicamente dedicado al blitz,
podíamos tomar parte de Chuzakin, de Antena, de Purdy y de un libro de
Chepukaitis sobre blitz y el de Bullet Chess de Nakamura y tendríamos un método
muy completo para jugar partidas rápidas. Espero en un Bucanero y en artículos
del blog extenderme más sobre este método Chuzakin, tanto el original como el “readaptado”,
remozado o reforzado, como quiera decirle.