( A la memoria del Mtro. Alejandro Baéz Graybelt).
En algunos eventos llama la
atención que los jugadores que liderean tienen cierta edad. Alguien me apuntaba
que en el prenacional de 2012 los ganadores tenían un promedio de 22 años y en
este prenacional de 2013 el promedio de edad de los ganadores se duplicó. Claro
que influyó el hecho que el 30% de los ganadores tenía más de 60 años de edad,
lo que no había sucedido nunca antes.
Pero si nos basamos en que el
equipo olímpico de México de 2014 bien pudiera duplicar el promedio de edad del
equipo de 1974, ya es de preocuparse.
En el ajedrez internacional
sucede algo similar, pues el actual campeón mundial es mucho mayor que los que
detentaban el título hace dos décadas y también casi duplica la edad de su retador. Una diferencia
de edad que solo fue superada una vez por Botvinnik cuando en 1960 defendía su
título de Tahl, y eso fue hace más de 50 años.
En el Grand Prix de Paris entre
los lideres van jugadores que rebasan los 40 años y salvo los torneos que gana
Carlsen, muchos grandes eventos internacionales los ganan jugadores que fueron
entrenados en la escuela de una nación, la URSS, que desapareció hace más de 20
años.
Actualmente no es difícil que en
un torneo se enfrenten jugadores con una diferencia de edad de más de medio
siglo, o tres décadas. El record puede ser de algún nonagenario jugando con un
sub 10, que debe ser muy raro, pero no imposible.
En estos días, por noviembre, se
celebrará el centenario del Maestro Nacional y Arbitro Internacional Alejandro
Baez Graybelt que además de ser organizador de torneos e instructor, fue
competidor del Campeonato Nacional Abierto en Saltillo 1968, habiendo competido
en el primero realizado en 1953, y hay muchísimos jugadores por ahí que
compitieron en esos torneos. Capitán de un equipo campeón nacional en 1970 fue
Emilio Garduño, que venció en simultáneas al gran Alekhine en 1932 y fue
amistad cercana de Carlos Torre Repetto.
Muchos jugadores internacionales
actualmente se retiran a los 40 años de las competencias y se dedican a ser
entrenadores, pero otros como Korchnoi y Smyslov, mucho después de los 60 años
seguían en las competencias para ser candidatos al Campeonato Mundial, manteniéndose
por mas de 4 décadas en competencias de primera línea.
Si la diferencia entre los
resultados a cierta edad es la motivación, ¿cuál es la fórmula para mantenerla
a ese nivel? ¿Cómo esos nonagenarios como Picasso y Goethe mantuvieron su
ambición creativa? ¿Por qué algunos jóvenes la pierden a tan temprana edad? Son
preguntas básicas para la sicología educativa y que pueden ser significativas
en esta época en que la ciencia ha ampliado la expectancia de vida casi al
doble de lo que era hace siglo y medio.