7 nov 2014

Sochi 2014, el Mundial de Ajedrez, caro los boletos.




A 3500 rublos el boleto por partida, unos 65 Euros, con pase de 35 000 por todo el match (112 partidas a costo de 10, poco descuento), es prohibitivo para los habitantes de Sochi que ganan 30 000 rublos al mes como promedio, unos 550 euros. Por lo general los eventos de ajedrez en Rusia no pasan de 100 rublos y por lo general son gratuitos. Parece entonces que solo invitados y prensa extranjera estarán en la sala, aunque una friolera de 112 sitios web rusos pasarán las jugadas con unos 30 segundos de retraso y con muy diversas plataformas, y una decena con comentarios de grandes maestros. Uno de esos sitios pasará las partidas muy bien comentadas a sólo tres horas de realizadas, con horarios que podrían consultarse en Ciudad de México a las 4 pm, muy cómodo.
El interés por el match no es muy grande entre los medios de comunicación, aunque se espera que si Vladimir Putin da la jugada inaugural, al menos esta nota aparezca por todo el mundo. Eso se sabrá en unas horas.
Más interesante parece ser el congresillo de entrenadores que en San Petersburgo dicen que hará cambios notables en los programas de enseñanza de ajedrez, tras concluir estudios estadísticos sobre algunos experimentos realizados, pues ha sido preocupación de muchos instructores el ver como afectan la popularización de torneos rápidos en el desarrollo de los escolares, parece ser que el ajedrez en versiones rápidas es dañino para la salud, pero la FIDE los promoverá como fuente fácil de obtener más fondos, pues en Sochi se discutirá como atacar más directamente los bolsillos de los jugadores, para lo que impulsarán nuevos tipos de títulos internacionales, mas modalidades de ajedrez. La perspectiva es duplicar los ingresos de la nomenclatura FIDE y sanear la economía. Rumores de cambios prematuros en la dirigencia de la FIDE aumentan, así como ver como evitar que las federaciones que apoyaron a Kasparov, algunas de mucha importancia por su cantidad de afiliados y los fondos que manejan, se separen de FIDE legalmente, aunque de facto ya actúen por su cuenta y realizan su propio tipo de eventos y no apoyan a FIDE tomando algunos de los muchos que cuesta trabajo pidan las federaciones.