21 ago 2013

Estudiar ajedrez desde el libro o no.





Una pregunta recurrente es si uno debe estudiar los libros usando un ajedrez o no, estudiarlo solo a “la ciega”, pasando para ayudarse de diagrama en diagrama.
Esta es una pregunta a la que no se puede dar una respuesta general pues depende del lector y del libro.
El GM Krogius, que además de ser entrenador es psicólogo recomienda hacerlo sin jugar ajedrez para desarrollar capacidad de visualización del tablero, pero hay que considerar que dependerá del grado de desarrollo que tenga el lector al momento de estudiar un libro dado y también del libro.
Hay muchos libros que tienen insuficientes diagramas y hay otros que si, pero ¿Qué llamó yo suficientes diagramas?
Recuerdo una muy buena colección alemana que tenía un tomo dedicado a cada ilustre gran maestro que tenía cientos de partidas con muy escasos comentarios, pero con diagramas cada cinco jugadas.
Eran esos libros ideales para estudiar sin ajedrez y tablero, realizando un ejercicio moderado de visualización del tablero, al alcance de aficionados de mediano entrenamiento.
Pero no hay muchos libros así, algunos contienen solo un diagrama o dos por partida y se corre el riesgo de que la visualización requerida sea demasiada para la mayoría de los jugadores, provocando cierta frustración para el lector, quien pronto se desanima y, un poco apenado por su falta de capacidad, termina tomando su ajedrez y reproduciendo en un tablero las partidas principales y solo con las variantes trata, a veces con éxito, de seguirlas mentalmente.
Cuando elaboro mis lecciones, trato de poner diagramas cada cierta cantidad de jugadas, tratando de que no estén totalmente fuera de las capacidades de visualización que considero pueda tener el alumno específico, pero si exijan cada vez un poco más de esfuerzo, siguiendo la regla de que deben salirse de su zona de comodidad.  
Luego adjunto los archivos en chessbase para que repasen la lección ya viendo en la pantalla cada jugada.
Claro que tomo muchos de los ejemplos de libros ya impresos, pero que los modifico para que esos ejemplos cumplan mejor la función de colaborar para que el mensaje sea más claro.
Hay, por lo general, el triple de palabras y diez veces más diagramas de los que fueron usados en el libro original.
La ventaja es que puedo usar 60 cuartillas en lo que el autor original estaba restringido a no más de 10 cuartillas para mostrar su ejemplo, por exigencias de los editores.
Aunque algunos alumnos imprimen las lecciones, yo espero que no gasten tanto en papel y no terminen “empapelados” pues cada lección ocupa unas 100 láminas de power point pasadas a PDF.
Pero, tratando de responder a la pregunta un poco en general, me gustó una respuesta que dio el insigne instructor Dan Heisman:
“Aconsejo solucionar posiciones a resolver  sin mover las piezas, pero  reproducir las partidas en un ajedrez o en una computadora y mover las piezas (yo añadiría que hay que hacerlo solo cada tres jugadas como mínimo e ir ampliando este número poco a poco hasta hacerlo cada 5 o seis jugadas).
Lo que usted aprende de las partidas comentadas  es demasiado importante para arriesgarse a disminuir su valor intentando visualizar todo.
Es mucho más fácil asociar el comentario con la representación visual de aquella posición y lograr que la asociación en su cerebro se de mientras el escenario está claro.
En estos días muchos jugadores juegan demasiadas partidas rápidas, o juegan sus partidas serias demasiado rápidamente, y esto dificulta el desarrollo de su visualización, ya que ellos no tratan consecuentemente de mover las piezas en su mente analizando a la vez durante varios minutos. La visualización es una habilidad baja para el análisis y usted no puede jugar lo que usted no ve”.
“La práctica no podrá  hacer que  alguna vez su visualización sea tan buena como la de Kasparov o Carlsen, pero eayudará poco a poco a  que la mejore. Además, si no práctica, la visualización le abandonará seguramente y experimentará los mismos viejos problemas en posiciones donde tal visualización es necesaria”.
Finalmente, termina su consejo proponiendo ejercitarse con la solución de varios problemas que pone en diagramas.
Creo que es una respuesta general muy acertada.