28 may 2010
La Casa donde nació Carlos Torre.
Es curioso, pero en el libro del Dr. Germán de la Cruz, así como en un cuaderno de notas sobre Torre que me regaló Carlos Manzur Simón, se cita la casa de la calle 69 entre la 68 y 70, como la casa natal de Carlos Torre, y dicha casa está como haber sido propiedad de Egidio Torre Repetto, hermano mayor de Don Carlos y destacado juriconsulto que incluso en Tamaulipas tiene una calle con su nombre en su honor. Pero cuando viví en Mérida, en la Calle 57, me decían todos que a unas cuantas casas estaba la casa natal de Carlos Torre y así lo marca una tarja conmemorativa. De hecho en los videos que hice sobre la vida del GM Carlos Torre mientras estuve en Yucatán, así cité los datos, aunque en el registro de propiedad no se anota que alguna vez fuese esa casa propiedad de algún familiar de Torre, pero muchos ajedrecistas yucatecos la sitúan como la casa natal, y realmente no debiera haber duda de ello, pero tanto a Manzur como a Germán, el Maestro Torre les expresó que había nacido en la calle 69 y no en la 57, cerca del barrio de Santiago, donde por cierto, en esa misma 57, había nacido en 1908 el actor Arturo de Cordoba y que fue precisamente la casa en que habité unos meses en Mérida. En los registros de nacimiento de los años entre 1903 a 1915, no existe un acta de algún niño nacido en Mérida al que se le diera el nombre de Carlos Torre, y ninguno tampoco con los apellidos Torre o Repetto. Para colmo, el GM Reuben Fine en su libro “Psicología del jugador de Ajedrez”, cita que Carlos Torre nació en Nueva Orleans, cosa que los registros de Migración de Estados Unidos desmienten, colocando en sus registros como nacido en México, y colocando solamente el lugar donde se embarcó para viajar a Estados Unidos: el puerto de Sisal. Eso es todo. Sin embargo Torre mismo declaró en varias entrevistas haber nacido el 29 de noviembre de 1904, aunque en una revista de Yucatán, editada por la Asociación de Yucatán da el año de 1905, pero ese dato fue corregido en la biografía editada por la Universidad de Yucatán. La misma que en 1969 dio de baja a Don Carlos como profesor, lo que cita el libro de Germán en la página 186, hecho que deprimió mucho al maestro, quien entonces vivía en casa de su hermana y su cuñado, el profesor Manuel Agüero, en la casa número 535 de la calle 68 en Mérida.
El Primer Torneo Internacional de Ajedrez Carlos Torre en Apaseo el Grande.
En ocasión del cumpleaños número 70 del Gran Maestro Carlos Torre Repetto en 1974 se realizó el Primer Torneo Internacional Gran Maestro Carlos Torre. Por supuesto que este evento se realizó en vida del Maestro, siendo hasta varios años después que se efectuó el Primer Carlos Torre in Memoriam, en la ciudad natal, Mérida, Yucatán.
Ahora que se convoca el Segundo Torneo Internacional Carlos Torre en Apaseo, muchos se preguntaban cuando tuvo lugar el Primero.
Pues dicho torneo se inauguró el 8 de noviembre de 1974, y se esperaba que lo inaugurase el GM Carlos Torre, pero al último momento decidió no viajar, y sería hasta 1975 en que haría un nuevo viaje a la Ciudad de México, en la semana santa, para saludar al organizador del evento, su biógrafo y amigo, el Dr. Germán de la Cruz. 36 años después, de nuevo Apaseo el Grande rendirá homenaje al excelso maestro.
En aquel evento participó el Maestro Hans Bohm de Holanda, quien fuese second de Timman en los torneos de candidatos y que había brillado en el US Open de 1974, obteniendo el tercer lugar, delante de varios grandes maestros, continuando su gira por América jugando varios eventos en México con resultados no tan buenos como los que tuvo en los Estados Unidos. Alumno de Bouwmester, lo mismo que Timman, lo elogiaba sobremanera y termine convencido y me puse a estudiar a este excelente autor holandés. También por esos meses Max Euwe visitó el país y tuve oportunidad de verlo en 1974 en Niza, Medellín y en México.
El Dr.Germán de la Cruz Millán, como excelente anfitrión, efectuó el torneo con muy buena organización y con ajedreces y mesas elaborados especialmente para el evento, con características muy especiales. En ese año Guanajuato había celebrado en julio el Nacional Cerrado, en el escenario magnífico del teatro principal de la ciudad capital, con tanta historia; siendo el Nacional Cerrado más memorable de los realizados fuera de la Ciudad de México.
El primer torneo internacional Carlos Torre fue un esfuerzo personal del Dr. Germán de la Cruz, pero no paró allí, sino ocho años más tarde publicaría, en 1982, su excelente biografía del GM Carlos Torre que título “64 Variaciones sobre un tema de Torre”, un título que más bien parecería musical y que era acorde con la admiración que Germán tenía por Manuel Bernal Jiménez, el celebre autor del “Concertino” que tradicionalmente cierra las transmisiones de Radio Universidad Nacional Autónoma de México, y quien fuera maestro del Dr. Germán de la Cruz.
24 may 2010
Bucanero Ajedrez 4 ya salio
En la version promocional gratuita, mas breve que la de alumnos y suscriptores, Bucanero Nuevo de Ajedrez 4 ya salio. Si no es alumno o suscriptor solicitelo a chesscom@hotmail.com y recibirá además la versión en Chess Base de las partidas del Mundial 2010 comentadas.
Emilio Garduño, en el centenario de su nacimiento.
Debido a la organización y desarrollo de las actividades de ajedrez en el Festival “Viva la Izquierda”, tuve que posponer muchos artículos a publicar en el blog y este ha estado poco activo. Pero no podía dejar pasar una fecha importante.
A pesar de que conocí personalmente al GM Carlos Torre Repetto y platique en muchas ocasiones con él en diversas ciudades y en diversas épocas, mucha información no documental sobre el Maestro la obtuve de tres fuentes vivas que, puedo afirmar rotundamente, fueron los tres que mejor lo conocieron. Uno fue el Maestro Alejandro Baéz Graybelt con quien vivió en las casi dos décadas en que residió Torre en Ciudad de México, otro fue el Maestro Emilio Garduño quien lo trató desde la década de los años 30 y quien después lo acompaño en diversas visitas a la Ciudad de México como la de 1972 donde Torre jugando partidas rápidas venció a varios maestros internacionales y futuros grandes maestros contundentemente, en presencia de una afición mexicana que numerosa observó a aquella gloria del pasado que en su vejez recuperó brevemente brillo y luminosidad, y en esa memorable visita que hizo a la Ciudad de México en 1975 donde el GM Carlos Torre Repetto se reunió con una nueva generación de maestros mexicanos y brindó ampliamente su sabiduría durante varios días de charlas y hasta cierto punto, conferencias magistrales.
Al final de su vida, Torre tuvo un discípulo entre los que nacieron en su ciudad cuna, Carlos Manzur Simón, varias veces Campeón de Yucatán y durante la década de los 70s del siglo XX el jugador que mantuvo la presencia de su estado en la esfera nacional. Manzur legó muchos escritos sobre sus pláticas con Torre y facilitó el que varios amigos de él, como Marcel Sisniega y yo mismo, pudiéramos charlar con Torre en la atmosfera de la generosidad de este yucateco que, como todos los de origen árabe de esa península, se distinguen por su bonhomía y por expresar la verdadera amistad en cada acción. Personaje inolvidable, Manzur recopiló las mejores memorias de Torre, que algún día verán la luz pública para beneficio de las venideras generaciones.
El caso es que quizás la fuente viva mejor que un biógrafo de Torre pudiese tener era Don Emilio Garduño y cuando elaboraba los videos sobre la vida de Torre, además de las fuentes documentales como lo recopilado por el Dr. Germán de la Cruz y el Dr. Gabriel Velaso, así como diversos libros, como los de los autores mencionados y el del Dr. Gilberto Repetto; volví a consultar viejos cassetes de las pláticas con Don Emilio. Esas horas de pláticas, que poco a poco fui pasando a mp3, me hicieron recordar que este año de 2010, Garduño hubiese cumplido 100 años.
Durante el festival platiqué con ajedrecistas de las más diversas generaciones, algunos un poco mayores que yo, y me sorprendí que, salvo dos o tres, nadie sabía quien fue Emilio Garduño. Eso no podía quedar así, y me prometí escribir algo para que de alguna manera, gracias al Internet, quede en la memoria pública ajedrecística alguna información de este personaje de la historia del ajedrez mexicano. Historia que algunos no consideran vale la pena de recordar, pero que todos debemos de preservar para que las futuras generaciones decidan que recordar y que no. Tenemos la obligación de darles esa opción.
A Don Emilio Garduño lo comencé a tratar en 1965 cuando tenía el unos 55 años y yo doce. Platicábamos mucho de la época en que mi abuelo materno, el General Francisco Vargas Basurto, era uno de los dirigentes del ajedrez mexicano y organizó las visitas de Capablanca y Alekhine.
Garduño nació el 22 de mayo de 1910 y decía que iba a vivir cuando menos hasta el regreso del Cometa Halley, cosa que logró, pues vivió casi ochenta años y el cometa va y viene en poco más de setenta años. Mencionó a menudo con orgullo que había nacido en el barrio de Tacubaya en el D.F., así que podríamos decir que esa fue su cuna. Mencionaba también haber jugado un torneo en diciembre de 1922, o sea que desde los 12 años jugaba ajedrez. En 1952 empató el primer lugar con el Maestro Mondragón en el Torneo de Maestros, adelante de Araiza, Báez y Ferríz. En el Tercer Torneo Internacional Ciudad de México (1952) empató una partida con el GM Herman Pilnick, como comentó a menudo y me confirmó el propio Pilnick cuando lo conocí en 1974 en El Salvador. Sin embargo no he podido conseguir algún documento sobre ello y menos la partida en si. Garduño fue testigo de la visita de tres jugadores que han sido campeones mundiales: Alekhine, Capablanca y Petrosian. Hasta donde se, es el único que jugó en México contra los tres, empatando con Capablanca y venciendo a Alekhine. En una nota mencionó que conoció a Alekhine en 1929, pero no hay registros de esa visita y Garduño me comentó que él nunca viajo al extranjero, así que quizás Alekhine hizo alguna visita breve a México en 1929 de la que no hay registro ajedrecístico.
En 1970 Garduño fue el capitán del equipo Campeón Nacional de México, “Jorge Cadena” y aunque no jugó ninguna partida en ese Campeonato por Equipos realizado en Hermosillo, Sonora; se puede decir que logró ser Campeón Nacional por Equipos. Celebró así sus sesenta años. Recuerdo que cuando estábamos formando un equipo los Maestros Benito Ramírez, Carlos Escondrillas y yo; nos pidió le pusiéramos el nombre de Humberto Charles, jugador norteño amigo de Garduño que había fallecido recientemente, cosa que hicimos y logramos el segundo lugar en ese campeonato realizado en el Hotel Valle Grande, en Pitic, Hermosillo, que hoy día tiene otro nombre y es de la cadena Holiday Inn, y en el que residí, brevemente, casi 40 años después mientras laboraba para la Universidad de Sonora en 2009. Así que los dos equipos líderes del evento tenían nombres de jugadores mexicanos fallecidos: “Jorge Cadena” y “Humberto Charles”.
Amigo de muchos ajedrecistas, Garduño en su vejez se apoyó mucho en un amigo de su juventud, el maestro Rene Pratt, que vivió varias décadas en el Brasil, donde era ampliamente conocido en el ambiente del ajedrez, como me lo comentaban los maestros brasileños Helder y Ronald Camara. Rene Pratt, habiendo logrado relativa fortuna, regresó a México con su familia brasileña, deseando morir en tierra azteca, lo que sucedió, afortunadamente después de varios años de residir entre sus paisanos y mucho después de lo que esperaba él mismo. Garduño disfruto así del calor de un viejo amigo y de una familia, pues Garduño nunca formó la propia, debido a que sufrió durante una época de desordenes nerviosos a consecuencia de una vida algo agitada en el período posterior a la revolución mexicana, que significó para su familia la pérdida de un patrimonio significativo logrado durante la dictadura del porfiriato. Garduño nació en pañales de seda, pero luego se meció en la cuna de la desgracia política y se desarrollo en una infancia rodeada de la amargura de los que tuvieron mucho y ya ni sombra eran de lo que una vez fueron. Su juventud pasada en la agitación vasconcelista, terminó con una vida adulta dedicada a contar el dinero de los nuevos ricos, hijos de la revolución, pues era de profesión contador. Las pocas horas de descanso las ocupó en el ajedrez, donde logró algunos campeonatos del Distrito Federal de Segunda Fuerza en su época de estudiante, y en la edad adulta alcanzó la primera fuerza y muchos lo consideraron como un jugador que podía ser el nuevo Carlos Torre, junto con Alejandro Baéz. El trío de Carlos Torre, Baéz y Garduño era el que amenizaba las tertulias ajedrecísticas, pero parece que Torre, más que transmitirles su sapiencia de ajedrez, estímulo más su espíritu bohemio y aquellos tres alegres compadres, que despertaban la envidia de sus oponentes más serios y conservadores por su talento, estuvieron faltos del apoyo que no se negó a otros en mejor posición económica, y más proclives a inclinar la cerviz ante los poderosos que aquel trío que vivían en su propio mundo cabalgando un caballo de madera de ajedrez, haciéndose mutuamente de Sancho Panza escudero y trastornado Don Quijote. Así los tres no llegaron más que a ganar la gubernatura de la Barataria. Torre nunca consolidó su esperado retorno al ajedrez internacional y los otros dos hicieron su ingreso como capitanes no jugadores. En Internet se puede observar la foto de Baéz jugando con el Comandante Ernesto “Che” Guevara en Cuba y se cuentan por decenas los maestros que Baéz condujo al ajedrez, así como los comentarios de grandes maestros como Najdorf y Reshevsky sobre el talento de Baéz, que obtuvo los títulos de Arbitro Internacional y Maestro Emérito del Ajedrez mexicano en 1973; mientras que Garduño logró solo el de Maestro Nacional y la gloria de haber empatado en simultáneas con Capablanca y haber vencido de la misma manera a Alekhine, Kashdan, Fine, Steiner y en partida individual al GM Pilnick y al Maestro Internacional I. Horowitz. Mondragón , campeón nacional en la década de los años cincuenta decía que Garduño era su mentor, pero Garduño, añadía: “sólo en el beber”.
Las descripciones que en las grabaciones hace Garduño de Torre son dignas de las mejores plumas nacionales, pues sus relatos, además de utilizar un vocabulario de lo más amplio y culto, parece apegarse a las palabras de Carlos Torre con una precisión producto de una memoria prodigiosa como la que exhibía siempre Garduño, capaz de recordar las cifras mas complicadas de una manera digna de un acto circense. Varias de las frases mas ingeniosas que se repetían en los clubes de ajedrez fueron producto de la mente ágil de Garduño y de que aquella mezcla de amargura y optimismo que producían una personalidad sardónica pero agradable.
Ya después de los setenta años de edad, se sucedieron crisis nerviosas que hacían difícil el conversar con él más de 20 minutos de manera tranquila, pues cualquier cosa le irritaba, sobre todo los camareros a quienes siempre acusaba de malos tratos a causa de su estrafalaria manera de vestir, pues en los años 80s vestía como si estuviera en los años 30s, con chaleco, leontina y sombrero, seguramente queriendo quedarse en la época en que la juventud le hacía sobreponerse a sus depresiones.
Coincidieron esos años con los días en que el trabajo en el aula universitaria ocupaba todo mi tiempo y las visitas al Club Metropolitano de Ajedrez, ámbito en el que Garduño pasaba la mayor parte de su huero tiempo, se hicieron cada vez más espaciadas, hasta que ya no existía tal Club, y Garduño se había reunido con sus antepasados. Simplemente desapareció, como el Café la humedad de aquel tango. Ese lugar y muchos personajes, de manera en que ni cuenta me di como, simplemente se desvanecieron y permanecen en mi memoria como imagen vana y engañosa. A veces dudo si existieron o son producto de mi imaginación afiebrada. Afortunadamente, cuando logró encontrar a un amigo de aquellos tiempos, me confirman que todo aquello fue real, que existió, que lo gozamos y que de aquellos polvos surgieron estos lodos. No me atrevo decir, como Manrique, que todo tiempo pasado fue mejor. De hecho todas las épocas las disfruto. La vida es una experiencia en que hay que disfrutar lo bueno y lo malo y no querer afincarse en el pasado. Garduño no lo comprendía así y al final de su vida, lamento tener esa idea, debió estar muy amargado.
¡Cómo no recordarlo ahora en su centenario! Si los que éramos varias décadas menores que él no hacemos algo por su memoria, ¿Quién lo hará? Tal vez algún ajedrecista dentro de unas décadas lea este artículo, tal vez vea un record de simultaneas de Alekhine en México y lea entre los pocos vencedores el nombre de Emilio Garduño y ese breve instante de gloria renovada lo haga revivir brevemente en el recuerdo.
De hace 6 años
Crónicas Caissianas No. 4
Curiosidades.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
En sitios donde uno se habla de tú con los ratones, hallé una partida jugada en México hace exactamente unos 111 años, lo que hizo que no pudiera contenerme en adjuntarla a este articulo para que de alguna manera se preserve. Así mismo apareció un análisis hecho hace varios años sobre una idea original en el Dragón de la Siciliana.
He recibido algunos comentarios favorables sobre algunos estudios de líneas raras de apertura que he presentado en los ahora más de un ciento de artículos que he publicado en la Internet. A veces me dan ganas de realizar una serie de artículos similares a los que Matsukevich publica sobre aperturas en la Revista “64” , por lo que de vez en cuando me permitiré la libertad de adjuntar archivos con ese tema de aperturas inusuales.
En años recientes, motivado por la elaboración del curso del “Juego es Pensar”, he ido acumulando muchos estudios que se han quedado en el tintero, o en los bites de la computadora, para ser más exacto. Estos cursos que he realizado por Internet y por email me han obligado a desviarme de algunos proyectos. Por ejemplo, estaba planeando realizar un trabajo sobre maestros mexicanos del pasado que tendré que postergar indefinidamente. Por ejemplo reuní unas 200 partidas del maestro Alfonso Ferriz Carrasquedo y del Maestro Alfredo Iglesias (otras 200 más o menos) , por lo que si hay interesados en terminar una labor que no podré concluir, tal vez pudiera facilitarlas. Por otra parte, estoy trabajando en la traducción del famoso método de Alexander Shashin, buscando una manera de adaptarlo para utilizarlo en cursos en México y por email. Comparándolo con ideas como las del Método de Dorfman, las del Método de Aagaard y con curiosidades sobre la Psicología en Ajedrez, he encontrado una variedad de ideas prácticas en las que trabajaré para ponerlas a disposición de los lectores de www.inforchess.com Los planes, como es costumbre, son variados y ambiciosos, aún cuando el terreno ha demostrado no ser muy apropiado. Me motivan los emails recibidos, aunque nunca han pasado de unos 130 por artículo, estoy consciente de que poco a poco se va formando un grupo de leales lectores, lo que agradezco mucho, por lo que he tratado de dar respuesta oportuna a las preguntas específicas hechas.
Una cuestión ha sido reiteradamente puesta en los emails sobre métodos de entrenamiento y un sistema de entrenadores. Sobre ello quiero decir que con cierta ingenuidad, siempre con la esperanza de que pudieran despertarse inquietudes entre los que tienen los medios de lograr avances en el ajedrez mexicano, presente un proyecto, o más bien un perfil de proyecto a la FENAMAC, que por lo visto no logró el objetivo, pero que de cualquier manera pongo a disposición de todo directivo local interesado. Que no se diga que sólo hay criticas sino también propuestas. Sirvan estas líneas para exhortar al ajedrecista a que no mantenga una posición pasiva sino que se exprese con sus propias ideas. Pudiera darse la sorpresa de que alguna encuentre alguna vez respuesta. En mi caso, me consuelo con la idea de que nadie es profeta en su tierra y la idea sembrada está floreciendo en lejanas tierras, aunque no ajenas del todo, sino más bien cercanas en la raza y la cultura. Si no creyera en lo que creo, que cosa fuera… Como diría Silvio Rodríguez.
Ciudad de México a 19 de octubre de 2004.
Curiosidades.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
En sitios donde uno se habla de tú con los ratones, hallé una partida jugada en México hace exactamente unos 111 años, lo que hizo que no pudiera contenerme en adjuntarla a este articulo para que de alguna manera se preserve. Así mismo apareció un análisis hecho hace varios años sobre una idea original en el Dragón de la Siciliana.
He recibido algunos comentarios favorables sobre algunos estudios de líneas raras de apertura que he presentado en los ahora más de un ciento de artículos que he publicado en la Internet. A veces me dan ganas de realizar una serie de artículos similares a los que Matsukevich publica sobre aperturas en la Revista “64” , por lo que de vez en cuando me permitiré la libertad de adjuntar archivos con ese tema de aperturas inusuales.
En años recientes, motivado por la elaboración del curso del “Juego es Pensar”, he ido acumulando muchos estudios que se han quedado en el tintero, o en los bites de la computadora, para ser más exacto. Estos cursos que he realizado por Internet y por email me han obligado a desviarme de algunos proyectos. Por ejemplo, estaba planeando realizar un trabajo sobre maestros mexicanos del pasado que tendré que postergar indefinidamente. Por ejemplo reuní unas 200 partidas del maestro Alfonso Ferriz Carrasquedo y del Maestro Alfredo Iglesias (otras 200 más o menos) , por lo que si hay interesados en terminar una labor que no podré concluir, tal vez pudiera facilitarlas. Por otra parte, estoy trabajando en la traducción del famoso método de Alexander Shashin, buscando una manera de adaptarlo para utilizarlo en cursos en México y por email. Comparándolo con ideas como las del Método de Dorfman, las del Método de Aagaard y con curiosidades sobre la Psicología en Ajedrez, he encontrado una variedad de ideas prácticas en las que trabajaré para ponerlas a disposición de los lectores de www.inforchess.com Los planes, como es costumbre, son variados y ambiciosos, aún cuando el terreno ha demostrado no ser muy apropiado. Me motivan los emails recibidos, aunque nunca han pasado de unos 130 por artículo, estoy consciente de que poco a poco se va formando un grupo de leales lectores, lo que agradezco mucho, por lo que he tratado de dar respuesta oportuna a las preguntas específicas hechas.
Una cuestión ha sido reiteradamente puesta en los emails sobre métodos de entrenamiento y un sistema de entrenadores. Sobre ello quiero decir que con cierta ingenuidad, siempre con la esperanza de que pudieran despertarse inquietudes entre los que tienen los medios de lograr avances en el ajedrez mexicano, presente un proyecto, o más bien un perfil de proyecto a la FENAMAC, que por lo visto no logró el objetivo, pero que de cualquier manera pongo a disposición de todo directivo local interesado. Que no se diga que sólo hay criticas sino también propuestas. Sirvan estas líneas para exhortar al ajedrecista a que no mantenga una posición pasiva sino que se exprese con sus propias ideas. Pudiera darse la sorpresa de que alguna encuentre alguna vez respuesta. En mi caso, me consuelo con la idea de que nadie es profeta en su tierra y la idea sembrada está floreciendo en lejanas tierras, aunque no ajenas del todo, sino más bien cercanas en la raza y la cultura. Si no creyera en lo que creo, que cosa fuera… Como diría Silvio Rodríguez.
Ciudad de México a 19 de octubre de 2004.
De hace 6 años
Crónicas Caissianas No. 3
Desesperanza aprendida.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
Leí una relación de la situación económica en que se encuentra la Federación de Ajedrez de México, presentada por el presidente de una asociación estatal. De acuerdo con ese escrito, habría que exclamar, imitando a Hamlet “¡Algo está podrido en Dinamarca!” Las cantidades que se manejan en esa descripción, y sobre todo, la manera en que se han manejado, denota una anarquía y no va de acuerdo a unas “medallas” que se pusieron ciertos “gestores” durante las campañas de elección. Indudablemente no se puede ser muy severo con los nuevos directivos, pues encontraron la situación de la Federación sumamente complicada y caótica. Aunque ya predecía yo que las presiones más irregulares vendrían de las exigencias de los padres de niños que desean competir en eventos internacionales infantiles, esperaba que no fuera tan pronto y que serían más mesuradas. Es necesario que la nueva directiva establezca la visión de su administración y pueda así establecer objetivos viables. Dejarse llevar por las presiones de los diversos grupos, sería caer en el “síndrome de Ignacio Comonfort”, no crear un proyecto propio por querer quedar bien con liberales y conservadores.
Recientemente, mientras daba una plática dentro del curso de desarrollo del pensamiento estratégico para directivos a través del ajedrez; comentaba sobre la dificultad de crear una cultura del éxito en cualquier organización. Cuando una cultura es débil, según Deal y Kennedy (1985) posee ciertas características: Carece de creencias y valores claros, no hay acuerdo en las creencias compartidas, los diferentes integrantes de la organización tienen creencias fundamentalmente diferentes, los héroes o líderes son destructores y desorganizados, no hay un entendimiento común; los rituales son desorganizados o francamente contradictorios. Por otra parte, Robbins (1987) dice: “Por ahora resultaría exagerado afirmar que conocemos las características culturales prevalecientes en las organizaciones excelentes”.
Gibb (1985) decía que no hay culturas buenas o malas per se, simplemente una cultura es eficiente si refuerza la misión, los propósitos y las estrategias de la organización. Según la propuesta de una cultura ideal de Ouchi (1982) la conocida como “Filosofía Z” destaca que dicha cultura poseerá una visión a largo plazo y las decisiones se tomarían de manera cuidadosa. El valor más importante es el compromiso con la gente. “…lo agradable de una organización Z es la oportunidad que nos brinda para lograr nuestros objetivos en compañía de nuestros amigos” (Ouchi, 1982, pag. 193).
¿Qué clase de cultura existe en la organización del ajedrez mexicano? Partimos de un momento en que la confianza en la organización se había perdido. Incluso en otros comentarios hablé de la “familiaridad acrítica”. Pero ahora también había que hablar de la “desesperanza aprendida”.
Muchos ajedrecistas mexicanos no se sienten motivados en participar en la organización actual. A pesar de los exhortos de los nuevos directivos, existe una gran inercia, un dejar pasar que no ayuda a que se salga de un marasmo organizacional. La cultura que aparentemente existe actualmente en nuestro medio ajedrecístico es la de la “desesperanza aprendida”. El cambio necesario no se realiza, pues para algunos, en posiciones directivas, la actual “cultura” les procura estabilidad. El entorno, constituido en gran medida por las autoridades superiores del deporte mexicano, afirma de que trata de que el ajedrez cambie a una cultura de éxito, donde se satisfagan las necesidades de realización de sus integrantes y con ello se genere la motivación suficiente para impulsar el desarrollo de la organización (Dr. Fernando García Cordoba 2004). Pero para los que esto supone un amenaza a su estabilidad como directivos de las sub organizaciones (asociaciones), el cambio cultural organizacional es algo que deben evitar. Actúan con una seudoaceptación de la nueva cultura, “lo cual constituye un fracaso que desemboca en un cinismo institucional, nadie cambia ya que todos perciben la seudoaceptacion” (Barber, 1989). “Un factor imprescindible para realizar el cambio de cultura es la necesidad de tener un líder que lo inicie” (Muñoz Seca; 1989; pag.22). Las propuestas para lograr el cambio, según Enrique M. Ambrosio Orizaola (1991) son:
• Definir acertada y claramente un plan estratégico.
• Que el plan sea congruente con los valores imperantes en la organización.
• Implementación correcta del plan.
Para el citado autor, el cambio se da en una doble vertiente:
1.Cambio de mentalidad individual-colectiva.
2. Cambio de estructura organizacional.
Otro autor, Leal Millán aconseja: “La alta dirigencia debe comprender a la organización más que nunca como un sistema social y averiguar donde ocurran probablemente las resistencias al cambio”.
Desgraciadamente, al tener como base la elección de los directivos del ajedrez nacional a través de un sistema representativo, en que los presidentes de asociación y no los jugadores directamente son los que eligen la mesa directiva, resulta común que se elijan a ellos mismos, los presidentes de asociaciones, como secretarios, tesoreros, vocales, etc., convirtiéndose en juez y parte. Entonces esta directiva de “circunstancias” no podrá estar integrada por las personas idóneas necesariamente. Podrán o no ser buenos presidentes de asociación, pero así se reduce totalmente la posibilidad de que la Federación pueda hacerse del personal capacitado con que podría enriquecerse si el abanico se abriera para dar entrada a personas que no fuesen presidentes de asociación. La calidad de la directiva nacional depende totalmente del nivel de calidad en que se encuentren los presidentes de asociación. Es un sistema cerrado, con poca permeabilidad y sumamente vulnerable a resistencias al cambio necesario. Los requisitos en capacitación para ser presidente de asociación pueden diferir ampliamente de los que son necesarios para ser directivo de una organización a nivel nacional. Resalta obviamente que las funciones de un presidente de asociación son diferentes y que además se corre el riesgo de que no puedan cumplir cabalmente ni unas ni otras. Es, como llamarían los abogados, un vicio de origen. A un sistema defectuoso para elegir presidentes de asociación y directivas de Federación, corresponderá un producto defectuoso y que no ayuda en nada para la colaboración de quienes no tienen ninguna participación en esta repartición de privilegios. Elegidos por pocos, serán apoyados por pocos, y las tareas tendrán que ser emprendidas, en consecuencia, por pocos. Con pocos en la labor, los logros serán, por fuerza, muy limitados.
Desde la fundación de la Federación en 1972, el sistema de elección por representantes, ha contribuido a que solo media docena de personas soporten el peso de una organización de miles de personas y aunque, han habido cambios de personajes, el número de colaboradores nunca ha sido lo suficiente grande para que se logre el cumplimiento de la misión de la organización. Por poco o mucho dinero que se le inyecte a está, no lo logrará mientras no se cambie esa manera poco democrática de elección y se motive a que una cantidad significativa de personas participen en las tareas. Los ajedrecistas mexicanos en esos más de treinta años de “democracia” tienen una desesperanza bien aprendida y van heredándola a las nuevas generaciones que ven frustradas sus ilusiones en un progreso que solo pudiera facilitarse con un numeroso equipo de trabajo en una organización que posea una cultura de éxito.
Hay muchos ajedrecistas que saben lo que pasa, pero que se ven en una telaraña tejida durante muchos años por los que se resisten a cambiar una situación que ha propiciado que algunos tengan una estabilidad y una posición en un medio, por muy pobre o muy poco fértil que este sea.
Después de que se ventilen todos los problemas económicos y legales de la Federación, habrá que emprender su cambio de cultura, si se espera que sobreviva como organización.
Aunque creo que el tema, por árido que sea, es fundamental para el progreso técnico de todo ajedrecista, no quisiera abrumar más al lector con consideraciones que más pertenecieran al ámbito de los análisis organizacionales y a los sitios web dedicados a la administración y a la planeación estratégica y quisiera, como compensación, ofrecer un archivo adjunto amplio con información puramente técnica ajedrecística.
“Las Medias Horas”
El estudio de partidas cortas puede ser sumamente instructivo y tiene la ventaja de ser atractivo y entretenido.
Recuerdo un bello pequeño libro que en mi infancia pude leer “Medias Horas con Pablo Morphy”, donde uno veía las hermosas producciones del genio de Nueva Orleans, deleitandose al mismo tiempo que aprendía. La colección que presentó, bien pudiera titularse, “Medias horas con la táctica y el aprovechamiento del error” o “Medias horas experimentando en cabeza ajena”. Muchas veces una partida corta puede ser tan instructiva como una obra acabada de la estrategia magistral.
Las “Medias Horas” pueden ser un instrumento muy adecuado para instruir a los niños ya que hace del aprendizaje un proceso agradable, la belleza de esas partidas cortas facilita el atraer y mantener la atención de aquellos que se inician en el estudio del ajedrez. Para los más experimentados les brinda una fuente de inspiración de ideas tácticas, que con la sorpresa que aporta la paradoja se facilita la impresión duradera en la mente. Si bien pareciera una manera ligera de estudiar el ajedrez, la experiencia de los entrenadores soviéticos de varias décadas la sanciona como un modo muy eficaz de compenetrarse en las particularidades del ajedrez. El archivo adjunto está formado por una selección que el propio excampeón mundial Anatoly Karpov eligió para uno de sus cursos.
Ciudad de México a 6 de agosto de 2004.
Desesperanza aprendida.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
Leí una relación de la situación económica en que se encuentra la Federación de Ajedrez de México, presentada por el presidente de una asociación estatal. De acuerdo con ese escrito, habría que exclamar, imitando a Hamlet “¡Algo está podrido en Dinamarca!” Las cantidades que se manejan en esa descripción, y sobre todo, la manera en que se han manejado, denota una anarquía y no va de acuerdo a unas “medallas” que se pusieron ciertos “gestores” durante las campañas de elección. Indudablemente no se puede ser muy severo con los nuevos directivos, pues encontraron la situación de la Federación sumamente complicada y caótica. Aunque ya predecía yo que las presiones más irregulares vendrían de las exigencias de los padres de niños que desean competir en eventos internacionales infantiles, esperaba que no fuera tan pronto y que serían más mesuradas. Es necesario que la nueva directiva establezca la visión de su administración y pueda así establecer objetivos viables. Dejarse llevar por las presiones de los diversos grupos, sería caer en el “síndrome de Ignacio Comonfort”, no crear un proyecto propio por querer quedar bien con liberales y conservadores.
Recientemente, mientras daba una plática dentro del curso de desarrollo del pensamiento estratégico para directivos a través del ajedrez; comentaba sobre la dificultad de crear una cultura del éxito en cualquier organización. Cuando una cultura es débil, según Deal y Kennedy (1985) posee ciertas características: Carece de creencias y valores claros, no hay acuerdo en las creencias compartidas, los diferentes integrantes de la organización tienen creencias fundamentalmente diferentes, los héroes o líderes son destructores y desorganizados, no hay un entendimiento común; los rituales son desorganizados o francamente contradictorios. Por otra parte, Robbins (1987) dice: “Por ahora resultaría exagerado afirmar que conocemos las características culturales prevalecientes en las organizaciones excelentes”.
Gibb (1985) decía que no hay culturas buenas o malas per se, simplemente una cultura es eficiente si refuerza la misión, los propósitos y las estrategias de la organización. Según la propuesta de una cultura ideal de Ouchi (1982) la conocida como “Filosofía Z” destaca que dicha cultura poseerá una visión a largo plazo y las decisiones se tomarían de manera cuidadosa. El valor más importante es el compromiso con la gente. “…lo agradable de una organización Z es la oportunidad que nos brinda para lograr nuestros objetivos en compañía de nuestros amigos” (Ouchi, 1982, pag. 193).
¿Qué clase de cultura existe en la organización del ajedrez mexicano? Partimos de un momento en que la confianza en la organización se había perdido. Incluso en otros comentarios hablé de la “familiaridad acrítica”. Pero ahora también había que hablar de la “desesperanza aprendida”.
Muchos ajedrecistas mexicanos no se sienten motivados en participar en la organización actual. A pesar de los exhortos de los nuevos directivos, existe una gran inercia, un dejar pasar que no ayuda a que se salga de un marasmo organizacional. La cultura que aparentemente existe actualmente en nuestro medio ajedrecístico es la de la “desesperanza aprendida”. El cambio necesario no se realiza, pues para algunos, en posiciones directivas, la actual “cultura” les procura estabilidad. El entorno, constituido en gran medida por las autoridades superiores del deporte mexicano, afirma de que trata de que el ajedrez cambie a una cultura de éxito, donde se satisfagan las necesidades de realización de sus integrantes y con ello se genere la motivación suficiente para impulsar el desarrollo de la organización (Dr. Fernando García Cordoba 2004). Pero para los que esto supone un amenaza a su estabilidad como directivos de las sub organizaciones (asociaciones), el cambio cultural organizacional es algo que deben evitar. Actúan con una seudoaceptación de la nueva cultura, “lo cual constituye un fracaso que desemboca en un cinismo institucional, nadie cambia ya que todos perciben la seudoaceptacion” (Barber, 1989). “Un factor imprescindible para realizar el cambio de cultura es la necesidad de tener un líder que lo inicie” (Muñoz Seca; 1989; pag.22). Las propuestas para lograr el cambio, según Enrique M. Ambrosio Orizaola (1991) son:
• Definir acertada y claramente un plan estratégico.
• Que el plan sea congruente con los valores imperantes en la organización.
• Implementación correcta del plan.
Para el citado autor, el cambio se da en una doble vertiente:
1.Cambio de mentalidad individual-colectiva.
2. Cambio de estructura organizacional.
Otro autor, Leal Millán aconseja: “La alta dirigencia debe comprender a la organización más que nunca como un sistema social y averiguar donde ocurran probablemente las resistencias al cambio”.
Desgraciadamente, al tener como base la elección de los directivos del ajedrez nacional a través de un sistema representativo, en que los presidentes de asociación y no los jugadores directamente son los que eligen la mesa directiva, resulta común que se elijan a ellos mismos, los presidentes de asociaciones, como secretarios, tesoreros, vocales, etc., convirtiéndose en juez y parte. Entonces esta directiva de “circunstancias” no podrá estar integrada por las personas idóneas necesariamente. Podrán o no ser buenos presidentes de asociación, pero así se reduce totalmente la posibilidad de que la Federación pueda hacerse del personal capacitado con que podría enriquecerse si el abanico se abriera para dar entrada a personas que no fuesen presidentes de asociación. La calidad de la directiva nacional depende totalmente del nivel de calidad en que se encuentren los presidentes de asociación. Es un sistema cerrado, con poca permeabilidad y sumamente vulnerable a resistencias al cambio necesario. Los requisitos en capacitación para ser presidente de asociación pueden diferir ampliamente de los que son necesarios para ser directivo de una organización a nivel nacional. Resalta obviamente que las funciones de un presidente de asociación son diferentes y que además se corre el riesgo de que no puedan cumplir cabalmente ni unas ni otras. Es, como llamarían los abogados, un vicio de origen. A un sistema defectuoso para elegir presidentes de asociación y directivas de Federación, corresponderá un producto defectuoso y que no ayuda en nada para la colaboración de quienes no tienen ninguna participación en esta repartición de privilegios. Elegidos por pocos, serán apoyados por pocos, y las tareas tendrán que ser emprendidas, en consecuencia, por pocos. Con pocos en la labor, los logros serán, por fuerza, muy limitados.
Desde la fundación de la Federación en 1972, el sistema de elección por representantes, ha contribuido a que solo media docena de personas soporten el peso de una organización de miles de personas y aunque, han habido cambios de personajes, el número de colaboradores nunca ha sido lo suficiente grande para que se logre el cumplimiento de la misión de la organización. Por poco o mucho dinero que se le inyecte a está, no lo logrará mientras no se cambie esa manera poco democrática de elección y se motive a que una cantidad significativa de personas participen en las tareas. Los ajedrecistas mexicanos en esos más de treinta años de “democracia” tienen una desesperanza bien aprendida y van heredándola a las nuevas generaciones que ven frustradas sus ilusiones en un progreso que solo pudiera facilitarse con un numeroso equipo de trabajo en una organización que posea una cultura de éxito.
Hay muchos ajedrecistas que saben lo que pasa, pero que se ven en una telaraña tejida durante muchos años por los que se resisten a cambiar una situación que ha propiciado que algunos tengan una estabilidad y una posición en un medio, por muy pobre o muy poco fértil que este sea.
Después de que se ventilen todos los problemas económicos y legales de la Federación, habrá que emprender su cambio de cultura, si se espera que sobreviva como organización.
Aunque creo que el tema, por árido que sea, es fundamental para el progreso técnico de todo ajedrecista, no quisiera abrumar más al lector con consideraciones que más pertenecieran al ámbito de los análisis organizacionales y a los sitios web dedicados a la administración y a la planeación estratégica y quisiera, como compensación, ofrecer un archivo adjunto amplio con información puramente técnica ajedrecística.
“Las Medias Horas”
El estudio de partidas cortas puede ser sumamente instructivo y tiene la ventaja de ser atractivo y entretenido.
Recuerdo un bello pequeño libro que en mi infancia pude leer “Medias Horas con Pablo Morphy”, donde uno veía las hermosas producciones del genio de Nueva Orleans, deleitandose al mismo tiempo que aprendía. La colección que presentó, bien pudiera titularse, “Medias horas con la táctica y el aprovechamiento del error” o “Medias horas experimentando en cabeza ajena”. Muchas veces una partida corta puede ser tan instructiva como una obra acabada de la estrategia magistral.
Las “Medias Horas” pueden ser un instrumento muy adecuado para instruir a los niños ya que hace del aprendizaje un proceso agradable, la belleza de esas partidas cortas facilita el atraer y mantener la atención de aquellos que se inician en el estudio del ajedrez. Para los más experimentados les brinda una fuente de inspiración de ideas tácticas, que con la sorpresa que aporta la paradoja se facilita la impresión duradera en la mente. Si bien pareciera una manera ligera de estudiar el ajedrez, la experiencia de los entrenadores soviéticos de varias décadas la sanciona como un modo muy eficaz de compenetrarse en las particularidades del ajedrez. El archivo adjunto está formado por una selección que el propio excampeón mundial Anatoly Karpov eligió para uno de sus cursos.
Ciudad de México a 6 de agosto de 2004.
De hace 4 años
Orientaciones sobre preparación de un jugador de ajedrez para el Alto Rendimiento.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
En un artículo anterior traté de hacer una descripción detallada sobre las grandes diferencias del ajedrez con otros deportes y de como los dirigentes del deporte al ignorar estas diferencias, no saben apoyar adecuadamente al ajedrez y, en muchos casos, a pesar de sus buenas intenciones, le causan al desarrollo técnico del ajedrez graves daños.
El ajedrez tiene muchos puntos en contacto con otros deportes y en esencia no está equivocado, al menos no del todo, el definir al ajedrez como un deporte. Pero, en lo que toca al Alto Rendimiento y a la correspondiente necesidad de preparar entrenadores, las diferencias son mucho muy marcadas.
En niveles iniciales del ajedrez los métodos de preparación e instrucción del ajedrez tienen algunos remotos parecidos con los de otros deportes, digamos un 25% para categorías de principiantes hasta 1300 de rating, pero conforme el nivel es más alto, las diferencias se van agrandando y ya para los 2000 de rating son abismales. Ya casi no hay similitudes.
La metodología del entrenamiento de ajedrez se va separando totalmente de la de otros deportes, lo mismo que algunas llamadas “ciencias aplicadas al deporte”, desde la medicina del deporte y la psicología del deporte, ya son cosas muy diferentes, el ajedrez es un deporte singular.
Ahora que para los dirigentes y administradores del deporte, lo más sencillo es aplicar las mismas normas y directrices para el ajedrez que para otros deportes, lo que causa daños irreparables para esta disciplina tan peculiar y, cuando menos, ellos hacen el ridículo.
La ignorancia inclusive afecta a cuestiones de planeación y administración, pues desconocen muchos parámetros, e inclusive los precios del material deportivo y cuando reciben propuestas para organizar un evento, no valoran adecuadamente los presupuestos y sobre dimensionan muchos costos.
Por ejemplo, ignoran lo que debe costar hacer un torneo. Asignan a muchos rubros cifras muy grandes y en otros nada. ¿Errores más comunes? Recursos Humanos, material y equipo, y la distribución de los premios.
En México el error más común es la sobrecontratación. Para un torneo contratan demasiado personal. El Maestro Báez, con su gran experiencia en la dirección de torneos en la época anterior a las computadoras decía que se necesitaba un árbitro general y por cada 100 jugadores un asistente. Pero en ese tiempo los pareos se hacían “a mano”, no había computadoras. Aún así, significaría que para un torneo, incluyendo todas sus secciones, de 600 personas, necesitaríamos un arbitro general y unos 6 asistentes. Ahora en los torneos se ve el doble. Y cobran más caro. El Maestro Báez decía que un arbitro general no debía ganar más que el tercer lugar del torneo y un asistente no superar al lugar premiado con menos efectivo. Pero en ese tiempo se trabajaba más, pues las partidas no tenían límite de tiempo para terminarlas, sino dependía del número de jugadas; además de que hoy día todo se hace con computadoras.
El costo normal de arbitraje sería para un torneo de 200 jugadores, de unos $200.00 de inscripción; si fuera 5 rondas en tres días, como de $2500.00 al arbitro general y unos $1500.00 a cada uno de dos árbitros asistentes. En total $5500.00. Es lo aceptable y según he consultado con varios amigos que brindan ese servicio es lo normal. Gastar más es caro. En Estados Unidos, donde publican todos los costos, y tomando en cuenta que el nivel de vida es más alto, pudimos ver en 2005 ,12 eventos que tuvieron unos 200 jugadores con el equivalente a $700.00 mexicanos de inscripción y el arbitraje se pagó con $3500.00 al arbitro general y unos $2000.00 a cada asistente. Como promedio gastaron en arbitraje $7500.00 pero les ingresaron el triple en suma de inscripciones que en torneos mexicanos de la misma cantidad de personas. En México pude detectar 6 o 7 torneos, con fuerte apoyo gubernamental, que la proporción gastada en arbitraje era hasta seis veces mayor. “La Piñata” gubernamental.
Otro rubro desconocido para los dirigentes del deporte es el costo del equipo. Un ajedrez de torneo bueno, como el usado en algunas Olimpíadas Mundiales de Ajedrez, cuestan en Estados Unidos como $6 dólares, y en México, cuando mucho $150.00. Además de que la costumbre es de que los lleven los jugadores, muchos lo prefieren. En algunos torneos he tenido que jugar con ajedreces muy feos, con bajo peso, pero que a los gobiernos se los vendieron, de forma increíble, en casi $200.00.
Las premiaciones si son una aberración. Tan fácil que sería tomar unas diez convocatorias de los torneos de Estados Unidos y copiar sus proporciones. O unos de Europa. Pero en México queremos ser originales y tenemos unas distribuciones muy disparejas. Se favorece siempre al jugador extranjero sobre el nacional. A los dirigentes deportivos mexicanos normalmente se les dice que en Ajedrez se acostumbra pagar gastos y dar algún fijo a los jugadores extranjeros de renombre. Lo cual es muy distinto de lo que pasa, por en Estados Unidos , Alemania o España; como puede constatarse en revistas, libros o la Internet. Pero de ahí sacan su “raja” los organizadores. Un signo evidente de corrupción es cuando ve uno que los gastos de organización rebasan a las sumas de los premios. Hay torneos en donde dan $50,000.00 pesos en premios y apoyan con $60,000.00 a los “maestros visitantes”. En joyas de colección, vi que los gastos de un torneo fueron $300,000.00 pesos y la premiación fue de $70,000.00 pesos. En los torneos de Estados Unidos y Europa lo acostumbrado es que las cifras de premios y costos esté balanceado, siendo un gasto mayor el del alquiler de las salas o recintos, lo que en México es ahorrado muchas veces gracias a que hay muchos recintos que el gobierno presta gratuitamente, además de la gran red de bibliotecas y canchas deportivas techadas que hay por todo el país.
Pero los casos citados son solo una muestra del desconocimiento que tienen los dirigentes del deporte sobre el ajedrez.
Pero el tema que quiero tratar es el del entrenamiento.
Un jugador de ajedrez eleva su nivel de juego de varias maneras conocidas:
1. Compitiendo con jugadores fuertes constantemente, por lo menos de su fuerza o un poco más. Lo ideal, enfrentándose a jugadores más fuertes.
2. Analizando sus propias partidas, identificando errores y conociéndose a si mismo y el nivel real de su juego.
3. Seguir un plan de preparación adecuado a su nivel y en respuesta a sus observaciones en el análisis de sus partidas.
4. Contar con la guía adecuada en su entrenamiento y preparación.
5. Contar con el material de estudio necesario para cumplir su programa de estudio o plan de preparación.
6. Esforzándose en jugar cada partida mejor que la anterior.
7. Mantener una buena salud.
8. Saber motivarse adecuadamente para realizar todas las tareas que requiere su plan de preparación y para aplicarse concentradamente en las partidas.
9. Mantener un equilibrio mental para ser objetivo, tenaz, creativo, original y siempre incisivo al jugar y en la búsqueda de nuevas maneras de solucionar los problemas.
En lo que respecta al número 1, es necesario abstenerse de torneos “fáciles”, los mejores serían los “matches” y los “round robin”, donde incluso uno sabe con anticipación quien será su contrincante y puede uno prepararse para ello. Estos torneos son buenos incentivos para estudiar. Los peores son los torneos “Suizos”, y si por falta de torneos serios, o por falta de tiempo no puede uno competir en un fuerte round robin, juegue solo los “Suizos” en la máxima categoría. Hacer otra cosa sólo es justificada por que exista un muy buen premio en efectivo, pero hay que ser consciente de que cada “Suizo” en categoría que no sea la máxima, tiene un costo en daño a nuestro nivel de ajedrez, y muy pocas veces podemos darnos el lujo de perjudicarnos así. ¡Sólo que la suma de dinero sea muy buena! El caso es que el “chiste” puede ser muy costoso. Torneos “blitz” o “activos” si no dan la oportunidad de jugar con contrincantes más fuertes que nosotros, al menos un tercio de las partidas; son dañinos. Dirigentes que quieran ayudar a sus miembros o afiliados a que mejoren su ajedrez, no deben realizar “Suizos” a menos que sea la única posibilidad que sus afiliados jueguen con maestros. Mejor organizar un “round robin” o un “Schevenningen” con maestros visitantes. Otra cosa es tirar el dinero y sus eventos son rayas en el agua en lo que levantar el nivel técnico de sus localidades. Es poner dinero fácil en los bolsillos de los maestros visitantes. Mejor pagar exhibiciones de simultáneas. Si organiza o juega en un torneo “FIDE”, considere que estos torneos solo son útiles si al menos 50% de los jugadores tienen más de 2200 de Elo. De otra manera son “seudo-fides”. El colmo es un round robin con un promedio de menos de 2000 de rating FIDE. No es un verdadero torneo FIDE, es un torneo de segunda que es ranqueado. ¡Que no lo estafen! Un torneo donde al menos una tercera parte de las partidas es con jugadores de más de 2200 es el único útil para el desarrollo de su ajedrez.
En lo que toca al punto 2, podría citar a los libros de Botvinnik, Alekhine, Dvoretsky, Yusupov, Yermolinsky, etc. Son tantos los autores que dicen que es fundamental el estudio de las propias partidas, su análisis e identificar nuestras deficiencias, que parece inútil hablar más de ello. Pero la regla es que los jugadores que progresan poco o nada tienen todos algo en común: No analizan seriamente sus propias partidas.
Lo ideal es hacerlo uno individualmente y luego volver a hacerlo con un entrenador, o por lo menos un grupo de amigos. Anotar las observaciones y hacer una estadística de sus partidas. Es básico conocerse a si mismo. ¿Cómo podemos llegar a ser mejores jugadores si no sabemos que tan buenos o malos somos? ¿Cómo mejorar si no sabemos que nos falla y en que somos buenos? Se puede mejorar aumentando nuestras virtudes y cualidades, aumentando la dimensión de nuestros puntos buenos, o disminuyendo nuestros defectos y vicios, o disminuyendo la dimensión de nuestros puntos malos. Los soviéticos recomendaban trabajar en aumentar las ventajas principalmente y solo un poco en disminuir los defectos, ya que ellos pensaban que todos tenemos maneras de ser y es más fácil tener éxito en mejorarnos trabajando sobre nuestros puntos buenos que sobre los malos.
El punto 3 es consecuencia del 2. Con el 2 hacemos el diagnóstico de nuestra situación, en el 3 ya decidimos nuestra manera de actuar ante la situación. Hacer un plan sin diagnóstico es como tomar medicinas sin que nos diga un médico que tomar para nuestra dolencia. El auto medicarse siempre se ha conocido como malo. Si uno no puede hacer el diagnóstico con ayuda profesional, o al menos amistosa, podemos hacerlo por nosotros mismos, con algunos errores, pero peor es no hacerlo. Se dice que tener un plan malo es mejor que no tener ninguno. Pero es imposible hacer un plan sin diagnóstico de la situación actual. Hacer un plan sin diagnóstico es hacer quimeras. El plan y el diagnóstico van unidos. Para emprender un camino, necesitamos mapa y brújula, además de un ferviente deseo de hacer camino. Y camino se hace al andar.
Los puntos 4 y 5 son consecuencia del 3. Un plan o programa de estudio requiere dos componentes, calcular con cuanto tiempo contamos, en que momento, con que condiciones y acopiar el material para realizar nuestro plan o programa. Libros, bases de datos, etc; equipo material, cuadernos, diskettes, CDs, computadora, etc. Un plan requiere presupuestar y hay que contar con fondos. Hay que ver con que contamos, con que apoyos, etc. Entrenadores, libros y computadoras cuestan, lo mismo que recintos, transportes y comidas. Todo eso entra en un programa de estudios. ¿Cuanto cuesta un GM? Tal vez casi un millón de dólares en gastos o apoyos. De ese millón, lo mejor empleado será en entrenadores y participación en torneos de fogueo (acuérdese que los “suizos” por lo general son dinero perdido si no llenan ciertos requisitos). Puede ahorrarse en libros y en material, pero en entrenador, creo que no. Muchos son gratis, o a través de convenios internacionales o pagados por el gobierno. Aproveche todo, pero si puede, no se prive de un buen entrenador.
El punto 6 es básico. Se dice que por lo menos un 40% del éxito de un ajedrecista depende de su preparación psicológica. Ahí también ayuda un entrenador, pero mejor aún un psicólogo. Desgraciadamente en México ese rubro profesional tiene un nivel similar al de nuestros jugadores de ajedrez, o sea son del lugar 40 del mundo. Pero mejor uno malo que ninguno. Pero si tiene la fortuna de toparse con alguien que pueda darle apoyo profesional en ese campo, puede ser capital en su desarrollo. En los demás deportes, la psicología del deporte es diametralmente diferente que la del ajedrez. En la URSS se escribieron más de 40 libros con algún capítulo sobre el tema de psicología del ajedrez, incluso tres muy notables por Nikolai Krogius, gran psicólogo y GMI de ajedrez. Sobre otros deportes la literatura es escasísima. Lo que resulta que un psicólogo del deporte que trabaja con deportes como futbol, atletismo, etc; no sirve para nada en el ajedrez. Lo curioso es que la Escuela Soviética de Ajedrez reconoce una deuda de nacimiento a las teorías y artículos de Lev S. Vigotsky; pero aquí en México pocos psicólogos saben que tuvo que ver él y el Instituto Kornilov en eso. Es como si un ajedrecista no supiera la importancia de Kotov en el ajedrez. Si su psicólogo no sabe que hizo Vigotsky y como eso lo ayuda en el ajedrez, es como si su entrenador de ajedrez no supiera quien es Averbach…
Tanto para los puntos 6, 8 y 9 el entrenador, ya sea con un psicólogo en apoyo, es el que más puede hacer por el jugador. Pero a falta de él, un buen amigo, o mejor un grupo amigos conformando un equipo de estudio puede ser la diferencia entre llegar o no llegar a los niveles que su talento le permita
Talento y “circunstancias” no son definitivos, pero casi… Los organizadores de ajedrez y los dirigentes deportivos debieran resolver lo de las circunstancias. Pero a veces parece que ni siquiera desean pensar en ello. Prefieren hacer grandes eventos, estilo Olimpíada Nacional que resolver lo de la promoción e instrucción sistemática del ajedrez. Es más fácil hacer un “Sised” similar para todos los deportes, que averiguar la diferencia y aprender de un deporte organizado con mayor experiencia que los demás. Pues si el ajedrez es deporte, es el más antiguo y elaborado de todos. Lo poco que los demás deportes tienen de organización y sistemas de competencia lo heredaron del ajedrez. El ajedrez es el único deporte en que el ser humano derrota a cualquier animal. Porque un animal corre más rápido que el mejor atleta, otro irracional levanta pesos mayores que el mejor halterista, y los primates nos podrían superar en muchos deportes. Claro que en arquería, tiro, paracaidismo, o algunos deportes que utilizan instrumentos, si son mejores los humanos que los animales. Pero a “mano limpia” solo en ajedrez somos los humanos mejores que a cualquier animal. Un dirigente del deporte una vez me dijo: “Ustedes por lo general son mucho más inteligentes que la mayoría de los prácticantes de otros deportes, pero cuando le entran a la corrupción, son también más ingeniosos y aprovechados, pero por lo general son “poquiteros”, roban de poquito en poquito”….
Si, el ajedrez es una disciplina deportiva muy peculiar…
Ciudad de México a 12 de mayo de 2006.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
En un artículo anterior traté de hacer una descripción detallada sobre las grandes diferencias del ajedrez con otros deportes y de como los dirigentes del deporte al ignorar estas diferencias, no saben apoyar adecuadamente al ajedrez y, en muchos casos, a pesar de sus buenas intenciones, le causan al desarrollo técnico del ajedrez graves daños.
El ajedrez tiene muchos puntos en contacto con otros deportes y en esencia no está equivocado, al menos no del todo, el definir al ajedrez como un deporte. Pero, en lo que toca al Alto Rendimiento y a la correspondiente necesidad de preparar entrenadores, las diferencias son mucho muy marcadas.
En niveles iniciales del ajedrez los métodos de preparación e instrucción del ajedrez tienen algunos remotos parecidos con los de otros deportes, digamos un 25% para categorías de principiantes hasta 1300 de rating, pero conforme el nivel es más alto, las diferencias se van agrandando y ya para los 2000 de rating son abismales. Ya casi no hay similitudes.
La metodología del entrenamiento de ajedrez se va separando totalmente de la de otros deportes, lo mismo que algunas llamadas “ciencias aplicadas al deporte”, desde la medicina del deporte y la psicología del deporte, ya son cosas muy diferentes, el ajedrez es un deporte singular.
Ahora que para los dirigentes y administradores del deporte, lo más sencillo es aplicar las mismas normas y directrices para el ajedrez que para otros deportes, lo que causa daños irreparables para esta disciplina tan peculiar y, cuando menos, ellos hacen el ridículo.
La ignorancia inclusive afecta a cuestiones de planeación y administración, pues desconocen muchos parámetros, e inclusive los precios del material deportivo y cuando reciben propuestas para organizar un evento, no valoran adecuadamente los presupuestos y sobre dimensionan muchos costos.
Por ejemplo, ignoran lo que debe costar hacer un torneo. Asignan a muchos rubros cifras muy grandes y en otros nada. ¿Errores más comunes? Recursos Humanos, material y equipo, y la distribución de los premios.
En México el error más común es la sobrecontratación. Para un torneo contratan demasiado personal. El Maestro Báez, con su gran experiencia en la dirección de torneos en la época anterior a las computadoras decía que se necesitaba un árbitro general y por cada 100 jugadores un asistente. Pero en ese tiempo los pareos se hacían “a mano”, no había computadoras. Aún así, significaría que para un torneo, incluyendo todas sus secciones, de 600 personas, necesitaríamos un arbitro general y unos 6 asistentes. Ahora en los torneos se ve el doble. Y cobran más caro. El Maestro Báez decía que un arbitro general no debía ganar más que el tercer lugar del torneo y un asistente no superar al lugar premiado con menos efectivo. Pero en ese tiempo se trabajaba más, pues las partidas no tenían límite de tiempo para terminarlas, sino dependía del número de jugadas; además de que hoy día todo se hace con computadoras.
El costo normal de arbitraje sería para un torneo de 200 jugadores, de unos $200.00 de inscripción; si fuera 5 rondas en tres días, como de $2500.00 al arbitro general y unos $1500.00 a cada uno de dos árbitros asistentes. En total $5500.00. Es lo aceptable y según he consultado con varios amigos que brindan ese servicio es lo normal. Gastar más es caro. En Estados Unidos, donde publican todos los costos, y tomando en cuenta que el nivel de vida es más alto, pudimos ver en 2005 ,12 eventos que tuvieron unos 200 jugadores con el equivalente a $700.00 mexicanos de inscripción y el arbitraje se pagó con $3500.00 al arbitro general y unos $2000.00 a cada asistente. Como promedio gastaron en arbitraje $7500.00 pero les ingresaron el triple en suma de inscripciones que en torneos mexicanos de la misma cantidad de personas. En México pude detectar 6 o 7 torneos, con fuerte apoyo gubernamental, que la proporción gastada en arbitraje era hasta seis veces mayor. “La Piñata” gubernamental.
Otro rubro desconocido para los dirigentes del deporte es el costo del equipo. Un ajedrez de torneo bueno, como el usado en algunas Olimpíadas Mundiales de Ajedrez, cuestan en Estados Unidos como $6 dólares, y en México, cuando mucho $150.00. Además de que la costumbre es de que los lleven los jugadores, muchos lo prefieren. En algunos torneos he tenido que jugar con ajedreces muy feos, con bajo peso, pero que a los gobiernos se los vendieron, de forma increíble, en casi $200.00.
Las premiaciones si son una aberración. Tan fácil que sería tomar unas diez convocatorias de los torneos de Estados Unidos y copiar sus proporciones. O unos de Europa. Pero en México queremos ser originales y tenemos unas distribuciones muy disparejas. Se favorece siempre al jugador extranjero sobre el nacional. A los dirigentes deportivos mexicanos normalmente se les dice que en Ajedrez se acostumbra pagar gastos y dar algún fijo a los jugadores extranjeros de renombre. Lo cual es muy distinto de lo que pasa, por en Estados Unidos , Alemania o España; como puede constatarse en revistas, libros o la Internet. Pero de ahí sacan su “raja” los organizadores. Un signo evidente de corrupción es cuando ve uno que los gastos de organización rebasan a las sumas de los premios. Hay torneos en donde dan $50,000.00 pesos en premios y apoyan con $60,000.00 a los “maestros visitantes”. En joyas de colección, vi que los gastos de un torneo fueron $300,000.00 pesos y la premiación fue de $70,000.00 pesos. En los torneos de Estados Unidos y Europa lo acostumbrado es que las cifras de premios y costos esté balanceado, siendo un gasto mayor el del alquiler de las salas o recintos, lo que en México es ahorrado muchas veces gracias a que hay muchos recintos que el gobierno presta gratuitamente, además de la gran red de bibliotecas y canchas deportivas techadas que hay por todo el país.
Pero los casos citados son solo una muestra del desconocimiento que tienen los dirigentes del deporte sobre el ajedrez.
Pero el tema que quiero tratar es el del entrenamiento.
Un jugador de ajedrez eleva su nivel de juego de varias maneras conocidas:
1. Compitiendo con jugadores fuertes constantemente, por lo menos de su fuerza o un poco más. Lo ideal, enfrentándose a jugadores más fuertes.
2. Analizando sus propias partidas, identificando errores y conociéndose a si mismo y el nivel real de su juego.
3. Seguir un plan de preparación adecuado a su nivel y en respuesta a sus observaciones en el análisis de sus partidas.
4. Contar con la guía adecuada en su entrenamiento y preparación.
5. Contar con el material de estudio necesario para cumplir su programa de estudio o plan de preparación.
6. Esforzándose en jugar cada partida mejor que la anterior.
7. Mantener una buena salud.
8. Saber motivarse adecuadamente para realizar todas las tareas que requiere su plan de preparación y para aplicarse concentradamente en las partidas.
9. Mantener un equilibrio mental para ser objetivo, tenaz, creativo, original y siempre incisivo al jugar y en la búsqueda de nuevas maneras de solucionar los problemas.
En lo que respecta al número 1, es necesario abstenerse de torneos “fáciles”, los mejores serían los “matches” y los “round robin”, donde incluso uno sabe con anticipación quien será su contrincante y puede uno prepararse para ello. Estos torneos son buenos incentivos para estudiar. Los peores son los torneos “Suizos”, y si por falta de torneos serios, o por falta de tiempo no puede uno competir en un fuerte round robin, juegue solo los “Suizos” en la máxima categoría. Hacer otra cosa sólo es justificada por que exista un muy buen premio en efectivo, pero hay que ser consciente de que cada “Suizo” en categoría que no sea la máxima, tiene un costo en daño a nuestro nivel de ajedrez, y muy pocas veces podemos darnos el lujo de perjudicarnos así. ¡Sólo que la suma de dinero sea muy buena! El caso es que el “chiste” puede ser muy costoso. Torneos “blitz” o “activos” si no dan la oportunidad de jugar con contrincantes más fuertes que nosotros, al menos un tercio de las partidas; son dañinos. Dirigentes que quieran ayudar a sus miembros o afiliados a que mejoren su ajedrez, no deben realizar “Suizos” a menos que sea la única posibilidad que sus afiliados jueguen con maestros. Mejor organizar un “round robin” o un “Schevenningen” con maestros visitantes. Otra cosa es tirar el dinero y sus eventos son rayas en el agua en lo que levantar el nivel técnico de sus localidades. Es poner dinero fácil en los bolsillos de los maestros visitantes. Mejor pagar exhibiciones de simultáneas. Si organiza o juega en un torneo “FIDE”, considere que estos torneos solo son útiles si al menos 50% de los jugadores tienen más de 2200 de Elo. De otra manera son “seudo-fides”. El colmo es un round robin con un promedio de menos de 2000 de rating FIDE. No es un verdadero torneo FIDE, es un torneo de segunda que es ranqueado. ¡Que no lo estafen! Un torneo donde al menos una tercera parte de las partidas es con jugadores de más de 2200 es el único útil para el desarrollo de su ajedrez.
En lo que toca al punto 2, podría citar a los libros de Botvinnik, Alekhine, Dvoretsky, Yusupov, Yermolinsky, etc. Son tantos los autores que dicen que es fundamental el estudio de las propias partidas, su análisis e identificar nuestras deficiencias, que parece inútil hablar más de ello. Pero la regla es que los jugadores que progresan poco o nada tienen todos algo en común: No analizan seriamente sus propias partidas.
Lo ideal es hacerlo uno individualmente y luego volver a hacerlo con un entrenador, o por lo menos un grupo de amigos. Anotar las observaciones y hacer una estadística de sus partidas. Es básico conocerse a si mismo. ¿Cómo podemos llegar a ser mejores jugadores si no sabemos que tan buenos o malos somos? ¿Cómo mejorar si no sabemos que nos falla y en que somos buenos? Se puede mejorar aumentando nuestras virtudes y cualidades, aumentando la dimensión de nuestros puntos buenos, o disminuyendo nuestros defectos y vicios, o disminuyendo la dimensión de nuestros puntos malos. Los soviéticos recomendaban trabajar en aumentar las ventajas principalmente y solo un poco en disminuir los defectos, ya que ellos pensaban que todos tenemos maneras de ser y es más fácil tener éxito en mejorarnos trabajando sobre nuestros puntos buenos que sobre los malos.
El punto 3 es consecuencia del 2. Con el 2 hacemos el diagnóstico de nuestra situación, en el 3 ya decidimos nuestra manera de actuar ante la situación. Hacer un plan sin diagnóstico es como tomar medicinas sin que nos diga un médico que tomar para nuestra dolencia. El auto medicarse siempre se ha conocido como malo. Si uno no puede hacer el diagnóstico con ayuda profesional, o al menos amistosa, podemos hacerlo por nosotros mismos, con algunos errores, pero peor es no hacerlo. Se dice que tener un plan malo es mejor que no tener ninguno. Pero es imposible hacer un plan sin diagnóstico de la situación actual. Hacer un plan sin diagnóstico es hacer quimeras. El plan y el diagnóstico van unidos. Para emprender un camino, necesitamos mapa y brújula, además de un ferviente deseo de hacer camino. Y camino se hace al andar.
Los puntos 4 y 5 son consecuencia del 3. Un plan o programa de estudio requiere dos componentes, calcular con cuanto tiempo contamos, en que momento, con que condiciones y acopiar el material para realizar nuestro plan o programa. Libros, bases de datos, etc; equipo material, cuadernos, diskettes, CDs, computadora, etc. Un plan requiere presupuestar y hay que contar con fondos. Hay que ver con que contamos, con que apoyos, etc. Entrenadores, libros y computadoras cuestan, lo mismo que recintos, transportes y comidas. Todo eso entra en un programa de estudios. ¿Cuanto cuesta un GM? Tal vez casi un millón de dólares en gastos o apoyos. De ese millón, lo mejor empleado será en entrenadores y participación en torneos de fogueo (acuérdese que los “suizos” por lo general son dinero perdido si no llenan ciertos requisitos). Puede ahorrarse en libros y en material, pero en entrenador, creo que no. Muchos son gratis, o a través de convenios internacionales o pagados por el gobierno. Aproveche todo, pero si puede, no se prive de un buen entrenador.
El punto 6 es básico. Se dice que por lo menos un 40% del éxito de un ajedrecista depende de su preparación psicológica. Ahí también ayuda un entrenador, pero mejor aún un psicólogo. Desgraciadamente en México ese rubro profesional tiene un nivel similar al de nuestros jugadores de ajedrez, o sea son del lugar 40 del mundo. Pero mejor uno malo que ninguno. Pero si tiene la fortuna de toparse con alguien que pueda darle apoyo profesional en ese campo, puede ser capital en su desarrollo. En los demás deportes, la psicología del deporte es diametralmente diferente que la del ajedrez. En la URSS se escribieron más de 40 libros con algún capítulo sobre el tema de psicología del ajedrez, incluso tres muy notables por Nikolai Krogius, gran psicólogo y GMI de ajedrez. Sobre otros deportes la literatura es escasísima. Lo que resulta que un psicólogo del deporte que trabaja con deportes como futbol, atletismo, etc; no sirve para nada en el ajedrez. Lo curioso es que la Escuela Soviética de Ajedrez reconoce una deuda de nacimiento a las teorías y artículos de Lev S. Vigotsky; pero aquí en México pocos psicólogos saben que tuvo que ver él y el Instituto Kornilov en eso. Es como si un ajedrecista no supiera la importancia de Kotov en el ajedrez. Si su psicólogo no sabe que hizo Vigotsky y como eso lo ayuda en el ajedrez, es como si su entrenador de ajedrez no supiera quien es Averbach…
Tanto para los puntos 6, 8 y 9 el entrenador, ya sea con un psicólogo en apoyo, es el que más puede hacer por el jugador. Pero a falta de él, un buen amigo, o mejor un grupo amigos conformando un equipo de estudio puede ser la diferencia entre llegar o no llegar a los niveles que su talento le permita
Talento y “circunstancias” no son definitivos, pero casi… Los organizadores de ajedrez y los dirigentes deportivos debieran resolver lo de las circunstancias. Pero a veces parece que ni siquiera desean pensar en ello. Prefieren hacer grandes eventos, estilo Olimpíada Nacional que resolver lo de la promoción e instrucción sistemática del ajedrez. Es más fácil hacer un “Sised” similar para todos los deportes, que averiguar la diferencia y aprender de un deporte organizado con mayor experiencia que los demás. Pues si el ajedrez es deporte, es el más antiguo y elaborado de todos. Lo poco que los demás deportes tienen de organización y sistemas de competencia lo heredaron del ajedrez. El ajedrez es el único deporte en que el ser humano derrota a cualquier animal. Porque un animal corre más rápido que el mejor atleta, otro irracional levanta pesos mayores que el mejor halterista, y los primates nos podrían superar en muchos deportes. Claro que en arquería, tiro, paracaidismo, o algunos deportes que utilizan instrumentos, si son mejores los humanos que los animales. Pero a “mano limpia” solo en ajedrez somos los humanos mejores que a cualquier animal. Un dirigente del deporte una vez me dijo: “Ustedes por lo general son mucho más inteligentes que la mayoría de los prácticantes de otros deportes, pero cuando le entran a la corrupción, son también más ingeniosos y aprovechados, pero por lo general son “poquiteros”, roban de poquito en poquito”….
Si, el ajedrez es una disciplina deportiva muy peculiar…
Ciudad de México a 12 de mayo de 2006.
De hace 5 años
Cronicas Notichess 1.
Quinta Copa 5 de mayo de Puebla 2005 y adiós a una variante…
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
El 5 de mayo es una fecha que se ha convertido en una fiesta para México. Incluso habría que decir que para la comunidad mexicana en los Estados Unidos es la principal celebración del año, en una de esas situaciones curiosas, más popular que el mismo 16 de septiembre que es cuando se celebra el grito de Independencia de México.
El 5 de mayo de 1862, se realizó una batalla en el inició de la invasión de las tropas francesas de Napoleón III en que el ejército mexicano obtuvo sonada victoria contra lo que se consideraba entonces el ejército más poderoso del mundo (aunque esta afirmación es debatible), y que fue rechazado en su ataque a los fuertes de Loreto y Guadalupe que resguardaban a la hermosa ciudad de Puebla. El conde de Lorencez encabezó el ejército francés y había afirmado que con sus zuavos fogueados después de la conquista de Argelia, iniciaría la conquista del enorme territorio mexicano con tan sólo 6 mil hombres. Tal fanfarronería fue desmentida por las tropas del General Ignacio Zaragoza, que con apoyo del excelente líder de la caballería mexicana, General Porfirio Díaz Mori, destrozó prácticamente a este ejército expedicionario que tuvo que esperar la llegada de otros 30 mil hombres, franceses y austríaco, para tomar Puebla un año después, en 1863, para consolidar una intervención francesa que constituiría un imperio que duraría sólo cuatro años y que costó el que terminara en el paredón el hermano del emperador austríaco Francisco José; Maximiliano de Hapsburgo y varios miles de europeos quedaran enterrados en suelo mexicano. El más sonado triunfo mexicano contra ejércitos europeos se celebra pues cada 5 de mayo. Curiosamente el tradicional torneo de ajedrez se realiza generalmente casi un mes de aquella fecha, por motivos organizacionales, ya que Puebla está repleta de celebraciones todo el mes de mayo y es más factible organizar un torneo de ajedrez varias semanas después. El caso es que aunque se realice en junio, el torneo se dedica al 5 de mayo.
Cercana a la populosa ciudad de México, Puebla atrae a lo más granado del ajedrez mexicano que reside en la ciudad capital del país, siendo el contingente venido de la ciudad de México el más nutrido y significativo, al menos en fuerza y cantidad de maestros internacionales, de los que participan en el circuito mexicano. La edición de 2005 no sería la excepción y contó con la participación de un gran maestro internacional y una docena de maestros internacionales, así como de visitantes de Venezuela, Estados Unidos y Costa Rica.
La organización del evento, como en las otras cuatro ediciones, fue impecable, teniendo como marco el Centro de Convenciones Jenkins, el lugar más hermoso con que torneos mexicanos de ajedrez han contado. No podía ser más apropiada la elección tomando en cuenta que este centro es denominado en honor de un patrono de la cultura poblana que además era buen jugador de ajedrez y que incluso tenía entre sus glorias haber entablado y vencido en simultáneas a los campeones Alekhine y Capablanca cuando en los años 30s del siglo XX visitaran Puebla.
Este centro esta colocado cerca del corazón de Puebla, lo que permite que los jugadores de ajedrez que participan en este evento puedan alojarse en hoteles cercanos no sólo a la sede del torneo sino a todos los atractivos de la ciudad hermosa de Puebla, lo que favorece el turismo familiar para los ajedrecistas. Con gran participación infantil y juvenil, además de la fuerte sección “Internacional”, varios cientos de ajedrecistas se citan año con año en este torneo que, sin duda, es el más emotivo de los que se realizan en México.
No se pueden escatimar elogios a los organizadores encabezados por el Lic. Alejandro Davila y al MF Guillermo Godínez, que siempre han cuidado que este evento se realice con alta calidad organizativa y competitiva. 6 rondas en tres días, en una competencia cerrada y fuerte, exigen un gran esfuerzo para cualquier jugador y los de la vieja guardia resentimos un poco la tarea, pero es tan atractivo el torneo que es difícil rehusarse en participar.
Pero, ¡al Toro¡ es tiempo de hablar de ajedrez competitivo.
El Maestro Internacional Roberto Martín del Campo se alzó con el triunfo inobjetable al vencer al GM Juan Carlos Gonzales, habitual ganador de los más importantes torneos del circuito mexicano y a los Maestros Internacionales Florentino Garméndez, al que esto escribe y al MF, cuasi Maestro Internacional Alvaro Blanco, originario de Guisa, Cuba; pero hoy avecindado en Guadalajara , Jalisco; para cerrar con tablas en la última ronda con el Maestro Internacional Julián Estrada, activo generalmente en el circuito de torneos internacionales en Hungría.
El MI Martín del Campo cosechó 5.5 puntos de 6 posibles y fue seguido con 5 puntos por el GM Juan Carlos Gonzales, los MI Guil Russek, Raúl Ocampo y Julián Estrada en el podio de los cinco ganadores de premios en métalico; aunque cabe añadir que el fuerte maestro tabasqueño Gustavo Falcón también logró empatar el segundo lugar con 5 puntos, aunque en los azares de los desempates del “Bucholz” se quedara con las manos vacías al ser enviado al sexto lugar. ¡Esos desempates! Ya canso a muchos al repetir que los premios en metálico debieran repartirse por partes iguales entre los que tienen los mismos puntos, como en Europa y los Estados Unidos es común, pero es ya una mala “tradición” mexicana no hacerlo y se suscitan estas que yo calificó como injusticias…
Faltando un par de rondas, prácticamente una bandada de maestros internacionales se disputaban los cinco lugares en cerrada lucha, pero una decena se irían con las manos vacías después de darle “color” al evento. Asimismo una buena cantidad de jóvenes promesas estuvieron dando la pelea y cosecharon buena cantidad de “cabelleras” magistrales, para finalmente quedar a la zaga de los más experimentados. Los “viejos” se apoderaron del dinero, pero ahí quedaron buenas demostraciones como la de Ivan Zamudio y Uriel Capó que estuvieron al tú por tú con sus contrincantes de “canosa” estampa. En un momento parecía que algunos jóvenes menores de cuarenta años romperían la hegemonía de los veteranos, pero no fue así y en el podio se colocaron los “habituales” con una nomina premiada muy similar a la primera edición del evento. Habrá que esperar un poco más para ver nuevas caras en las premiaciones.
Entre los rostros nuevos en las primeras mesas observamos al joven maestro venezolano Jacobo Melendez que dio buena demostración, sucumbiendo en la última ronda contra el muy experimentado MI Guil Russek, lo mismo el juvenil Zamudio que se mantuvo en los primeros lugares hasta perder contra Estrada en lucha tensa que emocionó a los seguidores del joven talento alvadoreño que seguramente dará glorias en el futuro al ajedrez veracruzano.
Con numerosa participación en las categorías infantiles el torneo se vistió de fiesta y pudimos observar familias completas involucradas en el evento, con jugadores venidos de todos los puntos cardinales del país.
Las atractivas “tiendas” de ajedrez con amplias ofertas en souvenires, libros y ajedreces añadieron un marco vistoso al evento, que a menudo se constituyen en la única oportunidad de adquirir libros recientes para los habitantes de poblados lejanos a los principales centros ajedrecísticos del país. Creo que es importante que los organizadores de torneos den oportunidad a que los modernos “tepochtecas” (comerciantes del México azteca antiguo) del ajedrez mexicano oferten sus productos, ya que creo que es una especie de servicio social para los ajedrecistas de lugares remotos. En muchos torneos las exigencias de cuotas excesivas a los vendedores de estos necesarios insumos ajedrecísticos han hecho que no se instalen estas tiendas temporales y eso va en detrimento de los atractivos de un torneo y dificultan la difusión de la bibliografía ajedrecistica entre los aficionados. Creo que el brindar apoyo para que se efectúen estos “tianguis” o mercados de objetos relacionados con el ajedrez es un deber de los organizadores que deseen que sus torneos sean exitosos. Las cuotas hacen que se incrementen “artificialmente” los costos de los libros. El dar facilidades debe verse como un “ganar ganar” para todos, vendedores, organizadores y aficionados. Como pocos abogan por ellos, siento un deber externar este punto de vista a favor de estos compañeros que forman parte importante del marco festivo de los eventos de ajedrez del circuito mexicano. ¡A mi siempre me dan descuento! Aunque de crédito, ¡Ni hablar¡
Desgraciadamente la patria está pobre y no se observó un amplio intercambio comercial, pero al menos muchos disfrutamos del buen panorama de diversos artículos novedosos y de buenas colecciones de libros, revistas y CDs, que hacían recordar los grandes torneos abiertos de los Estados Unidos, donde el “shoping” es parte de las actividades ajedrecísticas. Al menos el gentil Maestro Internacional Ibrahim Martínez me obsequió un “T-shirt” conmemorativo del evento para que me llevará al menos un souvenir…
Otro “recuerdito” que me llevé fue mi derrota ante el MI Roberto Martín del Campo en una de mis líneas favoritas, que tendré que llevar al taller de reparaciones. Ahí pretendí poner a prueba, una vez más, una línea muy popular en el pasado siglo XX, en la que me convenció que ya no hay nada que buscar ahí.
En la siguiente posición, que en el libro del GM Rozentalis aún es considerada jugable, pero que ya en el de Sam Collins sugiere que hay que mandar a paseo; me hallé ante la apariencia de cierta iniciativa, pero que ya me convence que es engañosa. El mismo Martin del Campo la escogió con blancas contra el GM Walter Browne y contaba con esa experiencia para conducirla ahora con negras contra mi. Tenía buenos recuerdos yo de esa posición por haberla jugado con blancas en un blitz amistoso con nada menos el gran Fischer cuando laboraba yo en la organización de su malogrado match con el GM Quinteros hace ya más de veinte años, en 1984, en Cancún, Quintana Roo; México. En la única vez que pude tener tablero de por medio al admirado campeón, cuando sorpresivamente me invitó a jugar. El GM Quinteros nada menos y el organizador de tal match; Manuel Vega López de Llergo, fueron testigos de dicha partida informal a cinco minutos. Yo creo que por eso le tomé cariño a la variante, y logré algunos triunfos con ella…
Analizando la posición objetivamente, pareciera que el blanco tiene buenos dividendos por su inversión. Tras 11…Dxd1 12.Txd1 Tc8 13. Axe6 fxe6, el blanco tiene que elegir entre dos caminos posibles: 14.bxc3 Cc4 o 14.Cxc3. En este último caso, el negro, con su plan de fianchettar su alfil de rey con h6 y g5 en lugar de g6, pareciera que sus peones del flanco rey quedan débiles, pero el “gurú” Sveshnikov no valora que h4 del blanco logre nada y yo intenté la idea de ir tras el peón b7 con la maniobra rápida del caballo Ce4-c5, pero dicho jamelgo luego encuentra difícil salir de su aventura en el campo negro y la diagonal h8-a1 queda a manos del negro y las piezas blancas quedan todas muy comprometidas y a esto se añade la necesidad de un “luft” del blanco que se ve comprometido por la presencia del peón que va de g5 a g4 de manera muy molesta, perdiendo el caballo de f3 del añorado acceso a e5.
Mucho se ha explorado tomar en c3 con peón en lugar de con el caballo de b5, pero la casilla c4 queda en manos del caballo negro y las exploraciones en ese camino, lo que hizo el MI Roberto Martin del Campo con blancas en su experiencia contra el GM Browne, no han sido exitosos para el blanco. Conclusión, no veo como mantener saludable mi amada variante. Así, que adiós. Quedará para los blitz…
En el archivo adjunto expongo más ampliamente mis tristezas…
Ciudad de México a 6 de junio de 2005.
Quinta Copa 5 de mayo de Puebla 2005 y adiós a una variante…
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
El 5 de mayo es una fecha que se ha convertido en una fiesta para México. Incluso habría que decir que para la comunidad mexicana en los Estados Unidos es la principal celebración del año, en una de esas situaciones curiosas, más popular que el mismo 16 de septiembre que es cuando se celebra el grito de Independencia de México.
El 5 de mayo de 1862, se realizó una batalla en el inició de la invasión de las tropas francesas de Napoleón III en que el ejército mexicano obtuvo sonada victoria contra lo que se consideraba entonces el ejército más poderoso del mundo (aunque esta afirmación es debatible), y que fue rechazado en su ataque a los fuertes de Loreto y Guadalupe que resguardaban a la hermosa ciudad de Puebla. El conde de Lorencez encabezó el ejército francés y había afirmado que con sus zuavos fogueados después de la conquista de Argelia, iniciaría la conquista del enorme territorio mexicano con tan sólo 6 mil hombres. Tal fanfarronería fue desmentida por las tropas del General Ignacio Zaragoza, que con apoyo del excelente líder de la caballería mexicana, General Porfirio Díaz Mori, destrozó prácticamente a este ejército expedicionario que tuvo que esperar la llegada de otros 30 mil hombres, franceses y austríaco, para tomar Puebla un año después, en 1863, para consolidar una intervención francesa que constituiría un imperio que duraría sólo cuatro años y que costó el que terminara en el paredón el hermano del emperador austríaco Francisco José; Maximiliano de Hapsburgo y varios miles de europeos quedaran enterrados en suelo mexicano. El más sonado triunfo mexicano contra ejércitos europeos se celebra pues cada 5 de mayo. Curiosamente el tradicional torneo de ajedrez se realiza generalmente casi un mes de aquella fecha, por motivos organizacionales, ya que Puebla está repleta de celebraciones todo el mes de mayo y es más factible organizar un torneo de ajedrez varias semanas después. El caso es que aunque se realice en junio, el torneo se dedica al 5 de mayo.
Cercana a la populosa ciudad de México, Puebla atrae a lo más granado del ajedrez mexicano que reside en la ciudad capital del país, siendo el contingente venido de la ciudad de México el más nutrido y significativo, al menos en fuerza y cantidad de maestros internacionales, de los que participan en el circuito mexicano. La edición de 2005 no sería la excepción y contó con la participación de un gran maestro internacional y una docena de maestros internacionales, así como de visitantes de Venezuela, Estados Unidos y Costa Rica.
La organización del evento, como en las otras cuatro ediciones, fue impecable, teniendo como marco el Centro de Convenciones Jenkins, el lugar más hermoso con que torneos mexicanos de ajedrez han contado. No podía ser más apropiada la elección tomando en cuenta que este centro es denominado en honor de un patrono de la cultura poblana que además era buen jugador de ajedrez y que incluso tenía entre sus glorias haber entablado y vencido en simultáneas a los campeones Alekhine y Capablanca cuando en los años 30s del siglo XX visitaran Puebla.
Este centro esta colocado cerca del corazón de Puebla, lo que permite que los jugadores de ajedrez que participan en este evento puedan alojarse en hoteles cercanos no sólo a la sede del torneo sino a todos los atractivos de la ciudad hermosa de Puebla, lo que favorece el turismo familiar para los ajedrecistas. Con gran participación infantil y juvenil, además de la fuerte sección “Internacional”, varios cientos de ajedrecistas se citan año con año en este torneo que, sin duda, es el más emotivo de los que se realizan en México.
No se pueden escatimar elogios a los organizadores encabezados por el Lic. Alejandro Davila y al MF Guillermo Godínez, que siempre han cuidado que este evento se realice con alta calidad organizativa y competitiva. 6 rondas en tres días, en una competencia cerrada y fuerte, exigen un gran esfuerzo para cualquier jugador y los de la vieja guardia resentimos un poco la tarea, pero es tan atractivo el torneo que es difícil rehusarse en participar.
Pero, ¡al Toro¡ es tiempo de hablar de ajedrez competitivo.
El Maestro Internacional Roberto Martín del Campo se alzó con el triunfo inobjetable al vencer al GM Juan Carlos Gonzales, habitual ganador de los más importantes torneos del circuito mexicano y a los Maestros Internacionales Florentino Garméndez, al que esto escribe y al MF, cuasi Maestro Internacional Alvaro Blanco, originario de Guisa, Cuba; pero hoy avecindado en Guadalajara , Jalisco; para cerrar con tablas en la última ronda con el Maestro Internacional Julián Estrada, activo generalmente en el circuito de torneos internacionales en Hungría.
El MI Martín del Campo cosechó 5.5 puntos de 6 posibles y fue seguido con 5 puntos por el GM Juan Carlos Gonzales, los MI Guil Russek, Raúl Ocampo y Julián Estrada en el podio de los cinco ganadores de premios en métalico; aunque cabe añadir que el fuerte maestro tabasqueño Gustavo Falcón también logró empatar el segundo lugar con 5 puntos, aunque en los azares de los desempates del “Bucholz” se quedara con las manos vacías al ser enviado al sexto lugar. ¡Esos desempates! Ya canso a muchos al repetir que los premios en metálico debieran repartirse por partes iguales entre los que tienen los mismos puntos, como en Europa y los Estados Unidos es común, pero es ya una mala “tradición” mexicana no hacerlo y se suscitan estas que yo calificó como injusticias…
Faltando un par de rondas, prácticamente una bandada de maestros internacionales se disputaban los cinco lugares en cerrada lucha, pero una decena se irían con las manos vacías después de darle “color” al evento. Asimismo una buena cantidad de jóvenes promesas estuvieron dando la pelea y cosecharon buena cantidad de “cabelleras” magistrales, para finalmente quedar a la zaga de los más experimentados. Los “viejos” se apoderaron del dinero, pero ahí quedaron buenas demostraciones como la de Ivan Zamudio y Uriel Capó que estuvieron al tú por tú con sus contrincantes de “canosa” estampa. En un momento parecía que algunos jóvenes menores de cuarenta años romperían la hegemonía de los veteranos, pero no fue así y en el podio se colocaron los “habituales” con una nomina premiada muy similar a la primera edición del evento. Habrá que esperar un poco más para ver nuevas caras en las premiaciones.
Entre los rostros nuevos en las primeras mesas observamos al joven maestro venezolano Jacobo Melendez que dio buena demostración, sucumbiendo en la última ronda contra el muy experimentado MI Guil Russek, lo mismo el juvenil Zamudio que se mantuvo en los primeros lugares hasta perder contra Estrada en lucha tensa que emocionó a los seguidores del joven talento alvadoreño que seguramente dará glorias en el futuro al ajedrez veracruzano.
Con numerosa participación en las categorías infantiles el torneo se vistió de fiesta y pudimos observar familias completas involucradas en el evento, con jugadores venidos de todos los puntos cardinales del país.
Las atractivas “tiendas” de ajedrez con amplias ofertas en souvenires, libros y ajedreces añadieron un marco vistoso al evento, que a menudo se constituyen en la única oportunidad de adquirir libros recientes para los habitantes de poblados lejanos a los principales centros ajedrecísticos del país. Creo que es importante que los organizadores de torneos den oportunidad a que los modernos “tepochtecas” (comerciantes del México azteca antiguo) del ajedrez mexicano oferten sus productos, ya que creo que es una especie de servicio social para los ajedrecistas de lugares remotos. En muchos torneos las exigencias de cuotas excesivas a los vendedores de estos necesarios insumos ajedrecísticos han hecho que no se instalen estas tiendas temporales y eso va en detrimento de los atractivos de un torneo y dificultan la difusión de la bibliografía ajedrecistica entre los aficionados. Creo que el brindar apoyo para que se efectúen estos “tianguis” o mercados de objetos relacionados con el ajedrez es un deber de los organizadores que deseen que sus torneos sean exitosos. Las cuotas hacen que se incrementen “artificialmente” los costos de los libros. El dar facilidades debe verse como un “ganar ganar” para todos, vendedores, organizadores y aficionados. Como pocos abogan por ellos, siento un deber externar este punto de vista a favor de estos compañeros que forman parte importante del marco festivo de los eventos de ajedrez del circuito mexicano. ¡A mi siempre me dan descuento! Aunque de crédito, ¡Ni hablar¡
Desgraciadamente la patria está pobre y no se observó un amplio intercambio comercial, pero al menos muchos disfrutamos del buen panorama de diversos artículos novedosos y de buenas colecciones de libros, revistas y CDs, que hacían recordar los grandes torneos abiertos de los Estados Unidos, donde el “shoping” es parte de las actividades ajedrecísticas. Al menos el gentil Maestro Internacional Ibrahim Martínez me obsequió un “T-shirt” conmemorativo del evento para que me llevará al menos un souvenir…
Otro “recuerdito” que me llevé fue mi derrota ante el MI Roberto Martín del Campo en una de mis líneas favoritas, que tendré que llevar al taller de reparaciones. Ahí pretendí poner a prueba, una vez más, una línea muy popular en el pasado siglo XX, en la que me convenció que ya no hay nada que buscar ahí.
En la siguiente posición, que en el libro del GM Rozentalis aún es considerada jugable, pero que ya en el de Sam Collins sugiere que hay que mandar a paseo; me hallé ante la apariencia de cierta iniciativa, pero que ya me convence que es engañosa. El mismo Martin del Campo la escogió con blancas contra el GM Walter Browne y contaba con esa experiencia para conducirla ahora con negras contra mi. Tenía buenos recuerdos yo de esa posición por haberla jugado con blancas en un blitz amistoso con nada menos el gran Fischer cuando laboraba yo en la organización de su malogrado match con el GM Quinteros hace ya más de veinte años, en 1984, en Cancún, Quintana Roo; México. En la única vez que pude tener tablero de por medio al admirado campeón, cuando sorpresivamente me invitó a jugar. El GM Quinteros nada menos y el organizador de tal match; Manuel Vega López de Llergo, fueron testigos de dicha partida informal a cinco minutos. Yo creo que por eso le tomé cariño a la variante, y logré algunos triunfos con ella…
Analizando la posición objetivamente, pareciera que el blanco tiene buenos dividendos por su inversión. Tras 11…Dxd1 12.Txd1 Tc8 13. Axe6 fxe6, el blanco tiene que elegir entre dos caminos posibles: 14.bxc3 Cc4 o 14.Cxc3. En este último caso, el negro, con su plan de fianchettar su alfil de rey con h6 y g5 en lugar de g6, pareciera que sus peones del flanco rey quedan débiles, pero el “gurú” Sveshnikov no valora que h4 del blanco logre nada y yo intenté la idea de ir tras el peón b7 con la maniobra rápida del caballo Ce4-c5, pero dicho jamelgo luego encuentra difícil salir de su aventura en el campo negro y la diagonal h8-a1 queda a manos del negro y las piezas blancas quedan todas muy comprometidas y a esto se añade la necesidad de un “luft” del blanco que se ve comprometido por la presencia del peón que va de g5 a g4 de manera muy molesta, perdiendo el caballo de f3 del añorado acceso a e5.
Mucho se ha explorado tomar en c3 con peón en lugar de con el caballo de b5, pero la casilla c4 queda en manos del caballo negro y las exploraciones en ese camino, lo que hizo el MI Roberto Martin del Campo con blancas en su experiencia contra el GM Browne, no han sido exitosos para el blanco. Conclusión, no veo como mantener saludable mi amada variante. Así, que adiós. Quedará para los blitz…
En el archivo adjunto expongo más ampliamente mis tristezas…
Ciudad de México a 6 de junio de 2005.
Refritos de hace 5 años
¡En la Torre!
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
Proyectos de Campamentos de Ajedrez.
Desde la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas; un amable lector me hacía varias preguntas sobre lo que podría ser un campamento de “verano” de ajedrez para niños y jóvenes de un rating entre 1200 y 1400.
Preferí contestarle de manera abierta, pues al mismo tiempo de su misiva, recibí algunas similares, principalmente desde Guadalajara, Jalisco y desde San Luis Potosí.
¿Que aspectos debe uno contemplar para realizar una experiencia tan especial como un “campamento” de ajedrez para jugadores aficionados o niños y jóvenes que tienen aspiraciones, pero se encuentran en los niveles iniciales del ajedrez?
Permitanme hablarles primero de algunas experiencias relacionadas:
En 2001 realicé una especie de breve campamento en Zinacantepec, Estado de México; con los seleccionados mexiquenses infantiles y posteriormente en 2004 también lleve a cabo un pequeño curso, principalmente de aperturas, con niños veracruzanos en la hermosa ciudad de Alvarado.
Aunque las características fueron muy diferentes, de ambas experiencias derive algunas conclusiones importantes y ciertos patrones.
De otras experiencias similares, podría hablar de las siguientes: Allá por 1993 también lleve a cabo, durante un período vacacional, unas jornadas intensivas de entrenamiento con mis alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Azcapotzalco; si bien todos los participantes eran mayores de edad, entre 19 y 25 años.
Otra experiencia, esta vez con jugadores del más alto nivel de México, la realicé en una temporada previa a su participación en las Olimpíadas Mundiales de Ajedrez, con los actuales Maestros Internacionales Rafael Espinosa y Guil Russek.
También con un grupo de estudiantes universitarios, de entre 18 y 22 años, laboré como asistente del entrenador principal, el muy experimentado Maestro Internacional Eleazar Jiménez, en la Universidad de la Habana, Cuba; si bien este grupo era muy hetereogeneo y los objetivos más que de excelencia deportiva, era de adquisición de cultura ajedrecística general.
Sesiones de entrenamiento en pequeños grupos, de par a par, o como”second” consistentes en muchas horas, en jornadas previas a un evento específico; trabaje con el MF Escondrillas y el MI Espinosa; así como con el GM Nogueiras; además de participar en el “cursillo” con el GM Gipslis que ya mencione en artículo anterior.
En 1993 tuve una serie intensa de sesiones de trabajo con un solo jugador, de nivel universitario y de gran talento, el Maestro Alejandro Albarrán.
En todos los casos citados, las jornadas fueron intensas, por lo general superiores a cuatro horas de trabajo por día y durante períodos continuos, es decir, sin días de descanso. En algunos casos, en pocos días; pero en todos con un total de más de 15 horas de trabajo por lo menos, y de 60 horas en el más intenso.
En todas esas experiencias el nivel de juego de los participantes y la edad también fueron muy diferentes.
De 1976 a 1989 conduje continuamente cursos para jugadores universitarios como parte de mi labor como profesor en la entonces ENEP Acatlán de la UNAM (hoy FES Acatlán). Si bien estas actividades eran de corte regular y no similar a las anteriores citadas como relacionadas a los trabajos de campamento, en ellas trabaje con estudiantes que tenían diversos niveles, muchos de ellos ahora Maestros FIDE y Maestros Internacionales y un par de decenas de ellos obtuvieron su clasificación FIDE en ese período. Sus edades variaban entre 18 y 25 años y el trabajo con ellos era muy diferente al que se debe realizar con jugadores infantiles, pero una gran cantidad de ellos tenian un nivel entre los 1200 y los 1900 de rating.
Entre 1986 y 1989 desarrolle cursos intensivos de 40 horas con profesores de educación media básica de la Secretaria de Educación Pública de México, para preparlos como instructores que laborarían en clubes de ajedrez en planteles de ese nivel; capacitando para ello a unos 200 de esos profesores. En este tipo de cursos, la logística, si no el contenido, si era muy similar a la que se realiza en un “campamento”, máxime que10 de esos cursos se realizaron en ciudades del interior y durante un período de una semana, tanto los ponentes de los cursos, como los que lo tomaban, estaban totalmente dedicados al curso y provenían de ciudades diferentes a la que era la sede del curso. En 1989 también, en un centro vacacional, realice un campamento para instructores de ajedrez del ISSSTE, en que entre los participantes se encontraban jugadores entre 1900 y 2100 de rating y que además tenían alguna experiencia trabajando como entrenadores.
De todas esas experiencias en conjunto, se derivaron muchas conclusiones y podría extraer interesantes enseñanzas que podrían ser muy útiles para cualquiera que planifique realizar un “campamento” de ajedrez.
Quisiera yo priorizar las siguientes:
1. Se puede hablar de tres tipos de entrenador o “coach” para realizar tales “campamentos”.
El primer tipo es el entrenador para jugadores aficionados en camino a la maestría.
El segundo tipo es el entrenador o coach para jugadores de altas ambiciones deportivas, jugadores ya con cierto grado de elevado nivel y con formación casí definida.
El tercer tipo es una especie de”coach” o “second” que trabaja individualmente o por parejas con jugadores de alto rendimiento y en que el papel es más bien de auxiliar y de especie de “administrador” del trabajo de un jugador que ya tiene una metodología de entrenamiento y en ocasiones tiene un nivel de juego práctico superior al de su “coach” pero que deriva beneficios de la mayor experiencia o cultura ajedrecística de su, usualmente de mayor edad, colaborador.
Hay entrenadores que reunen las cualidades, conocimientos, competencias y habilidades para desempeñar esos tres diferentes papeles; pero la mayoría están especializados en uno o dos de esos roles.
Se puede decir que cuando los pupilos son más jóvenes o menos experimentados, el entrenador debe tener mayores conocimientos y capacitación en pedagogía y psicología que cuando trabaja con jugadores más experimentados o de mayor edad; y que cuando se trabaja con jugadores fuertes, el factor que proporcionalmente es más importante es su experiencia personal en competencias, su capacitación técnica específica en ajedrez, su metodología del entrenamiento y , curiosamente, sus conocimientos en el manejo de instrumentos de apoyo, tales como bases de datos de ajedrez computacionales, y de la bibliografía técnica de ajedrez; si bien es muy importante conozca ampliamente la psicología aplicada al ajedrez y sepa establecer una buena relación personal con sus entrenados.
2. Los “campamentos” también son de diversos tipos o características, dependiendo de los participantes y las metas en lo que a excelencia deportiva se refiere.
Pueden ser “campamentos” de alto rendimiento, semi recreativos, de inducción al ajedrez, de capacitación para instructores, entrenadores, arbitros u organizadores; para niños y jovenes; o para adultos, e inclusive para personas de la tercera edad o de vivencias y talleres para ejecutivos, empresarios, o integrantes de equipos de trabajo de organizaciones o empresas de diversa índole. Pueden los campamentos tener actividades diversas, incluso torneos intercalados o al final del curso (este modelo fue usado en Zinacantepec, y es muy común en los campamentos de ajedrez comerciales en los Estados Unidos).
3. El material y sus contenidos que deben ser utilizados también pueden tener muy diversas características. En algunos casos el material que se “lleven” los participantes puede ser más importante o tan importante como el curso en si; puede ser también con tareas fijadas a realizarse entre los períodos entre campamentos, como en el caso de la “Escuela de Botvinnik” y la relación entre entrenados y entrenadores no se suspende tras el campamento, sino que se continúa por períodos muy largos de tiempo, a veces con cortes anuales.
También se pueden realizar campamentos en que son como experiencia única y aislada, y los entrenadores y entrenados solo tienen relación entre ellos durante el tiempo limitado del campamento.
4. Los campamentos, para extraer el mayor beneficio, deben tener actividades variadas, incluyendo algunas no ajedrecísticas, pero planeadas para influir indirectamente en la superación del nivel de ajedrez de los entrenados.
5. Un factor fundamental para el éxito de los “campamentos” es un examen previo; con énfasis en determinar el nivel con que llegan los entrenados al campamento y en sus características psicólogicas. Para realizar los cursos de manera efectiva es indispensable contar con la evaluación de un psicólogo educativo que guie a los entrenadores en la mejor manera de comunicarse con sus alumnos. La importancia de este aspecto crece indirectamente proporcional al tiempo de duración del campamento. Así también crece la importancia de la evaluación previa técnica. Sin conocer con exactitud el nivel de conocimientos y habilidades de los pupilos al comenzar el curso; y sin conocer la manera precisa de comunicarse con ellos y sin la guía de como hacerlo por personal profesional; los objetivos del campamento no podrán ser alcanzados a satisfacción.
Un examen físico previo es importante también, pues las actividades físicas en el campamento deben ser adecuadas a la condición física de los entrenados.
6. El examen final, técnico, psicológico y físico; es de gran importancia para la realización de campamentos o cursos posteriores, o para realizar el seguimiento adecuado de los entrenados después del curso.
7. La planificación técnica, programática y logística es, obviamente, parte fundamental del éxito. Tener una bien preparada batería de examenes previos y finales; un contenido de material de estudio adecuado y bien balanceado; experimentado y sancionado técnicamente, es lo que dará calidad al curso.
8. El factor humano es esencial. Un programa de primera calidad, con examenes de primera calidad, requiere personal de primera calidad. Es díficil decir que es más importante: si un programa “A” con contenidos “A” o personal “A”. En la práctica un programa “A” salva a un personal “B”; y un personal “A” puede salvar un programa categoría “C”: En algunas localidades tal vez no puedan obtener el personal de categoría “A”; pero no veo porque no puedan contar con programas “A”; ya que para conseguir estos, en un mundo globalizado, se pueden obtener desde cualquier distancia.
Por ahora, dejo pendientes algunos puntos, pero prometo continuar con el tema. Agradezco profundamente el interés que han mostrado los lectores por este tipo de artículos, que han roto todos los records respecto a emails recibidos, alcanzando romper la marca de los 200. Eso patentiza el interés y la demanda que hay sobre la posibilidad de realizar este tipo de actividades. Por supuesto que continuo haciendo el ofrecimiento que los que escriban su opinión a chesscom@hotmail.com recibiran un archivo de regalo; sólo que pido su comprensión en el tiempo que tardaré en enviarlo, pues la demanda fue mucho más numerosa que lo esperado. Gracias a todos.
Ciudad de México a 20 de mayo de 2005.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
Proyectos de Campamentos de Ajedrez.
Desde la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas; un amable lector me hacía varias preguntas sobre lo que podría ser un campamento de “verano” de ajedrez para niños y jóvenes de un rating entre 1200 y 1400.
Preferí contestarle de manera abierta, pues al mismo tiempo de su misiva, recibí algunas similares, principalmente desde Guadalajara, Jalisco y desde San Luis Potosí.
¿Que aspectos debe uno contemplar para realizar una experiencia tan especial como un “campamento” de ajedrez para jugadores aficionados o niños y jóvenes que tienen aspiraciones, pero se encuentran en los niveles iniciales del ajedrez?
Permitanme hablarles primero de algunas experiencias relacionadas:
En 2001 realicé una especie de breve campamento en Zinacantepec, Estado de México; con los seleccionados mexiquenses infantiles y posteriormente en 2004 también lleve a cabo un pequeño curso, principalmente de aperturas, con niños veracruzanos en la hermosa ciudad de Alvarado.
Aunque las características fueron muy diferentes, de ambas experiencias derive algunas conclusiones importantes y ciertos patrones.
De otras experiencias similares, podría hablar de las siguientes: Allá por 1993 también lleve a cabo, durante un período vacacional, unas jornadas intensivas de entrenamiento con mis alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Azcapotzalco; si bien todos los participantes eran mayores de edad, entre 19 y 25 años.
Otra experiencia, esta vez con jugadores del más alto nivel de México, la realicé en una temporada previa a su participación en las Olimpíadas Mundiales de Ajedrez, con los actuales Maestros Internacionales Rafael Espinosa y Guil Russek.
También con un grupo de estudiantes universitarios, de entre 18 y 22 años, laboré como asistente del entrenador principal, el muy experimentado Maestro Internacional Eleazar Jiménez, en la Universidad de la Habana, Cuba; si bien este grupo era muy hetereogeneo y los objetivos más que de excelencia deportiva, era de adquisición de cultura ajedrecística general.
Sesiones de entrenamiento en pequeños grupos, de par a par, o como”second” consistentes en muchas horas, en jornadas previas a un evento específico; trabaje con el MF Escondrillas y el MI Espinosa; así como con el GM Nogueiras; además de participar en el “cursillo” con el GM Gipslis que ya mencione en artículo anterior.
En 1993 tuve una serie intensa de sesiones de trabajo con un solo jugador, de nivel universitario y de gran talento, el Maestro Alejandro Albarrán.
En todos los casos citados, las jornadas fueron intensas, por lo general superiores a cuatro horas de trabajo por día y durante períodos continuos, es decir, sin días de descanso. En algunos casos, en pocos días; pero en todos con un total de más de 15 horas de trabajo por lo menos, y de 60 horas en el más intenso.
En todas esas experiencias el nivel de juego de los participantes y la edad también fueron muy diferentes.
De 1976 a 1989 conduje continuamente cursos para jugadores universitarios como parte de mi labor como profesor en la entonces ENEP Acatlán de la UNAM (hoy FES Acatlán). Si bien estas actividades eran de corte regular y no similar a las anteriores citadas como relacionadas a los trabajos de campamento, en ellas trabaje con estudiantes que tenían diversos niveles, muchos de ellos ahora Maestros FIDE y Maestros Internacionales y un par de decenas de ellos obtuvieron su clasificación FIDE en ese período. Sus edades variaban entre 18 y 25 años y el trabajo con ellos era muy diferente al que se debe realizar con jugadores infantiles, pero una gran cantidad de ellos tenian un nivel entre los 1200 y los 1900 de rating.
Entre 1986 y 1989 desarrolle cursos intensivos de 40 horas con profesores de educación media básica de la Secretaria de Educación Pública de México, para preparlos como instructores que laborarían en clubes de ajedrez en planteles de ese nivel; capacitando para ello a unos 200 de esos profesores. En este tipo de cursos, la logística, si no el contenido, si era muy similar a la que se realiza en un “campamento”, máxime que10 de esos cursos se realizaron en ciudades del interior y durante un período de una semana, tanto los ponentes de los cursos, como los que lo tomaban, estaban totalmente dedicados al curso y provenían de ciudades diferentes a la que era la sede del curso. En 1989 también, en un centro vacacional, realice un campamento para instructores de ajedrez del ISSSTE, en que entre los participantes se encontraban jugadores entre 1900 y 2100 de rating y que además tenían alguna experiencia trabajando como entrenadores.
De todas esas experiencias en conjunto, se derivaron muchas conclusiones y podría extraer interesantes enseñanzas que podrían ser muy útiles para cualquiera que planifique realizar un “campamento” de ajedrez.
Quisiera yo priorizar las siguientes:
1. Se puede hablar de tres tipos de entrenador o “coach” para realizar tales “campamentos”.
El primer tipo es el entrenador para jugadores aficionados en camino a la maestría.
El segundo tipo es el entrenador o coach para jugadores de altas ambiciones deportivas, jugadores ya con cierto grado de elevado nivel y con formación casí definida.
El tercer tipo es una especie de”coach” o “second” que trabaja individualmente o por parejas con jugadores de alto rendimiento y en que el papel es más bien de auxiliar y de especie de “administrador” del trabajo de un jugador que ya tiene una metodología de entrenamiento y en ocasiones tiene un nivel de juego práctico superior al de su “coach” pero que deriva beneficios de la mayor experiencia o cultura ajedrecística de su, usualmente de mayor edad, colaborador.
Hay entrenadores que reunen las cualidades, conocimientos, competencias y habilidades para desempeñar esos tres diferentes papeles; pero la mayoría están especializados en uno o dos de esos roles.
Se puede decir que cuando los pupilos son más jóvenes o menos experimentados, el entrenador debe tener mayores conocimientos y capacitación en pedagogía y psicología que cuando trabaja con jugadores más experimentados o de mayor edad; y que cuando se trabaja con jugadores fuertes, el factor que proporcionalmente es más importante es su experiencia personal en competencias, su capacitación técnica específica en ajedrez, su metodología del entrenamiento y , curiosamente, sus conocimientos en el manejo de instrumentos de apoyo, tales como bases de datos de ajedrez computacionales, y de la bibliografía técnica de ajedrez; si bien es muy importante conozca ampliamente la psicología aplicada al ajedrez y sepa establecer una buena relación personal con sus entrenados.
2. Los “campamentos” también son de diversos tipos o características, dependiendo de los participantes y las metas en lo que a excelencia deportiva se refiere.
Pueden ser “campamentos” de alto rendimiento, semi recreativos, de inducción al ajedrez, de capacitación para instructores, entrenadores, arbitros u organizadores; para niños y jovenes; o para adultos, e inclusive para personas de la tercera edad o de vivencias y talleres para ejecutivos, empresarios, o integrantes de equipos de trabajo de organizaciones o empresas de diversa índole. Pueden los campamentos tener actividades diversas, incluso torneos intercalados o al final del curso (este modelo fue usado en Zinacantepec, y es muy común en los campamentos de ajedrez comerciales en los Estados Unidos).
3. El material y sus contenidos que deben ser utilizados también pueden tener muy diversas características. En algunos casos el material que se “lleven” los participantes puede ser más importante o tan importante como el curso en si; puede ser también con tareas fijadas a realizarse entre los períodos entre campamentos, como en el caso de la “Escuela de Botvinnik” y la relación entre entrenados y entrenadores no se suspende tras el campamento, sino que se continúa por períodos muy largos de tiempo, a veces con cortes anuales.
También se pueden realizar campamentos en que son como experiencia única y aislada, y los entrenadores y entrenados solo tienen relación entre ellos durante el tiempo limitado del campamento.
4. Los campamentos, para extraer el mayor beneficio, deben tener actividades variadas, incluyendo algunas no ajedrecísticas, pero planeadas para influir indirectamente en la superación del nivel de ajedrez de los entrenados.
5. Un factor fundamental para el éxito de los “campamentos” es un examen previo; con énfasis en determinar el nivel con que llegan los entrenados al campamento y en sus características psicólogicas. Para realizar los cursos de manera efectiva es indispensable contar con la evaluación de un psicólogo educativo que guie a los entrenadores en la mejor manera de comunicarse con sus alumnos. La importancia de este aspecto crece indirectamente proporcional al tiempo de duración del campamento. Así también crece la importancia de la evaluación previa técnica. Sin conocer con exactitud el nivel de conocimientos y habilidades de los pupilos al comenzar el curso; y sin conocer la manera precisa de comunicarse con ellos y sin la guía de como hacerlo por personal profesional; los objetivos del campamento no podrán ser alcanzados a satisfacción.
Un examen físico previo es importante también, pues las actividades físicas en el campamento deben ser adecuadas a la condición física de los entrenados.
6. El examen final, técnico, psicológico y físico; es de gran importancia para la realización de campamentos o cursos posteriores, o para realizar el seguimiento adecuado de los entrenados después del curso.
7. La planificación técnica, programática y logística es, obviamente, parte fundamental del éxito. Tener una bien preparada batería de examenes previos y finales; un contenido de material de estudio adecuado y bien balanceado; experimentado y sancionado técnicamente, es lo que dará calidad al curso.
8. El factor humano es esencial. Un programa de primera calidad, con examenes de primera calidad, requiere personal de primera calidad. Es díficil decir que es más importante: si un programa “A” con contenidos “A” o personal “A”. En la práctica un programa “A” salva a un personal “B”; y un personal “A” puede salvar un programa categoría “C”: En algunas localidades tal vez no puedan obtener el personal de categoría “A”; pero no veo porque no puedan contar con programas “A”; ya que para conseguir estos, en un mundo globalizado, se pueden obtener desde cualquier distancia.
Por ahora, dejo pendientes algunos puntos, pero prometo continuar con el tema. Agradezco profundamente el interés que han mostrado los lectores por este tipo de artículos, que han roto todos los records respecto a emails recibidos, alcanzando romper la marca de los 200. Eso patentiza el interés y la demanda que hay sobre la posibilidad de realizar este tipo de actividades. Por supuesto que continuo haciendo el ofrecimiento que los que escriban su opinión a chesscom@hotmail.com recibiran un archivo de regalo; sólo que pido su comprensión en el tiempo que tardaré en enviarlo, pues la demanda fue mucho más numerosa que lo esperado. Gracias a todos.
Ciudad de México a 20 de mayo de 2005.
17 may 2010
Entrenamiento Mental
Muchos grandes maestros dicen que el aspecto mental del entrenamiento y la competición es crucial para su nivel de rendimiento. Pero de todos modos, hasta hace bien poco tiempo, tanto los jugadores como los entrenadores solían creer que habilidades tales como la capacidad de relajarse y concentrarse eran sencillamente rasgos inherentes a la personalidad de cada uno.
Este video explica cómo y por qué estas habilidades pueden aprenderse y mejorarse con la práctica. Las técnicas para lograrlo, que se comentan en diversas lecciones, no solamente pueden mejorar el rendimiento en los torneos hasta niveles superiores de excelencia, sino que también pueden lograr que el régimen de entrenamiento resulte más agradable y productivo.
Fragmento de la serie de videos: Entrenamiento Mental.
Este video explica cómo y por qué estas habilidades pueden aprenderse y mejorarse con la práctica. Las técnicas para lograrlo, que se comentan en diversas lecciones, no solamente pueden mejorar el rendimiento en los torneos hasta niveles superiores de excelencia, sino que también pueden lograr que el régimen de entrenamiento resulte más agradable y productivo.
Fragmento de la serie de videos: Entrenamiento Mental.
Oferta de Libros.
¿Desea conseguir un libro de ajedrez en especial? La oferta a precios de remate se ofrecerán en diversas actividades en un festival y por email en chesscom@hotmail.com , incluyendo facsímiles de libros antiguos y de revistas que son prácticamente obtenibles sólo en las mejores bibliotecas de Europa. Libros usados en muy buen estado y libros nuevos. ¿Quiere tener un facsímil del libro de Ruy López del siglo XVI, de la primera edición del libro de Filidor, o el primer ejemplar del British Chess Magazine que inició en 1881, o de la revista alemana de ajedrez de 1850? ¿El original de una revista de ajedrez de México de 1876? ¿El original del primer libro de ajedrez editado en México en 1844? ¿O su copia fascimil con su encuadernación de 1909?, ¿el boletín de un torneo X? ¿Ediciones mimeografiadas de clases que sólo fueron de un tiraje de 50 a 100 ejemplares? Esta es la oportunidad. Libros en pasta dura, en paperback, algunos excelentemente conservados, miles de títulos. Sólo del 17 al 23 de mayo de 2010 a la cuarta parte del precio normal. Envíos a todo el mundo. Solicite la lista:
11 may 2010
Anand Retiene el Titulo de Campeón Mundial de Ajedrez
El Día de la Victoria, a 65 años.
Impresionante fue el desfile de cuatro ejércitos que por primera vez marchaban juntos, en la Plaza Roja de Moscú.
Miles de veteranos, cargados de medallas, recibían los honores brindados por las nuevas generaciones. Miles de octagenarios y nonagenarios, vencedores hace casi siete décadas de una guerra única en la historia, convivieron luego en gran fiesta que incluyó hasta torneos de ajedrez. Impresionante.
Samuel Reshevsky, hace 90 años.
Andor Arnoldovich Lilienthal, Decano del Ajedrez Mundial
Moscú, Rusia; 5 de mayo de 1911- Budapest, Hungría 8 de mayo de 2010).
Fallece el último de los mohicanos.
En una entrevista al campeón mundial Tigran Vartanovich Petrosian realizada en Ciudad de La Habana en octubre de 1966, el Dr.Rosendo Romero le preguntaba quienes habían sido sus mentores, a lo que Petrosian contestó: “Primero me dio clases cuando era niño Ebralidze, y de los 20 a los 30 de quien más aprendí fue de André Lilienthal”. Recuerdo que escuchando eso, recordé muchos artículos que leí en la revista “El Ajedrez Español” de los años 1930s, sobre los éxitos de André Lilienthal y como vencía a todos en el café de La Regencia en París. No muchos días antes, el Coronel José Joaquín Araíza Vázquez, capitán del equipo mexicano en La Habana, durante la XVII Olimpíada, me relataba que cuando llegó a Paris al famoso café de La Regencia, justo enfrente de la Opera de París, contempló a un adolescente, de unos 18 años que vencía en blitz a todos los maestros que iban a jugar el prestigioso torneo de Niza, en los Alpes Marítimos. Araíza, entonces un joven capitán que se sentía en todo su apogeo y que incluso estaba orgulloso de haber vencido en algunas partidas de blitz a Carlos Torre y a Tartakover, grandes maestros de fama mundial, no se sentía temeroso de aquel joven húngaro que parecía más bien sacado de una portada de revista de modas de la época y que, decían los observadores a las partidas, estaba por probar suerte en el cine como actor o modelo.
Terror de los cafés en Paris y Berlín, ese joven todavía no jugaba torneos, apenas cuatro años, en 1926, había aprendido a mover las piezas, pero entre partidas de apuesta y consejos de Tartakover, era ya más fuerte que el promedio de los maestros.
El caso es que Araiza no pudo vencer en ninguna ocasión al húngaro y perdió una buena cantidad de francos. El nombre del contrincante era Andor Lilienthal, ganador del cuarto lugar del Torneo Internacional de Paris, húngaro por muchos años, nacido en Moscú, pero residente en Hungría desde los dos años de edad hasta 1935 donde jugó una temporada en Rusia, pero los cambios políticos en Hungría, donde gobiernos antisemitas, amistosos con la Alemania Nazi, le hicieron desistir de regresar a donde había crecido y decidió radicar en su lugar de nacimiento hasta 1976, adoptando la ciudadanía soviética tras el Torneo Internacional de Moscú 1935, cuando a los 65 años decidió que deseaba pasar sus últimos años con familiares suyos, pero prácticamente los sobrevivió a todos y residió 35 años en Budapest. Algunos amigos lo embromaban que había durado más años que el régimen comunista. Como compañero de escuela de Janos Kadar, líder comunista de Hungría en los últimos 25 años de socialismo en ese país, tenía cierto trato favorable cuando decidió regresar a Budapest, tras casi 40 años de vivir en la URSS.
De la vida de Lilienthal en Hungría, antes de la segunda guerra, me contaba un amigo, Janos Braun, que emigró de Hungría a México y que entre otras cosas me dijo que Szabo y Lilienthal apenas unos años tuvieron contacto con Maroczy, que realmente Lilienthal se había formado con otros maestros en Viena, como Wolff, Beker y Berger, asiduos maestros del café “Zentral” y no con el más famoso jugador húngaro, que radicaba en Hastings, donde para 1930 una de sus alumnas, Vera Menchik ya era reconocida como campeona mundial femenina. Pero en su biografía, Lilienthal asegura que se reunía con el GM Maroczi frecuentemente en Budapest por 1930 y que Maroczy y él estudiaron profundamente los finales de damas, Un artículo sobre el tema en 1954, se lo dedicó a su “maestro Geza Maroczy”.
Afirma Lilienthal que gracias a su trabajo con Maroczy, logró el subcampeonato nacional de Hungría en 1931.
Pero regresa a Paris y ahí afirma que todas las tardes se reúne con Tartakover y, aunque no lo dice, era claro que mucho aprendía de esos duelos y esas reuniones.
Más que técnico, era talentoso, pero a partir de 1935 se volvió poco a poco un académico de ajedrez y fue mentor de varios jugadores importantes, como ya he citado a Petrosian. Fue second de Smylov en el match en que venció a Botvinnik, siendo también del equipo de Petrosian en su preparación con el de nuevo campeón mundial Botvinnik. Según hay registros, fue entrenador oficial de Petrosian de 1951 a 1963, auxiliado por el GM Suetin, para el mundial de 1963, siendo luego sustituido por Bondarevksy para los matches de 1966 a 1969, cuando Suetin seguía colaborando, pero ya Lilienthal quería dedicarse más al periodismo, lo que hizo mucho entre 1963 y 1976, cuando se pensionó en la URSS y se fue a vivir a Hungría, donde reanudó su labor periodística, pero escribiendo ya no en ruso, sino en magiar. Políglota, hablaba perfectamente ruso, húngaro, alemán, inglés y francés; y tras una buena temporada en España. Seguro que algo entendía.
Su carrera para las nuevas generaciones debe ser prácticamente desconocida, como lo es, por lo menos hasta ahora, su famosa metodología de preparación de la que ahora se comenta mucho a raíz de su deceso. Parece que tenía un método muy original, pero aunque tengo dos libros de Lilienthal, uno escrito por él sobre sus partidas y otro por Dvorkovich, ambos en ruso, así como he hojeado y ojeado muchos artículos suyos en revistas, la verdad es que poco lo he leído aparte de sus partidas comentadas en “Ajedrez Español”
Chernev elogia mucho al GM Andor Arnoldovich por la belleza y precisión de sus partidas, principalmente las jugadas entre 1935 y 1950, pero en realidad poco se les conoce. Todos hablan de su gran calidad, pero yo con trabajos he reproducido unas 15 partidas del maestro, aparte de otras veinte que he analizado recientemente, tras de su deceso.
Me llamaba la atención el hecho de que Lilienthal primero había brillado en los cafés como el Zentral de Viena, el Koenig de Berlín y por supuesto el de la Regencia en París., pero imagino que en ese ambiente eran buenas escuelas, pues escribe que en el Koenig una tarde estaban Lasker y Alekhine, y que el mismo Capablanca llegó a visitar en varias ocasiones ese famoso café berlines.
Tras ese período trashumante de ajedrecista “busca vidas”, llega a Moscú en 1935, a los 24 años, y decide querer jugar ajedrez no por apuesta y tener un sueldo estatal como entrenador y pasa a engrosar las filas de los burócratas maestros de ajedrez de la URSS, sueldo seguro, buen trato y no mucho trabajo. El sueño de un jugador que llevaba unos 10 años a salto de mata de café en café tratando de aprender y ganar unos francos. Lo primero esta asegurado, pero lo otro…
Logró ser co campeón de ajedrez de la URSS en 1940, que fue uno de los grandes triunfos de su vida. Desde ese evento no ganaría el primer lugar en un torneo de Grandes Maestros, retirándose de eventos de ese nivel en 1965.
Por ese largo retiro, de casi cuarenta años, es que Lilienthal quedó como leyenda, era el único ajedrecista vivo en el siglo XXI que había jugado, y ganado alguna partida, a Lasker, Capablanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik, Smylov, Tal, Petrosian y Spassky.
Larga vida, tuvo centenares de momentos memorables y luego de retirarse del ajedrez de competencia, siguió escribiendo hasta 1990, y luego era como una enciclopedia viviente y testimonio vivo de una época dorada del ajedrez, el de las entreguerras y la postguerra.
Jugador del más alto nivel, fue de los grandes, pero a pesar de su longevidad no logró un reconocimento equivalente a su importancia.
4 may 2010
Florencio Campomanes, en paz descanse.
22 de febrero de 1927 – 3 de mayo de 2010
Después de una larga lucha contra el cáncer, falleció hoy el Maestro Florencio Campomanes, excampeón nacional de Filipinas y expresidente de la Federación Internacional de Ajedrez.
Sin duda el personaje más importante en el ajedrez de Las Filipinas en el siglo XX, jugó un papel crucial en la expansión de la Federación Internacional de Ajedrez entre los países no europeos. De 1924 a 1981 se podría decir que la Federación Internacional de Ajedrez era una organización prácticamente europea, con muy contadas excepciones que eran los países más influenciados por el ajedrez europeo en otros continentes, como lo serían La Argentina y los Estados Unidos de América, por su fuerte inmigración europea, Cuba, por la fuerte influencia cultural y educativa de la URSS después de la Revolución Cubana y su tradición del siglo decimonónico de la sacarocia cubana, que hizo de La Habana sede de campeonatos mundiales entre Europeos hasta la llegada de Capablanca. En Asia y Africa, el ajedrez llegó en gran parte por Campomanes y era significativo que el primer gran maestro de ese continente fuera Eugenio Torre de Filipinas, como lo fue en la zona de Centroamérica y del Caríbe, más de 28 países, el cubano Silvino Garcia en 1975, mucho después de Capablanca fallecido en 1942.
Campomanes rompió la hegemonía europea occidental gracias a trabajar con el apoyo de la Europa Oriental, el poder de convocatoria del ajedrez cubano entre el numeroso sector del Caribe, norte de Sudamérica y México. y los múltiples magnates asiáticos de Malasia, la India e Indonesia; así como un trabajo duro de convencimiento entre los países de África del norte.
Esa lucha inició prácticamente desde 1974 y culminó en el arribo a la Presidencia de la FIDE del primer presidente no europeo de ese organismo en 1982.
Incidentalmente conocí a Campomanes en 1966 cuando él jugaba el cuarto tablero de Filipinas en la Olimpíada realizada en la Ciudad de La Habana; pero solamente fue la presentación, pero no intercambié una sola palabra con él. Sería hasta 1974, que como secretario de la Federación Nacional de Ajedrez de México participé en las reuniones de la Comisión de Reglas de la FIDE y en la asamblea donde se discutieron las reglas del Campeonato Mundial de 1975, en que México y Filipinas apoyaron todas y cada una de las propuestas de Fischer, pero que finalmente se perdieron ante las votaciones de un amplio sector europeo de la FIDE. Desde ahí comentábamos la importancia que tenía romper la hegemonía europea que lidereaba el GM Max Euwe, su secretaria Ineke Baker y el GM y destacado jurista Fridrick Olaffson.
La URSS no se notaba tampoco muy contenta por el control que ejercía la Europa Occidental, aunque al no apoyar las reglas de Fischer ya era visible que Karpov, el retador entonces, ganaría el match por ausencia y el campeonato mundial regresaría a la URSS, aunque de una manera irregular, lo que no agradaba a los líderes de su Federación, pues políticamente quedaría en el entredicho el derecho moral de Karpov de llamarse campeón del mundo. Curiosamente, Karpov que deseaba enfrentarse a Fischer, trató tenazmente de convencer al mundo de su derecho, convirtiéndose en el campeón mundial más activo hasta esas fechas, ganando innumerables grandes torneos internacionales y dominando la escena mundial hasta 1985.
En 1980, en Malta, tuve otro largo encuentro con Campomanes, gracias a la mediación de Teresa Schiffer (Teresa Ocampo era su nombre de soltera), a quien conocí en 1973 en Nueva York y que era muy amiga de Campomanes y personaje importante de la sociedad filipina y con el delegado de Cuba, el actual Presidente de la Confederación de Ajedrez de las Américas actual, el A.I. Jorge Vega Fernández, ya se estructuraba una alianza con el sector soviético para que Campomanes llegase a la presidencia de la FIDE. Se esperaba que el bloque comunista, más de 18 países votantes en la FIDE, el apoyo de Centroamérica y el Caríbe que gestionaría Vega, al menos en ese entonces pesaba unos 16 votos, el de Asia, que pesaba unos 10 votos, y el de algunos países árabes, unos 7 votos, se vencería a cualquier aspirante europeo occidental para 1982. Entre 1975 y 1982 hubo una serie de candidatos no europeos como Rabell Mendez de Puerto Rico y Lucena de Brasil, pero sin un armado sistemático de voto por voto y alianzas como las que los soviéticos, Campomanes y Vega estructuraban. La Federación Nacional de Ajedrez de México, con su presidente Manuel Vega, muy amigo de Jorge Vega, aunque no eran parientes, apoyaba la tarea de Campomanes, y como secretario de la Federación también me incorporé en varias tareas de apoyo, por lo que de 1981 a 1982 mantuve mucho contacto con Campomanes, máxime que poco antes de las elecciones de la FIDE hubo cambios en la federación de México y el que sería nuevo delegado de México, el A.I. Carlos Encinas apoyaría seguramente a los europeos occidentales, pero el principal canal de comunicación entre el ajedrez cubano y los países iberoamericanos que no tenían relaciones diplomáticas con Cuba era México y esto se logró mantener hasta 1982 para reunir los votos de esa región, que tenía un fuerte peso en cantidad de votos. Debo reconocer que en esa época la posición de Encinas, excelente persona, me hizo distanciarme por muchos años con él, pues no concordamos en nuestra opinión sobre Campomanes. Ahí compré un boleto de un pleito entre Encinas y Jorge Vega, en él que yo no tenía porque participar, pero siempre estuve de lado de Jorge Vega y Manuel Vega, ya entonces expresidente de la FENAMAC, que no se detendría hasta que fui yo mismo Vicepresidente de la FENAMAC con el Dr. Jorge Martín del Campo y Encinas se retiró de participar en el ajedrez federativo, hecho muy lamentable, y que aunque él ha expresado reiteradamente que fuimos ajenos Jorge Vega, Martín del Campo y yo, no deja de hacerme sentir algo mal.
Ya para 1981 Campomanes tuvo reuniones con el Maestro Roshal, famoso editor de la revista “64” para convencer al bloque soviético para que apoyase a Campomanes, lo que me tocó a mi como traductor entre ellos, así como en reuniones con los soviéticos realizadas durante el Interzonal de Toluca, estado de México, donde funcionarios soviéticos y Campomanes estuvieron presentes, requiriendo servicios de traducción en donde prácticamente pude atestiguar los acuerdos y planes que se tenían. Estaba yo plenamente convencido de que Campomanes sería un parteaguas en la globalización de la FIDE y así fue; por eso, aunque en algunas cosas no concordaba con algunas ideas de Campomanes y Jorge Vega, si coopere ampliamente con ellos.
Si Campomanes llegó a ser Presidente de la FIDE, mucho lo debió a la labor de Jorge Vega Fernández, hecho que siempre reconoció, y en lo particular me extendió una carta muy elogiosa de agradecimiento por mi cooperación.
Durante una larga visita a Cuba de Campomanes, me tocó acompañarlo a inaugurar el Campeonato Zonal en Manzanillo, Granma, Cuba; y en un recorrido por toda Cuba, visitando varias ciudades donde Campomanes conoció muy de cerca el ajedrez en Cuba. Prácticamente en semana y media no nos separamos y fue muy interesante conocer sus planes para la expansión de la FIDE.
En 1985, en ocasión del Interzonal realizado en Taxco, Guerrero; México; donde fui el coordinador de prensa, de nuevo pude tratar de nuevo ampliamente a Campomanes. Ya para entonces ya había yo trabajado con el Sr. Manuel Vega en sus intentos porque jugase Fischer un match en Cancún con el GM Miguel Angel Quinteros y que había fracasado tras dos meses de negociaciones con Fischer. Primero Fischer había residido en el mismo Taxco, en negociaciones con el delegado internacional Alfredo Checa Kuri, que sería el patrocinador luego del Torneo Interzonal de Taxco, después de varios meses no quedó sino hacer el intento de Cancún. En total fueron cuatro meses de Fischer en México. En lugar de ser comentarista y jefe de prensa en el match Fischer – Quinteros en Cancún contratado por Manuel Vega, Checa me nombró jefe de prensa en el Interzonal de Taxco, que fue lo que Checa decidió patrocinar al no lograr el match Fischer-Quinteros en Taxco. El caso es que Campomanes cuando llegó a Taxco a inaugurar el Interzonal, estaba muy deseoso de conocer todo lo que había pasado con Fischer en México; pues Campomanes mismo intentó varias veces organizar algún match de Fischer en Manila, Filipinas. Lo curioso es que Quinteros, que era gran amigo de Fischer y de Eugenio Torre, también había estado en Toluca en el Interzonal y estaba casado con una filipina, hermana de una Miss Universo, por lo que era de suponerse que Campomanes debía estar enterado de las gestiones, pero no era así, parece que había cierto distanciamiento. El caso es que yo le decía que no podía violar ciertos acuerdos de confidencialidad con Fischer y no acepté darle toda la información que me requería, ni darle la ubicación de Fischer, a pesar de que Campomanes se dio cuenta que yo recibía telefonemas de Fischer durante el interzonal y que el MF Alberto Campos, colaborador en las negociaciones con Fischer y uno de los organizadores del Interzonal de Taxco, mantenía contacto diario y estrecho con el norteamericano pues habían hecho mucha amistad, que se mantuvo hasta el fallecimiento de Fischer; mientras mi relación con Fischer era más formal, si bien siempre fue muy cálida, incluso después de que se terminaron las negociaciones en Cancún. El caso es que Campomanes insistió mucho, pero no logró que le detallase las negociaciones ni le diese la información requerida. En un largo diplomado que hice en la FIDE sobre organización y reglamentos, donde fue Campomanes ponente y me tocó asistir a seis conferencias de dos horas cada una que brindó en el curso y luego tuvimos una plática de unas cinco horas en un café muy famoso de Venecia, no me tocó el tema, si no se concreto a darme más orientaciones sobre organización de eventos. Luego en Austria, en 1987, me volví a encontrar con él, pero ante la insistencia le informase de la historia de las negociaciones con Fischer, lo remitía a Manuel Vega y Campomanes se molestó mucho y estableció cierta tirantez que respeté yo, incluso en encuentros posteriores. No fue sino hasta en Ginebra 1998, cuando ya no era Presidente de la FIDE, que ya más tranquilos, mantuvimos relación formal y platicamos, en un café a la orilla del Lehmann, de la época de su campaña para presidente de la FIDE entre 1980 y 1982. Nos despedimos de gran abrazo, me regaló una medalla conmemorativa de los 60 años de la FIDE y un portafolio de un homenaje que le hicieron en Filipinas en 1992, y unas fotos de 1980 que nos tomamos en Malta con el GM Giplsis.
En una visita posterior que hizo en México en 2005, conversamos un par de horas y le mostré fotos y documentos de la estancia de Fischer, que el gran maestro me había ya autorizado a mostrar. Fue la última vez que nos vimos y entonces aproveché para grabar una entrevista en donde comentó algunas cosas sobre los acuerdos con la Federación de Ajedrez de la URSS que se quejaba Campomanes de que no se habían cumplido. Ya a la muerte de Roshal, me envió un email con algunas fotos de nuestras conversaciones de Toluca y en octubre de 2009 recibí su último email, en que me felicitaba por un artículo publicado en www.inforchess.com.
Campomanes era un excelente político con gran visión y uno de los hombres más influyentes de Filipinas entre 1956 y 1995. Muy cercano a gobernantes anteriores a Ferdinand Marcos e inclusive con la Sra. Aquino, supo sobrevivir a las negociaciones más complicadas del ajedrez de la era de la guerra fría, y a la disidencia de Kasparov. Gran parte de su equipo cercano se ha mantenido en el control de la FIDE por casi 30 años y es posible que en las nuevas elecciones de la FIDE, aunque se de la reelección; la ausencia física de Campomanes se sienta al ser removidos varios de sus cercanos colaboradores, pues la mayoría ya rebasan los 65 años de edad y se mantenían con muchos hilos que aun sostenía el genial dirigente filipino.
Campomanes es la historia del ajedrez internacional de la segunda mitad del siglo XX, o cuando menos de sus tres últimas décadas. Con una red de amigos de todos los continentes, aún en las asambleas de la FIDE hasta 2006 pesaba su influencia en más de 70 votos.
Personalidad fascinante, conversar con él era recibir clases de relaciones internacionales de un gran maestro. Académicamente estaba más que capacitado para ser un gran conferencista, con estudios de alto nivel en la Universidad de Georgetown y doctorados honoris causa y estudios formales de un 75% de un doctorado normal, su experiencia en 50 años de relaciones internacionales con políticos de las mas diversas naciones le daban una experiencia única.
Me felicitó por haber participado con Campomanes y con Jorge Vega en la aventura que fue el cambio en la FIDE y esta experiencia me fue muy útil para mi labor en mis varios años en el Instituto Nacional de Migración y en mi participación, como representante de México, en la Organización Internacional de las Migraciones en Ginebra, pues fue una verdadera escuela de política internacional.
Desgraciadamente, creo que a sólo 15 años de haber dejado de ser Presidente de la FIDE, una gran cantidad de ajedrecistas jóvenes no tendrán ni idea de lo importancia de Campomanes y si estos son de América, Asia o África, ni se imaginan que existe una gran probabilidad de que jueguen ajedrez gracias a la labor incansable de este personaje de las Filipinas.
Para mí, fue uno de los personajes inolvidables.
Breve curriculum vitae de Florencio B. Campomanes, publicado por chessbase.
• Nacido el 22 de febrero de 1927, Manila Filipinas
• B.A., Cum laude, University of the Philippines, 1948
• M. A., Brown University, Prov., R.I. 1951
• Estudios doctorales, Georgetown University, Wash. B.C. 1949-1952
• Garantía Fullbright, 1948
• Profesor, (Ciencias Políticas) Universidad de Filipinas, 1954-1956
• Columnista de ajedrez, Tiempos de Manila y la Crónica de Manila, 1954-1961
• Productor - Presentador del programa de televisión "Chess Today", PTV 4 Manila, 1973-1982
• Delegado Permanente de Filipinas de la FIDE, 1956-1982
• Presidente de la FIDE Zona de Asia, 1960-1964
• Vicepresidente de la FIDE Asia, 1974-1982
• Presidente de la FIDE, 1982-1995
Presidente de la FIDE, 1995-1996
• Presidente Honorario de la FIDE 1996 -...
• Campeón de Filipinas en 1956 y 1960
• Segundo y tercer lugar compartido junto con Edmar Mednis, New York State Championship, 1954
• Arbitro Internacional, 1957
• Integrante del equipo olímpico de Filipinas
• Arbitro Internacional, 1957
• Integrante del equipo de Filipinas en la Olimpiada y / o capitán
o Moscú 1956 segundo tablero; Munich1958, tercer tablero
o Leipzig 1960, primer tablero; Tel Aviv 1964, cuarto tablero
o La Habana 1966, cuarto tablero; Lugano 1968, Siegen 1970
o Skopje 1978, Niza 1974, Haifa 1976, Buenos Aires 1978,
o Malta 1980
• Administrador por la FIDE: Olimpiada de Grecia 1984,19888
o Dubai - 1986, Novi Sad-1990, Moscú-1994
• Torneos que organizó para su país, Filipinas, Manila 1992
o Campeonato Mundial de 1978
o Interzonales, 1976, 1989
o Mundial Juniors 1974, 1987
o Primera Zonal de Asia, 1958
o Primer Campeonato Junior de Asia, 1977
• Aumentó la cantidad de países miembros de la FIDE de 100 a 150
• Organizó 13.000.000 dólares estadounidenses para seis Campeonatos del Mundo en nueve años: 1984-1985 Moscú, Moscú 1985, Londres y Leningrado 1986
• Convirtió la FIDE en un cuerpo universal por sus actividades en el ajedrez asiático, africano, Latino y estadounidense
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