A veces parece que Carlsen derrota con igual facilidad
a sus principales adversarios que Morphy lo hacía con sus contemporáneos.
Un equipo de analistas rusos se han puesto a examinar
la manera en que Carlsen juega ajedrez, con el interés de ver como ayudar a que
Karjakin lo destrone en su próximo match.
Un grupo similar se conjuntó para ayudar a Spassky a
defender su título contra Fischer en 1971 y 1972. Se cometieron muchos errores
en esa ocasión, pero la experiencia que dejaron todos esos esfuerzos se espera
den ahora una resultante más favorable y Rusia pueda tener por fin un campeón
mundial de ajedrez en el siglo XXI.
Pero así como el análisis de cómo jugaban los mejores
maestros que competían en el torneo internacional de Moscú de 1925 trajo como
consecuencia el estructurar un método de enseñanza que apoyó a varias
generaciones de soviéticos el dominar el ajedrez mundial; los esfuerzos por
analizar la manera de jugar de Carlsen debe brindar espléndidos frutos en la
manera de orientaciones de cómo progresar en ajedrez.
Los primeros estudios serios sobre la manera en
que los ajedrecistas juegan los hizo Binet en 1894, cuyo objetivo era
investigar las facultades cognitivas de los ajedrecistas; y que hizo a Binet
pasar de su hipótesis de que la habilidad para jugar al ajedrez viene
determinada por las cualidades fenomenológicas de la memoria visual, pero tras
comprobar los resultados de las pruebas, enriqueció su perspectiva y concluyó
que la memoria no es más que una parte de todo el fenómeno cognitivo que interviene
en el desarrollo de la partida.
La línea de investigación psicológica sobre el ajedrez fue seguida por Rudik
y su equipo de 1925, estudiando a los grandes maestros Capablanca, Torre,
Lasker y Spielman entre otros; luego, ante la luminaria de un joven como Arturo
Pomar de España, se hicieron mas estudios, los que alimentaron a los pedagogos
y sicólogos de material para ir evolucionando las formas de jugar, enseñar y
entrenar ajedrez. Varios sicólogos y pedagogos muy destacados en ajedrez como
Avram Modell, Vladimir Zak, y Nikolai Krogius avanzaron en la URSS, mientras en
occidente el GM Reuben Fine y el holandés Adrian de Groot han continuado con
análisis similares. Ahora los instructores y entrenadores de ajedrez podemos consultar docenas de libros sobre sicología y pedagogía en ajedrez que se estudian profundamente en las universidades donde se imparten licenciaturas, diplomados y cursos de ajedrez para que con bases académicas firmes los educandos de los diversos niveles del sector educativo de escuelas públicas en varios países del mundo sean apoyados por personal bien capacitado, sin improvisaciones, sino con bases científicas, para cumplir sus aspiraciones en el desempeño de las competencias ajedrecísticas, aunque el fin principal no es formar campeones, sino seres integrales que sean positivos a la sociedad.
Los trabajos de Rudik y los estudios que se hicieron al GM Pomar, así como obras de Krogius, De Groot y de Fine han sido ya traducidos a varios idiomas; pero desgraciadamente los trabajos realizados para la preparación de Spassky para su duelo con Fischer solo han sido publicados en inglés y ruso; es de esperarse que tras el match Karjakin vs Carlsen se tarde un poco a que se conozcan los trabajos de preparación del retador; pero en esta era de difusión de la información, seguramente esperaremos mucho menos para conocer esos preparativos que los que tuvimos que esperar para conocer los trabajos de Rudik de 1925 y el informe de los médicos que analizaron a Pomar en 1946.
Es una pena que el gobierno franquista solo al principio apoyase el desarrollo del GM Pomar. Como dijera un entrenador ruso: “Si Pomar hubiese nacido en la URSS hubiera llegado a ser un contendiente al campeonato mundial”. Lo mismo se pudo haber dicho de otros grandes talentos del ajedrez hispano como Vallejo y San Segundo.