Para muchos
jóvenes ajedrecistas el nombre del GM Carlos Torre Repetto solo se asocia con
el Torneo Internacional que en su memoria se realiza año con año en su natal
Mérida, en que participan muchos jugadores en diversas categorías.
En una época el
Torneo fue parte importante para la promoción del ajedrez en la región, pero ha
tenido altibajos y en su sección principal es baja la participación de los
mejores jugadores mexicanos y ya sea por la cercanía, o por las facilidades
especiales, un gran porcentaje de los jugadores titulados participantes
provienen de Cuba y es escasa la participación de jugadores titulados mexicanos
dadas las distancias desde la zona central o norte del país, donde se hallan
los principales núcleos del ajedrez mexicano.
La familia del
GM Carlos Torre Repetto emigró desde que él era niño a los Estados Unidos
debido a la posición importante que su padre, Egidio Torre, tuvo en el gobierno
de Madero, huyendo del golpe traicionero de Huerta. Formado ajedrecísticamente
en los Estados Unidos, pero gracias a la influencia de su padre y hermanos,
todos de destacada preparación cultural y capacidad intelectual, fue avanzando
a grandes pasos en el ajedrez, colocándose con Marshall y el gran Capablanca,
en el máximo nivel del ajedrez en América antes de cumplir los veinte años de
edad.
Sus excelentes
estudios académicos influyeron en mucho en su ajedrez, sus hábitos de estudio,
su formación epistemológica, la benéfica influencia de sus profesores, docentes
de una de las instituciones líder en la educación del sur de los Estados
Unidos, en una época en que la ciudad de Nueva Orleans, donde residía Torre,
era considerada una meca del conocimiento y el comercio de todo el coloso del
norte, posibilitaron a que Torre desarrollase un sistema propio de juego,
aunque basado en los grandes pensadores del ajedrez de su época como James
Mason, Harry Nelson Pillsbury; así como Emanuel Lasker y posteriormente José
Raúl Capablanca.
Los muchos
artículos y partidas que comentó Torre y que fueron publicados durante su labor
como colaborador de la revista “The American Chess Bulletin”, cuando se
trasladó en Nueva York, culminaron en un refinamiento de sus métodos de
análisis y en el desarrollo de una serie de algoritmos para resolver todo tipo
de posiciones en el ajedrez, por lo que con esas herramientas subió a las más
altas cumbres del ajedrez y en 1925, la más prestigiosa revista europea en ese
entonces, The British Chess Magazine, lo calificó en el quinto lugar del
escalafón mundial.
Pude tratar a
Torre en los últimos seis años de su vida, cuando se realizó el Campeonato
Centroamericano y del Caribe realizado en México en 1972, cuando jugaba yo el
primer tablero del equipo de México y tenía 19 años de edad y la imprudencia de
mi edad y acosaba con preguntas al GM Torre, aprovechándome de que estaba
enterado del cariño que el maestro profeso a mi abuelo materno. Torre, siempre
paciente y con gran lucidez contestaba todo y eran conferencias invaluables
para todos los que escuchábamos sus respuestas. Posteriormente lo visitamos en
Mérida el futuro GM Marcel Sisniega y yo, gracias a la hospitalidad del nunca
demasiado recordado Carlos Manzur Simón, sucesor en la promoción del ajedrez en
Yucatán del Maestro Manuel Vega López de Llergo, Fundador de la FENAMAC y motor
durante décadas del ajedrez en la tierra natal de Torre.
El caso es que
al menos una decena de jugadores pudimos conocer partidas del maestro con sus
propios comentarios, además de que reunimos la bibliografía publicada en varios
medios sobre la creación ajedrecística del gran jugador formado en Nueva
Orleans de cepa yucateca. Para 1976 escribí un pequeño cuaderno sobre el gran
maestro y ya para 2016 pude ver un libro completo y muy bien ilustrado que
escribí con sus partidas y metodología.
Han pasado 40
años de su siembra física y he tratado en mis cursos enseñar a los jugadores de
la nueva generación algunos de los métodos de Torre y mezclando ejemplos de sus
partidas con los modelos de la escuela soviética y de los grandes campeones
mundiales Lasker, Capablanca y Fischer, ya he desarrollado cursos completos en
que en cada tema, en cada herramienta hay mucho de las creaciones del GM Torre
y los maestros y escuela mencionada.
Así como hay un
libro de texto en que los aspectos mas importantes del conocimiento
ajedrecístico se ejemplifican con partidas de Keres y que su autor Yakov Neishtadt
titulo “Universidad Ajedrecística Paul Keres”, siempre he deseado hacer algo
similar con las partidas de Torre y titularlo “Universidad Ajedrecística Carlos
Torre”. De hecho mis cursos podría denominarlos así, aunque siempre hay mucho
de Capablanca, Fischer y Lasker, además de todos los gurús soviéticos, sobre
todo los entrenadores de Riga.