Para todo entrenador y también para cada jugador, es sumamente instructivo leer las biografías de grandes jugadores. He leído algunas opiniones del GM Yermolinsky sobre el entrenador Vladimir Zak y también los apuntes del GM Sosonko y las notas del afamado psicólogo Luria sobre las cualidades de Zak como coordinador de clases en Leningrado, hoy San Petersburgo. Pero los comentarios en la biografía del GM Korchnoi, donde menciona la relación de él y de Spassky con Zak, me parecen particularmente interesante y por ello transcribo un amplio fragmento:
“A finales de 1945 Vladimir Zak fue desmovilizado del Ejército y llegó para trabajar en la sección de ajedrez del Palacio de Pioneros.
Zak era un experimentado instructor con un sentido especia l para detectar talentoajedrecístico en niños que apenas sabían mover las piezas. Por eso tenía muchos alumnos, y entre ellos había unos pocos dotados de forma innata para el juego.
Él no se ocupaba de dar las clases a los niños, sino que invitaba a Grandes Maestros.
Recuerdo que algunas de las sesiones fueron de gran calidad, con Levenfish y Bondarevsky.
Zak estaba constantemente en contacto conmigo, ya que yo era uno de los más fuertes del club. Jugábamos partidas amistosas y compartía conmigo sus análisis. En los años 70 escribimos juntos un libro sobre el Gambito de Rey y realizamos una colaboración especial para el Informator Yugoslavo sobre Posiciones Típicas de la Variante Abierta de la Española.
Cuando comencé a practicar la autocrítica en el análisis de mi estilo de juego, estuve a punto de criticar a Zak, ya que él, desde su posición de entrenador, de profesor, no me había empujado en la dirección adecuada para trabajar en mi juego y reformarlo.
Pero me di cuenta de que no era culpa suya, sino que, desgraciadamente, no podía dar buenos consejos a un nivel de Gran Maestro.
Zak se preocupaba mucho por sus alumnos.
Descubrió a Spassky y le dio sus primeras lecciones. Al mismo tiempo descubrió que la familia de Spassky estaba al borde de la indigencia. Gracias a sus esfuerzos, a los 10 años Spassky comenzó a recibir una subvención del Estado como deportista destacado, y se convirtió en la persona que ganaba el pan para su familia.
Tengo que hablar de personas que están muy lejos en el tiempo, en ocasiones a más de medio siglo de distancia. Para Zak fue un duro golpe que sus alumnos favoritos, Spassky y Korchnoi, acabaran exiliados.
Hacia el final de su vida, a pesar de ser una persona importante, no había nadie que pudiera ayudarle. Murió en 1994 en medio de una extrema pobreza ...
A menudo los padres preguntan a qué edad deberían comenzar sus hijos a recibir entrenamiento intensivo en ajedrez.
Entonces recuerdo mis primeros años y les aconsejo y les ruego que no se precipiten.
El ajedrez puede apoderarse de un niño como una fiebre, y eclipsar el desarrollo de la tan necesaria educación general. Pronto perdí el hábito de la lectura diaria, y así, hay libros dirigidos específicamente a adultos que no he leído nunca: en concreto, las obras del escritor ruso más popular en Occidente ... Dostoevsky ...”
Por cierto que Korchnoi habla también del niño que delato a sus padres ante el Estado y lo llama Pavlik Morozov, en lugar del nombre que yo use, Ivan Morozevich. En relatos que hay en Internet utilizan el nombre de Pavlik Morozevich. Francamente no recuerdo el nombre y no vale la pena meterme a investigar, sino simplemente era mencionar el daño que una mala formación puede hacer a un joven.
Korchnoi escribe de manera muy crítica sobre su vida en la URSS, donde fue afectado en varias ocasiones a pesar de haber ganado varias veces el campeonato de la URSS. Incluso en ocasiones en que dicho evento era más fuerte que la mayoría de torneos internacionales, como fue el XXVII en 1960.
Por cierto que uno de los primeros libros que leí fue el del XXVII Campeonato Soviético que ganó Korchnoi, editado en España, y en algunas partidas me parecieron inexplicables algunas jugadas en ciertas partidas. En sus memorias Korchnoi cita un par de ellas como parte de “farsas” en que un jugador le regaló el punto a otro… Después de algunos comentarios de Fischer desarrollé cierta aversión a analizar partidas de torneos entre pocos jugadores de “elite”, de 4 a 6 jugadores, que frecuentemente solo juegan entre ellos. No vaya a ser que muchas estén “arregladas” y uno se rompa la cabeza no entendiendo como se dan algunos errores…