Ayer fue presentado en Madrid el torneo "Liga de Campeones", que bajo el lema "jugamos por un mundo mejor" reunirá en Vitoria, del 1 al 15 de noviembre, a los excampeones del mundo Veselin Topalov, Anatoli Karpov, Ruslan Ponomariov, Alexander Khalifman, Rustam Kasimdzhanov, y a la mejor jugador de la historia, Judit Polgar.
Aparte de su formato novedoso, enfrentando entre sí nada menos que a 5 ajedrecistas que en algún momento han ostentado el máximo título mundial, este torneo destaca por la especial historia humana que hay detrás: Su impulsora, la ex ajedrecista y empresaria vitoriana Anabel de la Fuente, pretende con él recaudar fondos para equipar un hospital en Mbuji-Mayi, en una de las zonas más pobres de la República del Congo.
El GM Karpov, propietario de la billonaria empresa “Petromir”, que acaba de firmar un contrato de 5 billones de dólares para manejar el petroleo de Siberia, se ha caracterizado por apoyar iniciativas humanitarias y tratar de relacionar los torneos de ajedrez de élite con organizaciones sociales.
Parece increíble, pero muchos gobiernos patrocinan torneos millonarios para unos cuantos jugadores internacionales y escatiman fondos para la promoción de la práctica del ajedrez en su población. Farol en la calle y oscuridad en su casa.
Si en lugar de darles grandes bolsas a los grandes maestros, dieran un dólar diario a cada estudiante que jugará ajedrez y lo estudiara un par de horas, este año en México debiéramos tener más de 12 mil estudiantes en ese caso, en cambio, la Federación no puede reunir 10 mil afiliados en todo el país. Hay asociaciones que se gastan 100 000 dólares en un evento y no tienen ni 500 afiiliados… Con ese dinero y una promoción adecuada debían tener 2000 afiliados y luego esa cantidad de ajedrecistas serían el apoyo para lograr millones de dólares en fondos y hacer más eventos promocionales. No traer Grandes Maestros a pasear.
Aparte de su formato novedoso, enfrentando entre sí nada menos que a 5 ajedrecistas que en algún momento han ostentado el máximo título mundial, este torneo destaca por la especial historia humana que hay detrás: Su impulsora, la ex ajedrecista y empresaria vitoriana Anabel de la Fuente, pretende con él recaudar fondos para equipar un hospital en Mbuji-Mayi, en una de las zonas más pobres de la República del Congo.
El GM Karpov, propietario de la billonaria empresa “Petromir”, que acaba de firmar un contrato de 5 billones de dólares para manejar el petroleo de Siberia, se ha caracterizado por apoyar iniciativas humanitarias y tratar de relacionar los torneos de ajedrez de élite con organizaciones sociales.
Parece increíble, pero muchos gobiernos patrocinan torneos millonarios para unos cuantos jugadores internacionales y escatiman fondos para la promoción de la práctica del ajedrez en su población. Farol en la calle y oscuridad en su casa.
Si en lugar de darles grandes bolsas a los grandes maestros, dieran un dólar diario a cada estudiante que jugará ajedrez y lo estudiara un par de horas, este año en México debiéramos tener más de 12 mil estudiantes en ese caso, en cambio, la Federación no puede reunir 10 mil afiliados en todo el país. Hay asociaciones que se gastan 100 000 dólares en un evento y no tienen ni 500 afiiliados… Con ese dinero y una promoción adecuada debían tener 2000 afiliados y luego esa cantidad de ajedrecistas serían el apoyo para lograr millones de dólares en fondos y hacer más eventos promocionales. No traer Grandes Maestros a pasear.