La riqueza del Internet estriba en las enormes redes de cooperación que se pueden integrar. En el ajedrez, donde a veces conocemos a personas por más de tres décadas, pero que a la distancia podíamos antes comunicarnos poco, y sólo nos veíamos en los torneos internacionales y reanudábamos viejos contactos; se estrechan ahora las relaciones gracias al internet y se integran redes sociales poderosísimas.
El intercambio de material bibliográfico, donde intercambiamos por la red miles de libros de ajedrez y cientos de programas informáticos, ha ido creciendo de manera increíble hace apenas una década.
También se ha convertido en un modo de autoempleo, pues en diversos países se escanean libros y documentos y se venden a precios muy económicos, pensando que en la venta del volumen se pagará el trabajo de recopilación y escaneo.
Nada más en 2010 se pueden contar en más de 200 gigas la información que una red de amigos hemos construido de diversas formas, a veces con intercambios, a veces comprando material, a veces revendiéndolo o haciendo todo tipo de permutas, participando en foros de internet en 18 idiomas diferentes, buscando material que no se haya obtenido antes. 200 gigas que pueden ser más de 30 000 libros o revistas de ajedrez, haciendo ahora titánica la tarea de clasificación. Cada día se agregan uno o dos nuevos interesados en intercambiar archivos de todo tipo.
Las redes no solo sirven para intercambiar o recopilar material, también para intercambiar ideas y experiencias. Se han reunido más de 1200 expedientes de alumnos de 24 entrenadores de 6 países, analizando y opinando que sistemas han funcionado, que programas informáticos han funcionado; que planes de acondicionamiento físico, alimentación y preparación psicológica. Estos 1200 (1327 para ser exactos) se han comparado con una enorme base de datos de 12 300 estudiantes de ajedrez en la URSS de las escuelas del entonces Leningrado y sus alrededores. Así se han compendiado experiencias de 1327 estudiantes de entre 2000 y 2010, con otros 12 300 de 1985 a 1992; además de que estamos por organizar los expedientes de 6500 alumnos más de entre 1980 y 1984; así como buscando como integrar más entrenadores con sus experiencias, sobre todo de los años entre 1992 y 2000, para ver que impacto tuvieron las computadoras.
Hasta ahora tenemos diseñado un plan de estudios usando básicamente la computadora y 18 programas básicos de computo diseñados entre 2007 y 2010; y con alumnos que han seguido ese sistema desde enero de 2010, hemos encontrado resultados sorprendentes. Ese sistema lo he aplicado con doce alumnos de diversas edades, el menor de 10 años y el mayor de 75, y que andaban entre 1200 y 1800 de rating y es sorprendente el avance. En Moldavia, uno de los entrenadores de la red, que es MI y FIDE Trainer como yo, probó un sistema paralelo con jugadores de entre 25 y 40 años, de más de 2000 de rating y han progresado de manera impresionante.
Prácticamente podemos asegurar que con los textos adecuados (que ya están traducidos a tres idiomas, ruso, español y rumano), además de una colección de programas de computo, plan de acondicionamiento físico y alimentación y un programa de psicología aplicada, en un año podemos hacer que un jugador que participa en competencias continuas, de entre 14 y 45 años eleve su rating una categoría completa (200 puntos de rating) cuando menos y en algunos casos hasta 300 puntos de rating.
Necesitamos más personas que se interesen por intentar este sistema aun experimental. Estén dispuestas a emplear diez horas a la semana y 52 semanas, además de pagar los costos (que incluyen toda la bibliografía y software), que serían de unos 100 dólares iniciales, además de un aporte por éxito, o sea si se logra la meta de avance 200 puntos, de otros 100 dólares. En total 200 dólares en un año, para mayores de 30 años, o 70 dólares iniciales y un aporte de éxito de otros 50 dólares, para menores de 30 años.
Se puede hacer en dos pagos el monto inicial y en otros dos el de éxito.
Requisito básico, tener aceptables conocimientos de computadora, de Windows y de Chess Base.
Si algún entrenador, no jugador, quiere conocer el sistema, el costo es de 180 dólares, en tres pagos, debe comprometerse a enviar copias de cinco expedientes al final del año.