Dentro de los programas de formación de cuadros dirigentes del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), se daba mucha importancia el evaluar las potencialidades de las personas a considerar para ser preparados para ser cuadro dirigente. Muchos tamices se tenían que pasar por los aspirantes a los puestos directivos de la “•nomenklatura” soviética. Para ser “pincho”, había que pinchar mucho, como se diría en los cursos de “Cubano con Barreras” (Orlandito Barreras, por supuesto). O sea que para ser jefe había que trabajar mucho, además de escalar sobre la espalda de unos cuantos. Los “alpinistas” y las “trepadoras” son en toda sociedad omnipresentes. A menudo para tener mucho pan hay que hacer harina de los demás.
El caso es que se diseñaron muchos tests y sistemas de evaluación de los enormes recursos humanos de que disponía el PCUS.
Parecía que existía una obsesión en la metrología de las potencialidades. Se consideraba que el recurso humano era el más valioso activo del PCUS, y que había que optimizar su uso. Detectar al potencial genio y brindarle todas las posibilidades para que alcanzase la excelencia y laborará para beneficio y gloria de la Unión Soviética era para ellos una meta no solo política y económica sino patriótica.
Ahora bien, al mismo tiempo que se trabajaba por encontrar los supertalentos, también se trabajaba en dar al individuo común las oportunidades para lograr el máximo desarrollo, pues se consideraba que más daban a la Unión Sovética cien millones de individuos comunes que un millón de supertalentos En ambos campos de la superación humana, con los talentos especiales y el ser común, se lograron cosas notables y se llegó a métodos de auténtico super aprendizaje. En los sistemas educativos de otros países en esa época, como en los Estados Unidos y Alemania se lograron grandes éxitos en el trabajo con los supertalentos, pero a costa de que el trabajo para desarrollar al máximo al hombre común quedase siempre como asignatura pendiente.
Se olvidaron que los que van adelante no pueden avanzar mucho si los de atrás se quedan muy rezagados.
El caso es que la URSS produjo excelentes científicos, estrategas, dirigentes y literatos, pero también una media de notable cultura promedio que la hacia acercarse a los niveles de naciones que estaban mucho mas desarrolladas en el momento en que Rusia paso de ser Imperio Zarista a Unión Soviética.
El trabajo realizado por los soviéticos entre 1925 y 1945 para detección de talentos y evaluación de potencialidades fue prácticamente desconocido fuera de la URSS, mientras que en el mundo De Groot era considerado el líder en ese campo, incluso en el ajedrez. Los trabajos de Rudik, Vigotsky, Luria, Leontiev y otros solo se difundieron al termino de la segunda guerra mundial, e incluso en el campo de ajedrez solo fueron publicados en revistas de ajedrez en idioma ruso entre 1970 y 1980.
En la actualidad en Occidente se consideran muy importantes en el trabajo con recursos humanos todo tipo de test de evaluación y ubicación, y se considera un factor esencial para el éxito competitivo la gestión del conocimiento entre el personal de una empresa.
En ajedrez en la URSS y en sus seguidores ideológicos, principalmente la República Democrática Alemania, China Popular y Cuba, se dieron grandes avances en el campo de la identificación de potencialidades.
Los manuales para ubicación de los jugadores de ajedrez son prácticamente oro molido para los entrenadores de punta de ajedrez del mundo.