En el ajedrez solo se pueden alcanzar logros significativos si se tiene una mente positiva, pero cuantas veces nos dejamos de vencer por el desaliento o nos convertimos en SINPOS, sujetos influenciados negativamente por otros.
Tenemos que combatir todos los días contra esos malos pensamientos, contra los pensamientos negativos que oscurecen nuestro futuro.
Pero los golpes de la fortuna son continuos y constantemente corremos el peligro de sentirnos deprimidos y percibir como inútiles y sin sentido todos nuestros afanes.
El gran campeón mundial Emanuel Lasker afirmaba que cualquier persona con una inteligencia promedio podría convertirse en fuerte jugador y tener una habilidad de maestría si se le proporcionaba un plan adecuado. Así lo expresó y lo delimito Lasker en su libro “Como Viktor se hizo maestro”, tanto como en su famoso “Manual de Ajedrez”. Todo mundo puede lograr ser maestro, si se siente impulsado a ello y realmente lo desea; y no pierde nunca la convicción de que un día lo logrará
Se requiere entonces de una labor continua de auto convencimiento, de autosugestión, que se fundamentará en una seria vocación personal o a que se ha logrado una sinergia especial entre un grupo que trabaja en equipo, para la superación del personal que quiere cumplir una tarea específica.
En otro artículo mencioné varias citas del libro de Ruy López, en este libro “primo” del ajedrez internacional donde mucho trata sobre como estimularse para alcanzar logros en nuestra actividad. Lo que demuestra que desde los tiempos más remotos se le concedía al ajedrez una gran importancia.