Derechos de autor, piratería, difusión o restricción de la
información son términos y conceptos en continuo cambio.
Incluso las acciones para perseguir el tráfico de material
va cambiando. Antes se perseguía el comercio de software pirata, ahora se
concentran en video y ropa, mientras proliferan las copias impresas de libros.
El mercado de libros en PDF es todavía prácticamente ignorado por la ley, los
vendedores y los compradores. Hay tantas lagunas legales al respecto que realmente los libros en PDF se anuncian y
se venden tan libremente como los originales, mientras que los videos los
persiguen como si fueran narcotráfico.
El traqueteo de software ya no se persigue prácticamente y
curiosamente no logra su sitio en el mercado, pues muchos ajedrecistas no
confían en prepararse con un software tutorial, como con libros y revistas.
Abundan los videos de ajedrez, ya llegan a superar los mil
títulos, pero se duda de su provecho y no se venden mucho, y como no resultan
provechosos económicamente para sus autores, como que no hacen grandes
esfuerzos para hacerlos de calidad.
De hecho llevo realizados 63 y antes hacía uno cada semana,
luego baje a uno por mes y ahora uno cada dos meses, y la realidad es que los
piden poco, si bien, cuando ya compran uno, piden más. Pero prácticamente me
los bloquean por correo, pues ven que son videos y los detienen para examinar
si no hay algo pirata y tengo 4 envios que han sido detenidos por meses. Por
eso evito hacer videos grandes y estoy haciendo ahora minivideos que puedo
poner en una “nube” como 4shared para que se descarguen y así no tengo que
enviar DVDs. Con los libros en PDF lo mismo, vendo los enlaces, porque enviar
DVDs se pierden en el correo. En los libros impresos es diferente, después de
escaneados, estoy pensando en anunciar los raros y venderlos por correo, pues
enviar libros en correo no enfrenta dificultades como los DVDs.
Pero hablando de “nubes” o depósitos de archivos en
Internet, a cada rato se cierran unos y se abren otros, y ahora ya es conocido
por todos que todo lo que circula por Internet se copia para las agencias de
investigación del gobierno norteamericano y es como un Big Brother que todo lo
ve.
Por eso hay que descargar de todo y rápido, porque si se deja
para después, la nube desaparece y ya se pierde la oportunidad.
Pero antes una biblioteca de 10 mil libros era enorme, ahora
en PDF se guarda en 500 gigas, en un disco duro portátil que cabe en un pequeño
maletín.