Se vive un fenómeno parecido al
que sufrieron en España en los 90s. Entran muy pocos jugadores de México y de
los países vecinos, excepto Cuba, lo que comercialmente hace que entre poco
dinero de inscripción y los torneos dependen de patrocinios que cubran los
gastos. En Estados Unidos los abiertos son exitosos porque son autosuficientes.
Aquí en México las inscripciones nunca llegan al 50% de los gastos.
Los jugadores locales no juegan,
ya que no aspiran a ninguna opción a quedar bien.
Examinando el resultado de la
sexta ronda del Internacional de Pachuca vemos: De 22 jugadores que hicieron más del 50% de
los puntos, solo 3 son mexicanos y serían dos, si descontamos a naturalizados
estilo FIDE. Del total de 55 jugadores participantes, casi la mitad venían de
Cuba, y ya sea por títulos o gestiones personales, etc., los ingresos por
inscripciones son mucho mas bajas que si hubieran sido mexicanos.
Además mucho de los gastos de
organización se utilizan para atenderlos. En resumen, el evento no es nada
rentable. De unos 40 mil pesos que entran de inscripciones, hay que sacar unos
200 mil en gastos. Cero posibilidad de hacerlo evento rentable. Depende en gran
parte de dinero gubernamental y a larga de impuestos.
Buena gestión de quienes de parte
del ajedrez logran extraerle dinero a los funcionarios, pero para el ajedrez en
general es terrible la situación, pues si un torneo cerca de la Ciudad de
México, donde al menos unos 200 mexicanos residentes en el DF pudieran haber
participado en la sección principal y solo 10% lo hicieron, mientras que desde
Cuba fueron más, un 90% de los que teóricamente pudieron participar; quiere
decir que no hay bases para pensar que en un futuro cercano el evento sea
autofinanciable, siempre dependerá de que los organizadores ajedrecistas sigan
haciendo su excelente trabajo con los mecenas, políticos que apoyan por
diversos intereses.
Lo mismo se puede decir del
Carlos Torre in Memoriam y de cuanto torneo internacional abierto en México se
convoque.
Mientras los torneos concentren
en los tres primeros premios el mayor porcentaje del dinero en premios, solo
unos cuantos mexicanos pueden optar por ellos y se convierte en que el único
estímulo para jugar es por fogueo y si se tiene patrocinador. Por eso hay pocos
jóvenes que han surgido en el ajedrez en México entre otras razones, pero está
es básica.
En Estados Unidos lo solucionaron
con premios por rangos de rating y distribuyendo más los premios, así como
haciendo menos divisiones de fuerzas, sino haciendo que los grupos sean más
grandes y los premios sean por rating. Esto hace que los jugadores con mucho
rating, extranjeros por lo general, no se llevan más que una fracción de la
bolsa. Ahora en México se llevan, los tres primeros lugares, mucho más del 30% de la sección principal,
que es lo que comparado en los torneos suizos y de Estados Unidos es muchísimo más
de lo usual, que es un 7 u 8% de las entradas totales de la inscripción en la
categoría.
Estos fondos de premios a los
primeros tres lugares, en Estados Unidos y Europa, son de todas maneras muy
atractivos porque entran muchos jugadores extranjeros de diversos países sin
que tengan que recibir condiciones especiales.
En México solo juegan cubanos,
son los únicos extranjeros, como en Pachuca, el 90% eran cubanos, solo uno de Estados
Unidos, un Peruano y un Argentino, estos dos últimos prácticamente viven en
México. O sea los únicos extranjeros que logran atraer son los cubanos, que
tienen gran calidad, pero que cuestan, no aportan a los fondos.
Hay que volver a hacer torneos
internacionales formales, round robin y hacer los Torneos Internacionales
Abiertos copiando la distribución de premios y reglas de los exitosos en
Estados Unidos y Europa, que son totalmente diferentes a los de México. Además
hay que cumplir la ley, ya que se viola con los premios y como se dan a
extranjeros sin ningún respeto a la reglamentación correspondiente y entran
como turistas y cobran sin los impuestos de premios y sorteos que marca la ley.
Mientras no se haga de manera
similar a los de Europa y Estados Unidos, los internacionales abiertos de
México seguirán como hasta ahora, un 60% de mexicanos participando cuando
mucho, solo jugadores de una sola nacionalidad extranjera y una cantidad exigua
de participantes y menos ingresos de inscripciones que dinero de premios. O sea
autosuficiencia y rentabilidad imposible para el presente y futuro, dependiendo
de “favores” gubernamentales y altas probabilidades que puedan darse casos de
corrupción, que con los filtros actuales es muy peligrosa…
Recuerden lo que decía Einstein: “Las
crisis es la mejor bendición…” Si se hace algún cambio.