Sorprende que un político como Kasparov que no desaprovecha
oportunidad en cada lugar que se le da foro, y se puede decir que vive en un
foro continuo, dada su fama; para criticar a sus antagonistas como son Vladimir
Putin, gobernante de Rusia y Nicolás Maduro, gobernante de Venezuela; se diga
sorprendido de que porque muchas personas que son muy conocidas como parte del
ajedrez en México no hayan querido compartir “la foto” con él.
Es innegable sus méritos como ajedrecista, como es innegable
de quienes son los personajes del que es vocero Kasparov,
Tampoco sorprende que los políticos mexicanos de varios
partidos hayan sido sorprendidos al pedir que se reuniesen con Kasparov. ¿Cómo
pueden saber los políticos de izquierda de México, que Kasparov representa
intereses contrarios a los que ellos dicen defender? Si algunos incluso se
sorprenden de que la República Popular China se moleste de que el Dalai Lama sea
recibido por funcionarios mexicanos… Muchos de los ajedrecistas que se dicen
admiradores de Ernesto “Che” Guevara estaban desesperados por tomarse una foto
con Kasparov. Seguramente ignoran lo que Kasparov ha dicho del “Che”.
Kasparov se quejó de que los representantes del ajedrez
mexicano no quisieran estar al lado de él. Dijo que le causó sorpresa. También
le ha de causar sorpresa que a los foros de la enseñanza del ajedrez que se
hicieron como marco a su visita ningún entrenador con título de la FIDE o que
haya laborado como catedrático en escuelas oficiales de ajedrez haya asistido.
O como mencionó a sus cercanos “colaboradores”, le dio gusto que ninguno de los
mexicanos que han ido a jugar torneos en la “Cuba de Castro” haya estado
presente, ya no digamos los que tienen alguna relación de amistad con el
gobierno de la “Venezuela de Chávez” o de la “Rusia de Putin” afortunadamente
esa “clase de gente” no incomodaron su visita.
Todos admiramos las creaciones ajedrecísticas de Kasparov y
seguramente muchas son consideradas obras maestras de la escuela soviética de
ajedrez, pues soviéticos fueron todos los entrenadores de ajedrez que enseñaron
a Kasparov, quien solo fuese vencido por Kramnik, un ruso producto de la misma
escuela.
Pero si bien todos admiramos el que haya demostrado ser un
crítico constante de todo sistema, ya que muchas veces también ha criticado a
Obama aunque nadie niega que la “Structura” que respalda a Kasparov es de total
sentido neoliberal, y que lo que Kasparov promueve es que el neoliberalismo se
imponga al ajedrez, no deja de sorprender a muchos mexicanos que en su gira a
México Kasparov se acercó a representantes de gobierno, no a empresarios. Claro
que quizás Kasparov vea en PEMEX una empresa neo liberal, pero sería por
ignorancia de él, pues aun está muy lejos PEMEX de dejar de ser una empresa pública,
nacional y gubernamental, aunque el quizás la vea como la Standard Oil. Siendo
de Bakú, sede de SOCAR, la empresa estatal del petróleo de su tierra natal,
Azerbaiyán, quizás le sorprenda que PEMEX no sea una empresa que deba donar
enormes sumas de dinero a su Fundación Internacional.
Kasparov tal vez si se sorprendió ver que en sus visitas le
ponían banderas de Rusia, aunque parece ser que no estaba sorprendido que
algunos que los recibían eran simpatizantes del gobierno de Rusia, y hasta
creyeron que era izquierdista como ellos. Triste ignorancia remarcada con la
bandera rusa.
A mi no me sorprendió que en el sitio web de Chessbase, se
hicieran eco de las sorpresas de Kasparov, pues las páginas de Chessbase
parecen ser los voceros de la derecha en ajedrez y son los críticos principales
de todo lo que no sea neoliberal en ajedrez. Capitalismo puro en ajedrez donde
a cada paso quieren vender en dólares lo que debe costarles centavos. Si quiere
uno saber que es lo malo de la FIDE y lo bueno de Kasparov, basta ir a esa web.
Para muchos comentaristas de otros países les resultó
sorprendente que los representantes de partidos de izquierda le hicieron
fiestas a Kasparov. ¿Sería por su gran afición al ajedrez y que ante tan gran
jugador no les importaba sus debilidades humanas, o simplemente no sabían quién
es Kasparov como político? Para que no se opinase tan mal de la ignorancia de
los políticos que dieron su mano amiga a Kasparov, yo contesté: “Un poco de
ambas cosas”. Por no decir como Quevedo: “Poderoso Caballero, es don dinero”.
Si Kasparov hace lo que sea por el billete y para él no tiene color el dinero,
hay que sospechar que para muchos de los que lo recibieron, la cosa era igual….