Ponte al Cien ha demostrado
ser un medio eficaz para los programas contra la obesidad y para el
mejoramiento de la calidad de vida de la población en muchos aspectos. Muchos
mexicanos deseaban mejorar en salud y condición física, pero no tenían la base
principal: saber cómo estaban y saber cómo verificar que sus esfuerzos
conducían al objetivo buscado. El diagnóstico es fundamental. Más de un millón
de personas participaron en hacerse su diagnóstico Ponte al Cien y recibieron
un detallado informe de su funcionalidad física y las recomendaciones para
mejorarla. Seguramente muchas evitaron graves problemas de salud al ser
avisados de que se detectó alguna señal de peligro sobre su bienestar.
En muchos países del mundo
en que se llevan este tipo de programas de diagnóstico ha quedado demostrado
que hacerse este chequeo y recibir las recomendaciones ha sido un parteaguas en
sus sociedades.
En el ajedrez la mayoría de
entrenadores sabemos que con lo primero que hay que comenzar en nuestra labor
de apoyo a un compañero ajedrecista que quiere mejorar su nivel de juego, es
con un examen detallado y profundo de ubicación. Los modelos de esos exámenes son
oro molido para todo entrenador, casi más importantes que una buena colección
de material para dar clase, pues sin un diagnóstico adecuado no se puede
administrar y proporcionar el material de aprendizaje y entrenamiento adecuado.
Qué hacer con un pupilo, como hacerlo y con qué hacerlo, depende en mucho del
examen de ubicación.
Ponte al Cien es muy
completo en lo que toca a funcionalidad física, pero ¿Y la mental? Ponte al
Cien la abordaba de cierta manera, porque aunque su objetivo es medir la
capacidad funcional física, es innegable que la mente y el cuerpo estaba íntimamente
relacionados. Ese fue mi encargo, integrar más elementos para el diagnóstico de
la capacidad funcional mental. Sus dirigentes conocían mi libro “Ajedrez y
Desarrollo Humano” donde se trataba el tema y así comenzó la idea de Ponte al
Cien y Ajedrez.
Con el apoyo de varios
doctores en diversas disciplinas, docentes y egresados de la Facultad de
Sicología de la UNAM, de la Facultad de Ciencias también de la UNAM, de
diversas facultades de la Universidad de La Habana y entrenadores de ajedrez y
pedagogos de la Ciudad de San Petersburgo, fui integrando una serie de baterías
de diagnóstico de varios aspectos de la inteligencia, así como recolecté cuanto
examen de ubicación de ajedrez se habían producido en la URSS, luego en Rusia,
Armenia, Ucrania, Polonia, Serbia, Cuba y diversos países. Libros en diversos
idiomas con test del IQ ajedrecista, los trabajos de De Groot que tanto han
influido en los tests de inteligencia que se usan en los sistemas educativos de
varios países y, parecería raro, en los sistemas de Migración, pues en algunas
épocas bajo el lema de “Alentar los flujos migratorios positivos”, algunas
instancias de migración de diversos países miden a los aspirantes a ingresar a
su territorio con test de inteligencia para facilitar la inmigración de “personas
inteligentes”.
Nada más delicado que evaluar
a un ser humano en algo, sobre todo si se utiliza como filtro para ingresar a
un país o ser reclutado para algún trabajo o como tamiz para que se le brinde
una oportunidad académica.
Pero para progresar es
necesario el diagnóstico y es imprescindible crear el sistema más preciso y
adecuado posible.
Si lo físico fue delicado en
medir, lo mental y emocional es aún más delicado.
El Programa Ponte al Cien ha
madurado mucho y es reconocido y promovido por todas las instancias de gobierno
tras de meses y meses de pruebas y más de un millón de personas evaluadas.
Pero todo ha sido a nivel
gubernamental, no tanto por el apoyo presupuestal directo, sino porque las
fundaciones de la sociedad civil que aportan el dinero necesario para llevarlo
a cabo, dependían de que sus aportaciones fueran certificadas y aprobadas por
un gobierno. A la larga esto podría ser lo mismo con Ponte al Cien y Ajedrez,
pero mi idea es realizar unas acciones paralelas con la iniciativa privada
aprovechando que Ponte al Cien es solicitado en ese sector, pues escuelas
privadas, organizaciones de seguridad privada y todo tipo de empresas que, al
ver todas las ventajas que se han dado en el sector público al llevar a cabo
los exámenes Ponte al Cien, se interesan de que también se haga en el sector
privado, pagando una pequeña cuota para cubrir el material y los servicios de
los examinadores. Entonces la idea fue ofertar no solo Ponte al Cien, sino
Ponte al Cien y Ajedrez, o sea con examen físico y mental, recomendaciones no
solo de ejercicio físico y alimentación, sino de acciones para mejorar la
habilidad mental, además de ofrecer al ajedrez como un medio educativo, de
desarrollo personal y recreativo para sus empresas e instituciones educativas, lo
que no solo posibilita que se integre una red de promotores y evaluadores que
al principio sea autofinanciable, sino que además aumente las bases de datos de
pruebas para que cuando el gobierno ya de su visto bueno exista el personal
capacitado y experimentado para realizar una tarea tan grande como introducir el
ajedrez en las escuelas públicas.
Al mismo tiempo de una red
de trabajadores que obtengan ingresos en estas promociones, se hace una buena
capacitación haciendo. Son acciones
paralelas mientras se realiza la labor de gestión para que el gobierno efectúe
adecuadamente la inserción del ajedrez al medio educativo, además de que así se
introduce en el sector de escuelas privadas y empresas, que son la mejor opción
para que las acciones benéficas del ajedrez sean autosustentables y no dependan
exclusivamente de la buena visión y buen juicio de autoridades, con los “problemas”
normales de la política. Sólo con acciones paralelas en gobierno e iniciativa
privada se puede lograr un éxito duradero, y para cuando el momento llegue,
porque no hay nada más fuerte que una idea que llega en el momento adecuado,
tengamos mucho personal profesional preparado y con experiencia, para
aprovechar plenamente el momento.
Por eso continuo la
convocatoria de los que deseen integrarse a la red, pues necesitaran prepararse
para hacer exámenes de inteligencia y de ajedrez, así como vender la idea. Un
excelente producto y además una aportación a la sociedad. Creo que es una buena
oportunidad para una ocupación profesional digna, satisfactoria y rentable.
Informes en chesscom@hotmail.com Solo pido paciencia, vamos avanzando poco a
poco, ya somos muchos, más de 70, pero necesitamos unos 200, pero estamos
ajustando manuales de instrucciones, programas de computación para PC y
tablets, métodos de organización, etc. Tenemos el apoyo de las experiencias del
Ponte al Cien, pero Ponte al Cien y Ajedrez es muy complicado y muchos aspectos
son innovadores, pero vamos muy adelante ya. Se necesitan ajedrecistas muy capaces,
muy dispuestos y lo más experimentados posibles y que quieran capacitarse
mucho. No es como aquello de convocar a quienes quieran ser instructores y ni
siquiera sea requisito saber jugar ajedrez. Aquí el requisito es saber mucho,
adorar el ajedrez, amar mucho a la sociedad y tener muchos sueños. Es una red
de personas muy especiales lo que se requiere, pero haremos algo histórico.