22 abr 2016

BOBBY FISCHER



BOBBY  FISCHER
Por Dimitrije Bjelica

          El presente trabajo apareció publicado en la revista cubana “Jaque Mate”, número de septiembre de 1965, precisamente en momentos en que el Gran Maestro norteamericano hacía efectiva su participación en el IV Torneo Internacional Capablanca In Memoriam, del cual celebramos hoy su 35º aniversario.
          Ya desde entonces el periodista Dimitrije Bjelica era una personalidad internacional, y en los años transcurridos muchos han sido los trabajos que con su firma ha conocido el mundo del ajedrez. No obstante, aún cuando artículos posteriores ampliaron el “horizonte Fischer” del presente trabajo, pensamos que su reedición como parte de esta conmemoración es perfectamente justificada, y seguramente será bien acogida por los lectores, sobre todo los más jóvenes.


            El más joven Gran Maestro del mundo, Bobby Fischer, declina jugar en los torneos organizados por la FIDE. Rehuso jugar con el equipo norteamericano en Tel-Aviv[1] y no quiso tomar parte en el Interzonal de Amsterdam, a pesar de que se encontraba en su mejor forma. ¿Por qué? ¿A causa  del sistema se competencia? ¿O es que hay algo más?
            Yo comencé a escribir esta historia en Portoroz durante el Torneo Interzonal de 1958, cuando me encontré con Bobby por primera vez. La continué en Zurich en 1959, en Sarajevo, Bled, Zagreb, Belgrado, Leizig (en las Olimpiadas), Estocolmo (en el Interzonal), Varna (Olimpiadas). Durante el transcurso de todos estos eventos, pasé mucho tiempo con Bobby Fischer y nos hicimos buenos amigos. Yo pasé considerable tiempo con él  en el hospital donde ingresó después del torneo de Bled de 1962, aquejado de apendicitis. Así pude escuchar muchas francas opiniones de este genio del ajedrez.

            Comenzaré con nuestro primer encuentro en Portoroz  en 1958. Él tenía 15 años  Bobby cruzaba  de su hotel al salón  del torneo sin fijarse en nadie. Después del juego volvía al hotel  y empezaba a analizar. Su “second”, William Lombardy, parecido a un médico a causa de su traje blanco, estaba siempre en la primera fila de los espectadores del torneo, leyendo algún libro.
            Aprendió a jugar ajedrez a los seis años
            Bobby me dijo muchas cosas referentes a su persona. Nació el 9 de marzo de 1943. Su hermana Joana le enseño a jugar ajedrez a los seis años de edad. Su primera victoria fue en el Torneo Juvenil de los Estados Unidos en 1956. Su madre publicó un anuncio en un diario de Brooklyn, que decía: “Se solicita Maestro de ajedrez para jugar con mi hijo”. Después de esto, Bobby pasó al Manhattan Chess Club.
No jugaban con él.
            Este fue el principio de la que es quizás la carrera de ajedrez más interesante de todos los tiempos. Bobby quería jugar “rapid transit” con todos, pero los caballeros no lo complacían.
            Una vez nosotros discutíamos las posibilidades del Torneo de Candidatos. “Smyslov  terminará en primer lugar “, me dijo Bobby, “yo seré cuarto o quinto”.
            Zurich 1959, el torneo de Grandes Maestros. Bobby se paseaba por todas partes leyendo un libro de Tarzán. Antes de su juego con Keres, dijo Bobby: “Hoy voy a ganar, lo voy a aplastar”.
            Esta partida la jugó maravillosamente. Keres estuvo apremiado  por el tiempo, pero se mantuvo típicamente calmado. Bobby se pasaba el tiempo mirando del tablero a los espectadores. Se puso algo nervioso ante el prospecto de tal victoria, pero ganó el juego. Alguien le regaló un libro con la inscripción: “A Bobby Fischer, futuro campeón mundial”. En ese tiempo Bobby era más realista, el no pensaba que sería el campeón del mundo tan pronto.
            Fue una sorpresa entrar en su cuarto del hotel Bellevue junto al lago. Era como el cuarto de un colegial justamente antes de un examen de idioma ruso. Sobre la mesa había un montón de revistas rusas. El libro “La escuela soviética de ajedrez” yacía ahí abierto. Pude notar cuatro juegos de ajedrez de bolsillo y varios telegramas de sus fanáticos. A pesar de todo Bobby no estaba satisfecho con su colocación en el torneo, a causa de su juego contra Keller.
Un final compuesto lo derrota.
            Bobby prometió ir a Sarajevo y cumplió su promesa. El 19 de junio de 1959 llegó un telegrama que decía: “Llego el viernes por avión. Bobby”. Cuando llegó a Sarajevo, donde yo vivo, me dijo que no jugaría ajedrez. Ese día fuimos de una librería a otra. El compró todos los libros de ajedrez que no tenía ya. Delante de él pusimos un final compuesto muy complejo para que lo resolviera. Después de media hora dijo: “Es muy difícil, nada como esto sucederá nunca en un juego real”. Él no pudo encontrar la solución.
            Lo encontré nuevamente durante el Torneo de Candidatos de Bled en 1959. A menudo jugábamos ping-pong o íbamos a par un paseo. Bobby no se distinguía como jugador de ping-pong. Tal, bromeando, dijo que el ganaría 4-0 a Bobby, Benko y Olaffson, lo cual molestó un poco a Bobby. Antes de su juego con Smyslov se fue al cine a ver “Lust for life” (Ansia de vivir) basada en la vida de Van Gogh. Después de la escena en que el héroe se corta su propia oreja, Bobby me dijo: “Me cortaré una oreja  si no le gano a Smyslov  mañana”. Su victoria sobre Smyslov fue  realmente maravillosa. Así pues, todavía conserva sus dos orejas.
            Muy elegante.
            Leipzip1960, las Olimpiadas de Ajedrez. Bobby llegó con seis trajes a la última moda. SE compró un sombrero y estaba realmente muy elegante. Tenía ansias de vengarse de Tal por su famoso comentario de “4-0”, pero el juego terminó con un empate.
            “No juega usted mal”, dijo Bobby.
            “Esta es la primera vez que admite usted eso”, replicó Tal, “pero si yo hubiese perdido, hubiera jugado como un genio”.
            Bobby y Tal eran los centros de interés. En la ceremonia del cierre, Bobby le pidió a Tal que le dejara leer el futuro en su mano. Tal le dio su mano  y Bobby comenzó a leer. “Veo  que el campeón mundial lo será un joven Maestro norteamericano”.
            “Felicidades, William”, dijo Tal a Lombardy.
Por fin derrota a Tal.
            Bobby tuvo que esperar algún tiempo por su victoria sobre Tal. esta llegó finalmente en el Torneo de Bled de 1962, en la segunda ronda. Bobby llevaba un elegante traje negro, a fin de estar correctamente vestido para celebrar solemnemente su victoria. Tal cometió un error y perdió la partida.
Canta en un “night club”.
            “Sabía que él perdería esta partida”, dijo Bobby. Esa noche se sentía muy feliz y asistió a un “night club”. Se dirigió al micrófono y comenzó a cantar: “Cuando los santos entran marchando”. Najdorf se puso de pie y gritó: “Bravo Bobby”.
Tal bromea.
            Algunos días después sostuve una entrevista televisada con Bobby. Mi primera pregunta fue acerca de Botvinnik.
            “El es un campeón mundial, dijo Bobby, pero no es tan fuerte, La razón es su edad. Tiene 52 años”.
            Yo me di cuenta que le había añadido  dos años a la edad del campeón, pero no le pregunté el por qué. Después de la entrevista, sin embargo, Tal le preguntó: “¿Por qué le aumentó dos años de edad a Botvinnik?”.
            “Estaba pensando en la edad que tendría cuando yo jugara con él”., respondió Bobby.
            “Desde ese punto de vista pudiera haber dicho que tenía setenta  años”, replicó Tal.
Casi operado.
            Después de este torneo, Bobby y yo fuimos a una “tournee” de simultáneas.
            Llegamos a un pequeño lugar  llamado Lubia. Bobby estaba muy enfermo. Era obvio que no podría dar su exhibición de simultáneas.
            “Ellos me han visto y eso es bastante”,. bromeo Bobby a pesar de su dolor. Fuimos al hospital Banja Luka, donde le diagnosticaron apendicitis. El no quería que lo operaran. Pasó tres días en el hospital, durante los cuales jugamos mucho ajedrez y Bobby leyó un libro de Keres. Finalmente no lo operaron. Bobby se sintió muy aliviado por esto y escribió una carta de agradecimiento al médico.
Brilla al billar.
            En Estocolmo 1962, aprendió a jugar al billar. Cuellar, colombiano, fue su maestro. Bobby era un alumno muy bueno. En todos los aspectos estaba en la mejor forma. A menudo íbamos a bailar. Bobby bailaba bien, especialmente el “twist”. La última noche en Estocolmo, jugó una larga serie de partidas “rapit transit” y nadie le pudo ganar.
            La siguiente ocasión en que nos encontramos  fue en la Olimpiada de Varna.
            “Era imposible jugar con los rusos en el Torneo de Candidatos de Curazao”, me dijo. El estaba muy disgustado sobre  ese torneo.
            En el día libre fuimos a Balcik, al lado del mar. Bobby vio una antigua silla de piedra y se sentó en ella diciendo: “Retrátame en esta silla. Puede interesarle a alguien algún día” Íbamos a dar largas caminatas y era corriente que termináramos en el “night club”. Pero este iba a ser su último torneo en Europa por largo tiempo. Recibí varias cartas de él, pero rehusó jugar en Sarajevo otra vez sin decir claramente el por qué. Decía que había comenzado a coleccionar estadísticas.
Totaliza el 100% en el Campeonato Norteamericano.
            Su victoria en el campeonato norteamericano fue en una escala sensacional, pero esto fue una sorpresa para mi. Yo había escrito una y otra vez que el era uno de los mejores jugadores del mundo. Bobby y Tal le añadieron fuerza al ajedrez e incrementaron el interés mundial por el juego. Quizás algunos de los problemas de Bobby han surgido a causa de haber llegado a la fama tan extraordinariamente joven. El se niega a jugar en torneos de  la FIDE a causa del sistema. El Torneo de Candidatos sería mucho más interesante si él interviniera.
            Botvinnik me dijo en Tel-Aviv: “Bobby tiene mucho talento, el debe continuar jugando en los altos niveles  del ajedrez”.
            Geller dijo: “parece como si él quisiera esconder su fuerza del mundo”.
            Reshevsky  no quiso hablar sobre él, pero todos los Grandes Maestros confesaron  que hallaban placer en sus partidas.
            Así pues Bobby aguarda aparte, pero yo quiero que él vuelva a la lucha. Incidentalmente ha prometido darme su primera entrevista como Campeón Mundial...



[1]  Pero dos años después participó en la Olimpiada de La Habana, en 1966. N de R.