Parte
1.
Cuando
se habla a los que se inician en el ajedrez sobre los libros que debieran
estudiar, también debiera decírseles como hacerlo.
Pero
debiera comenzar sobre el qué y luego del cómo.
El
ajedrez moderno, o sea con sistemas, métodos y elección de jugada por medio de
un proceso claro y detallado, tendría, a mi ver, por supuesto, datarlo a partir
del siglo XX real, o sea el que surgió tras la primera guerra mundial.
Pero
no se pueden negar los antecedentes. Desde el siglo XVI con el obispo de Zafra,
Rodrigo López de Sigura, pasando por André Danicán “Philidor” en el XVIII,
Pablo Morphy y Willhelm Steinitz en el XIX, se sentaron las bases de esos
sistemas y métodos.
Pero
los libros básicos y de fácil de entender para los que se inician y sólo leen
en idioma castellano, serían los del Campeón Mundial de 1921 a 1927, el cubano
José Raúl Capablanca y Graupera:
Fundamentos
del Ajedrez, Como Jugar Ajedrez (en inglés se le conoce como Chess Primer) y
Ultimas Lecciones de Ajedrez.
Luego,
ya un poco adentrados en el estudio del ajedrez, habría que recomendar el del
Campeón Mundial de 1994 a 1921, Emanuel Lasker, El Sentido Común en Ajedrez; y
para finalizar la primera etapa, los libros de dos grandes autores nacidos en
Riga, “Los primeros Magos de Riga”, Alexandr Koblentz y Aron Nimzovich.
Estos
libros serían, en el orden recomendado, “Ajedrez de Entrenamiento” de Koblentz,
“El Mundo Mágico de las Combinaciones”, también de Koblentz y los de Nimzovich,
“Mi Sistema”, “La Práctica de Mi Sistema” y “Como llegué a ser Gran Maestro”.
Esta
lista de libros es para jóvenes y adultos que ya juegan más o menos ajedrez,
pero para los niños creo que lo mejor son los libros con planes de estudio
programados como “Curso Elemental de Ajedrez” de Vasily Panov y “Como Jugar Ajedrez”
de Capablanca. En ambos sos, niños y jóvenes, si leen inglés, lo mejor es usar
los de Alburt, su serie de primeros siete libros.
Hay
otros, digamos, sustitutos aceptables, como “Ajedrez paso a paso” de Nikolai
Krogius, mi serie gratuita en Internet, “El juego es pensar” (ensena0.tripod.
com que es fácil de descargar, con 30 lecciones y guías de profesor.
Pero
el tema de este artículo es el los libros de Aron Nimzovich. Gran pensador y
jugador de fama mundial, proveniente de la docta y progresista comunidad judía
de Riga, Letonia; una de las de más grande tradición en la historia del ajedrez
de Europa y por supuesto de la Unión Soviética.
La
comunidad de la que hablo tiene una trascendencia única en el ajedrez y su
desarrollo.
Pero
su historia tiene tres grandes etapas: antes de la masacre de Rumbula, la segunda, como parte de la Unión Soviética,
o lo que llaman muchos letones, “la ocupación soviética” y la tercera, con
Letonia como país independiente.
Los primeros judíos llegaron a Letonia, desde el siglo
XIV, al menos a una de sus cuatro regiones principales, Curlandia, pero
prácticamente se considera que a la llegada a Latgale, otra de las cuatro
regiones, provenientes de Ucrania occidental y Bielorrusia en la mitad del
siglo XVII, es cuando se considera ya establecida una comunidad. La comunidad
judía de Riga comenzó a formarse a finales del siglo XVIII. Por lo general
mejor preparados intelectualmente y siempre apoyándose unos a otros, sin las
reglas absurdas que los gremios tenían desde la edad media sobre la trasmisión
de conocimientos, pronto los judíos de Riga fueron los líderes comerciales
técnicos e intelectuales de la ciudad capital de Letonia. Desarrollaron la
industria y ampliaron el comercio de Letonia en el siglo XIX. Los talleres,
verdaderas fábricas de carpintería fueron cada vez más grandes, prácticamente
la comunidad monopolizo la madera y el grano, hicieron molinos de lino enormes,
y pronto las empresas de exportación de lino y el comercio de destilerías,
estaban en manos de los hombres de negocios de la comunidad judía. Según los
cronistas de la ciudad, al llegar el siglo XX, la comunidad judía de Riga ya
poseía 10 bancos en la ciudad.
Pero la vida no era fácil, pues Letonia a finales del
siglo XIX era parte del Imperio Ruso, que en las tres décadas anteriores a la
caída de los zares Romanov, vivieron un periodo de antisemitismo. Crearon los
funcionarios zaristas una serie de leyes en 1881 que dañaron en mucho a los
judíos residentes en el Imperio, lo que contribuyó a que fueran parte
importante para las revoluciones de 1917, sobre todo las de los bolcheviques,
por lo que al triunfo de ella, muchos judíos fueron parte importante del
De acuerdo a las leyes de 1881, los judíos que vivían
en Riga fueron obligados a trasladarse a una llamada “Zona de Residencia” y tenían
prohibido trabajar en las organizaciones gubernamentales y se les restringía el
acceso a las universidades. En Letonia y en todo el Imperio Ruso, fue creciendo
el antisemitismo, y este avance poco se vio disminuido, fuera de Moscú y
Petrogrado (hoy San Petersburgo), en los primeros años del régimen comunista. Era
natural que muchos judíos letones emigraron,
principalmente a los EE.UU., Gran Bretaña y Dinamarca. Uno de ellos fue Aron
Nimzovich, que residió en Dinamarca e influyó en todo el desarrollo del ajedrez
en los países escandinavos. En Riga, muchos sobrevivieron con penurias, como
sería el caso de las familias de Koblentz y el famoso Mikhail Tahl,
provenientes de familias de intelectuales judíos alemanes que llegaron a Letonia
a mediados del siglo XIX.
Nimzovich (en letón Ārons Ņimcovičs,
y en yiddisch Aron Niemzowitsch) pertenecía
a una de las familias más ricas entre los comerciantes de Riga, y nace en
noviembre de 1886. Aprendió el ajedrez en el ámbito familiar a los ocho años, y con apoyo de jugadores notables de Riga,
como Behring, pero su desarrollo real viene cuando a los 18 años, su padre lo
envía a estudiar Filosofia a Alemania, en la afamada Universidad Humboldt de
Berlín, pero desde sus primeros meses de estadía, decide dedicarse al ajedrez.
Ya para 1908, tiene un nivel tan alto como para
enfrentar en un match al mejor jugador del Imperio Austro Hungaro de aquella
época, el gran maestro Rudolf Spielmann.
De la crónica de sus triunfos en torneos y matches
en su carrera de casi treinta años (fallece a los 48 años en Copenhaguen en
marzo de 1935) se necesita una serie de artículos, pero lo que se trata ahora
es de sus libros.
En 1913 publica una serie de artículos en que
describe sus ideas para jugar. Establece una terminología que luego será usada
ampliamente por los autores soviéticos.
Regresa a Riga en 1914, pues tiene que salir de
Alemania, pero la actividad de ajedrez prácticamente la interrumpe
internacionalmente y se dedica a juntar sus escritos y preparar sus libros,
además, con los estallidos revolucionarios va preparando el traslado de los
bienes materiales de su familia, para residir en Dinamarca a partir de 1922.
Desde el inicio de la Revolución Rusa, Nimzovich es
muy reconocido en la Unión Soviética y se publican con tirajes masivos sus
libros, principalmente el de “Como llegué a ser Gran maestro”, que para muchos
entrenadores se considera muy bueno y que fue traducido al español hasta el
siglo XXI, casi cien años después de que en la URSS se hicieron tres ediciones
con un tiraje sumado superior a los 150 mil ejemplares.
Sus propuestas se consideraban novedosas, pero
demasiado originales y se le clasifico como Hipermoderno, pero ahora de
vanguardistas han pasado a ser un estándar.
Con los enormes tirajes en la URSS, le surgieron
ahí miles de seguidores y entre los más notables podemos citar al Campeón
Mundial de 1963 a 1966, Tigran Vartanovich Petrosian. Casi se puede decir que
la mitad de los jugadores de ajedrez de Rusia que alcanzaron el título de
Maestro, estudiaron a Nimzovich. Términos como Profilaxis y sobre protección,
son usados y reconocidos por todos los campeones mundiales que tuvo la Unión
Soviética, desde Botvinnik hasta Kasparov. No hay manual de ajedrez curricular
de las academias de Ajedrez de la URSS y luego de Rusia, Ucrania, Armenia y
otras similares, donde se citan continuamente metodologías, ejemplos y
nomenclatura de Nimzovich.
Ahora, ¿Cómo estudiar sus libros? En su libro de “Cómo
llegue a ser Gran Maestro” nos da sus propias recomendaciones para estudiar.
Habla de lo que se llama “estudio radioactivo”, o sea que al estudiar un tema o
posición profundamente, los beneficios de tal estudio no se circunscribirán a
la posición o tema estudiado, sino influirá en todos los temas y posiciones.
También describe como estudiaba los libros, les agregaba páginas intermedias y
hacía sus propias notas. Ponía en balance cada comentario y cada jugada.
Analizaba para encontrar el error en el análisis o en el comentario del autor,
y lo apuntaba en las hojas intercaladas.
Es como imprimir un libro de PDF en hojas, pero por
un solo lado, o sea una página impresa y una sin imprimir formando cada hoja.
Se les encuaderna en una libreta de tres argollas y la página en blanco la
llena de los análisis y comentarios propios.
En resumen, sus consejos eran: estudiar un solo
tema por temporada, no intercalar temas. Estudiar activamente, análisis para
verificar o rectificar y si es posible refutar, los comentarios de los autores
de libros. No aceptar por verdadero nada sin antes someterlo a un juicio y
escrutinio profundo.
Esas eran las propuestas para estudiar ajedrez.
(Continuará)