No sé si es un drama ya o una tragicomedia, el caso es que
el GM Boris Vasilievich Spassky está viviendo una situación tan extraña como
las que solía vivir su compañero de fama mundial mediatica Robert James
Fischer.
Los nombres de varias mujeres lo envuelven en esta historia.
Por un lado Marina, su esposa desde hace más de 30 años, Iraida Vasilievna
Spasskaya, su hermana, también ilustre por brillo propio y que fuese campeona
de la URSS de Damas (juego de damas, aclaro yo). En el otro bando Rimma
Bilunova, quien fuese capitán de varios equipos femeniles de ajedrez de la URSS
y actualmente dirige la comisión de Veteranos de la Federación de Ajedrez de la
Federación Rusa (Rusia como la conocemos coloquialmente, es una Federación de
varias repúblicas y su nombre oficial es Federación Rusa), y tiene una reputación
de bondad y buena intención, además de aguda inteligencia, en fin es una dama
que tan pronto uno la conoce le gana el corazón. Personalmente la he podido ver
interactuando con varios grandes maestros de cierta edad, incluyendo Spassky, y
podría decir que es una persona de gran calidad humana o la mejor actriz que merecería
un Oscar. Realmente a ella le podría uno confiar cualquier cosa. Tenemos
también a Valentina Alekseyevna Kuznetsova, inteligente, amable, aunque
autoritaria tal vez, pero Spassky la nombró como una especie de agente
representante en Rusia. Hace unos años,
allá por el 2000, manejaba Shajmatnaya Nedelya, Semana de Ajedrez, una revista
de regular calidad que no llegó al nivel de “64” pero al principio estuvo bien
respaldada. El caso es que de las protagonistas del drama, Kuznetzova es la que
podría ser más sospechosa, pero creo que entre ella y Spassky había muy buena
química y una cercanía de muchos años. Los entrenadores rusos la garantizan
plenamente, no puede dar con uno que tuviese una mala opinión de Valentina
Alekseyevna. De todas, la que mejor impresión causa y más sólido prestigio
tiene es Bilunova.
La hermana de Spassky el 24 de agosto reafirmó su
declaración de dos días antes, ya citando el nombre de Kuznetsova, que había
acusado a los parientes de Spassky de no haberlo atendido bien, haciendo la
observación que las declaraciones de Spassky que aparecieron tras su llegada a
Moscú hace unos cinco días parecieran dictadas por Kuznetsova.
De las declaraciones que se adjudican a Spassky en esa
entrevista publicada al inicio de la semana podría yo aducir dos incongruencias.
Primero, no es exacto que Spassky estuviera aislado desde finales de 2010, pues
personalmente hice contacto allá por agosto de 2011 con la presencia de un
funcionario de la Federación, para ver la posibilidad de que Spassky estuviera
presente en el Carlos Torre in Memoriam de 2012. Por la voz y la imagen, no
había duda que con quien estaba comunicándome por Skype era Spassky. Otro
amigo, me comentó en diciembre de 2011 que había hablado con Spassky por esas
fechas y que le molestaría presentarse en Mérida, Yucatán en silla de ruedas y
que apenas daba unos pasos. Lo curioso es que había algunas confusiones para mi
si lo que le había dado era un ataque cardiaco o un derrame cerebral, pero
ahora me queda claro que era un derrame cerebral. Pero no afectaba mucho el
habla.
Iraida , la hermana, de plano acusa a Kuznetsova de que sus
acciones arriesgan la vida de su hermano y de que actúa motivada por sus
ambiciones y que es la que oculta a Spassky. Añade que por alguna razón
Kuznetsova teme a los reporteros.
En esto una persona muy importante del gobierno ruso,
digamos como el quinto en orden de poder, es secretario de la Federación de
Ajedrez de la Fed. Rusa, ayudó a Spassky a que le dieran sus papeles en la
Embajada rusa en París, por lo que hay cerrazón de información. ¿Spassky no
tenía pasaporte, o se lo tenían escondido? El caso es que si parece haber
escapado, al grado que su esposa estuvo averiguando donde andaba, como lo
testifica Friedel en chessbase.com y además Iraida Spasskaya acusa a Kuznetsova
de estimular la decisión arriesgada de Spassky de viajar miles de kilómetros,
de París a Moscú, a pesar de su mala saludo. Si añadimos que Bilunova, la que
parece la más confiable, afirmó que Spassky no recibía la atención adecuada en
Francia y que le impidieron viajar a Rusia pretextando su mal estado de salud y
luego dice que se tuvo que recurrir a abogados franceses con gran
profesionalismo para arreglar la salida de Spassky y que Iraida está en el
mismo bando que la esposa de Spassky, se puede decir que si hay una
confrontación clara de Bilunova y Kuznetsova contra la hermana y esposa de
Spassky.
Claro que uno se inclina a pensar que la más cercana a
Spassky sería su hermana y que es natural que ella quiera comunicarse
personalmente con él, pero dado que Spassky es una figura pública en Rusia y se
viene la Olimpíada, etc., es de suponer que los altos jerarcas del gobierno
ruso relacionados con el ajedrez investigarán el asunto a fondo, máxime que
tanto Bilunova y Kuznetsova son empleadas gubernamentales y que Spassky está
ingresado, según ellas, en una clínica gubernamental, (se infiere, pero no dicen
el número, como acusa Iraida, quien teme que este en un departamento sin
condiciones hospitalarias), creo que a cualquier reportero ruso le sería muy
fácil localizarlo, como ya me afirma lo hizo un amigo mio que presume de haber
visto a Spassky charlando en una sala de visitas de la clínica con Kuznetsova,
muy contento, pero no ha aportado fotos o evidencias, por lo que queda como
simple “rumor”
El caso es que día con día aparece una declaración nueva,
pues ya van dos de Spasskaya, una de Marina, la esposa, otra de Friedel de
Chessbase, una de Bilunova publicada en
dos sitios rusos de ajedrez, y en las de Iraida, en la segunda, se
menciona mucho a Kuznetsova, que aun no declara, pero a la que adjudican muchas
de las palabras de Spassky en su primera entrevista en diarios.
Creo la cosa seguirá así, día a día. Si Spassky no tuviera
ya 75 años, pensaría que hay un grave conflicto matrimonial, pero por su edad,
si se sentía muy mal, a lo mejor solo quiere morir en su país de nacimiento y
por las dudas prefiere tratarse en Rusia.
Lo triste es que las dos grandes figuras del match que más
hizo por popularizar al ajedrez pudiesen tener un final trágico o triste, en
medio de controversias.
Ahora que se filma una película sobre Fischer, protagonizada
por el mismo actor que personificó “El Hombre Araña”, uno piensa que estos dos
famosos ajedrecistas cayeron en telarañas.
Y Kasparov no canta mal las rancheras…