A menudo me preguntan
jugadores, que quieren progresar pero
que no se interesan por tomar un curso, sobre que libros recomiendo para
estudiar por su cuenta y por lo general les recomiendo descarguen el curso que
diseñe para la Secretaría de Educación Pública de México y que se puede
descargar gratuitamente en Internet. Ese curso lo elaboré tras consultar,
extractar y adaptar más de 200 libros de ajedrez que muchos entrenadores de
muchos países a quienes consulté me recomendaron. El curso me lo pagó muy bien
el gobierno federal y aparentemente lo descargaron y usaron más de 3000
personas. Muchos libros los tuve que traducir y para hacer 30 clases de ese
curso, formé un acervo que en ese entonces era enorme, de más de 300 gigas, con
muchos libros en Dejavu y como 500 archivos en formato chessbase y pgn, con más
de 300 mil partidas comentadas, etc. Estaba calculado en poderse estudiar
completo en 200 horas, con unas 200 más de ejercicios.
Visito seguido algunas librerías
donde venden libros de ajedrez y veo lo que se compra en ellas y me admira que
algunos libros realmente malos se vendan en 20 dólares y que la mayoría de sus
compradores son o padres de familia con superficial conocimiento de ajedrez, o
aprendices de instructores. Listas con selecciones de libros de ajedrez las
publican por todos lados, incluso la FIDE le pidió a varios grandes maestros
que hicieran su lista de los 100 mejores libros y se publicaron en su sitio web
listas de los 100 libros seleccionados en español, los 100 seleccionados en
inglés, los 100 seleccionados en alemán y los 100 seleccionados en ruso.
Después de examinar más o
menos los 500 libros de esas listas, por supuesto me di cuenta que la selección
reflejaba muchos intereses económicos de los seleccionadores. Había muy pocos
libros de los considerados “clásicos”, se priorizaban los que se vendían
recientemente por casas editoriales relacionadas con los seleccionadores, y
parecía que elegían muchos que eran difíciles de descargar gratis por internet.
Intento fallido por supuesto, pues todos los de las listas, sin excepción, eran
relativamente fácil de encontrar si uno tenía experiencia en ello. Además hay
muchas organizaciones de ajedrecistas que intercambian libros en PDF , Dejavu y
formatos PGN y chessbase entre ellos, normalmente constituidas por
entrenadores, y nada se les escapa.
El caso es que hace unos
seis años escribí un amplio, muy amplio manual que era una Guía para Padres e
Instructores de Ajedrecistas. Hice una edición barata y en PDF para enviarla
via email a mis alumnos de cursos para instructores. En un año coloque unos 100
ejemplares vendidos y unos 40 regalados.
Hace poco más de seis meses,
estimulado por la aparición de mi libro sobre Carlos Torre Repetto, en una
edición francamente lujosa y atractiva, que decidí reescribir mi guía, con la
idea de que fuera instrumento de apoyo en planes nuevos con la SEP, con el
nuevo dirigente de FENAMAC y con organismos relacionados con el ajedrez escolar
en cuatro países donde había buenos contactos gubernamentales y que seguramente
verían útil el material.
Calcule para finales de
enero de 2017 terminar ese trabajo, con una serie de manuales auxiliares de
apoyo, software, etc.
Para el efecto, de Rusia
recibí más de 600 documentos de parte de entrenadores con sus recomendaciones y
artículos publicados o no al respecto, más de 1300 libros en PDF y Dejavu en
ruso sobre el tema, tan solo en ruso. Reuní en Cuba más de 200 trabajos de
entrenadores sobre sus experiencias y adquirí todo tipo de cuadernos de notas,
etc., de bibliotecas privadas de Cuba, y pase a PDF otros 120 libros y
revistas. Todo eso lo uní a material que ya tenía en mi acervo, que hasta la
fecha tiene más de 70 mil archivos, entre libros y revistas, así como 14 000
archivos en chessbase y PGN de libros, ejercicios, y una base de datos con 2
146 000 partidas comentadas.
Pero en noviembre de 2016
decidí apoyar un fondeo de un proyecto relacionado
con valores nacionales y para estimular a que aportasen ajedrecistas,
promocione a través de un directorio de 3000 emails de ajedrecistas, una red de
1500 contactos en Facebook, y un promedio de 2500 lectores de mi blog, que
regalaría la edición anterior de mi guía a quien donase cualquier monto, desde
dos dólares, que creo era lo mínimo.
¿Qué pasó? Hubo tres
donantes entre mis alumnos, los que curiosamente ya tenían la guía entre el
mucho material que les envió regularmente como parte del curso, como los
Bucaneros de Ajedrez, el Libro sobre Karjakin, el de Aprendiendo de los
Entrenadores, etc.
Pero una donación a cambio
de la Guía para Padres de Instructores, no hubo una sola.
Realmente ese libro era uno
de mis orgullos creativos y fue resultado de mucho trabajo, aunque en nada
comparable con la nueva versión que estaba preparando, y él que nadie lo
solicitase GRATIS me deprimió totalmente. Ya su objetivo monetario se logró
hace seis años, pero un autor desearía que su obra fuese conocida y útil, no
sólo de beneficio económico.
Recibo este año francamente
sintiendo que he tenido un gran fracaso como promotor de ideas y enseñanzas. Además
de muchos planes que han cambiado por razones políticas fuera de mi alcance,
como muchos les pasa con lo de Trump, la gasolina, etc., me siento como con
brújula perdida. Muchos de mis alumnos se han reinscrito a mis cursos, otros
nuevos han llegado y los elogios por mi trabajo no escasean. Pero sinceramente
a veces siento que ya no encajo en la sociedad “ajedrecística” mexicana y a mis
64 años, debo emprender otra ruta.
Tal vez juegue algún torneo
rápido, siga publicando reflexiones en mi blog y en Facebook, pero ya un
trabajo tan ambicioso como el que estaba realizando, ya no me entusiasma.
No hace mucho me pedían
reclutase un instructor para una población relativamente pequeña, tal vez deba
olvidarme de proyectos nacionales y ya perderme, para encontrarme, en algún
lugar más discreto.
Descargo mi amargura, pero
con sinceridad.